El personalismo.

El personalismo

 En mi opinión ha perdido fuerza con el desenfreno científico y la poca utilidad que puede dejar, ya que actuar correctamente siempre es el camino más difícil y posiblemente el menos redituable. La decisión de acercarse al personalismo debe ir más allá del bien y el mal, debe implicar trascendencia y respeto a la dignidad de la persona humana ya que si solo nos defendemos con el bien y el mal es fácil ser convencidos por otras posturas que parecen tener una lógica propia. En el trabajo siguiente desarrollare algunos temas que me han marcado a lo largo de la maestría y porque para mí la bioética para mi es y será personalista. Desarrollo El personalismo, en mi opinión es la corriente bioética con menos adeptos, y no es que base ésta afirmación en cifras duras que haya encontrado, pero la gran mayoría de la sociedad tanto Mexicana como Internacional vive una realidad en la cual solo importa el aquí y el ahora, buscando el beneficio propio, el enriquecimiento, el camino fácil, la irresponsabilidad y la diversión. Los cuales son más fáciles a través de otras corrientes que apoyan estas ideas. Y probablemente sea la corriente que mas rema contra corriente, la más difícil de comprender, la más difícil por mucho de defender, tal vez la menos “divertida” ya que tiene valores insignia como la responsabilidad, el respeto, la dignidad de la persona humana, la justicia y muchos más que  pueden hacer la congruencia del personalismo poco atractivo para lo revolucionado que esta todo el mundo. Así que ¿porque escoger la corriente más débil, más difícil, con menor difusión, con mayores enemigos y con tanta frustración por delante ante el poco impacto que puede llegar a tener? Una de las razones que he encontrado para la indiferencia ante los temas de bioética, o la no promulgación por una postura es la ignorancia, muchas veces gente que pareciera han recibido una educación de primera no se detienen a pensar que harían ante un caso de un familiar con un dilema bioética y tal vez por eso cuando toman la decisión sin mucha cabeza para pensar pueden llegar a optar por el camino fácil, y muchas veces en temas como la fertilización in Vitro una combinación entre el engaño por parte de las clínicas de reproducción asistida y la ignorancia de los clientes, éstos terminan por “desperdiciar” o congelar embriones sin tener en cuenta que son personas y su vida vale tanto como la de cualquier persona. Así que por todo esto antes mencionado creo que una de las principales líneas de acción sobre las cuales debe actuar la bioética personalista esperando tener mayor impacto que lo obtenido es la educación. Educar no solo en colegios católicos o Universidades privadas, se debe de intentar educar a la población en general, intentar llegar a la gente con menos recursos y menos acceso a la información y continuar de ahí actuando en toda la población hasta los profesionistas que muchas veces saben lo mismo de bioética que una persona sin acceso a la educación Por lo tanto después de ver el fracaso del actuar bioético en la legislación mexicana, con un aumento exponencial del número de abortos en nuestro país, desenfreno de las técnicas de reproducción asistida, la eutanasia y en general todos los temas éticos en relación al cuidado de la salud. La educación me parece puede llegar a tener mucho mayor impacto que lo que ha intentado la bioética, ya que la legislación difícilmente se cambiara, así como la opinión de los defensores de otras corrientes, pero la gente que es la que al final del día toma las decisiones de abortar, o someterse a técnicas de fertilización in Vitro en vez de adoptar, es a ellos a quienes debemos intentar impactar, intentar hacerle llegar información concisa y veraz que los inquiete y haga investigar más, la bioética que defiende a la vida tiene una lógica fácil de entender y puede tener gran impacto en la población mediante anuncios, carteles, educando a los niños con material didáctico, redes sociales, entre otras. Puede ser una área de acción a investigar e intentar desarrollar en un futuro, ya que una de las grandes inquietudes que he notado entre mis compañeros es la falta de impacto del personalismo y el continuo crecimiento de todos los temas que van en contra de la vida y el respeto a la persona. Ahora comentare algunas de las razones que me motivaron a defender el personalismo y me ha reafirmado mi postura durante la maestría. A decir verdad la bioética fue para mí durante la carrera una materia mas, yo tenía claro la postura que tenía ante el aborto y para mí ahí terminaba la bioética, hasta que en el internado tuve la desafortunada oportunidad de ser engañado y presenciar un aborto sin querer. Ha sido una de las cosas más impactantes que me han pasado en la vida y a partir de ahí empecé a acercarme a la bioética y a investigar que va mucho más allá que solo el aborto, y que a falta de ésta la sociedad cae en prácticas que atentan contra la persona en toda su dimensión. A partir de ahí, creo que con una vida que logre salvar el personalismo ya ha sido suficiente el esfuerzo, pero también pienso que el problema es tan grande que se debe ampliar el actuar de nosotros. El respeto a la vida debe ser el valor más importante para todos, ya que sin esto no habría nada, va en contra de la naturaleza del hombre que es y lo ha sido siempre sobrevivir. Debemos proteger la integridad de la persona y ésta debe ser individual caso por caso, defendiendo a los más desprotegidos, a quienes no pueden luchar por su vida. Siempre pienso que se le debe preguntar a cualquier persona si les hubiera gustado ser abortado ya que tristemente muchos embarazos no son deseados en un principio, pero ahora es muy fácil tomar la decisión de no ser madre y en vez de aguantar 9 meses y dar en adopción, se arranca el problema desde la raíz y se aborta. Un grave problema al cual nos enfrentamos en nuestro país es a los legisladores y las leyes que promulgan sin la menor idea del impacto y afectación a millones que implica. Éste tema es en mi opinión uno de los más grandes problemas a los que se enfrenta la bioética personalista, ya que de aquí se derivan las causas del incremento en el aborto y la irresponsabilidad en México. Para mí un dilema que nos enfrentamos en México es causado por un juego de palabras en el cual se le intenta poner nombre al recién nacido no concebido, tratando de separar en etapas lo que es un continuo en el desarrollo de una persona humana, y nuestros legisladores tratan de explicarlo en la Ley General de Salud. Tratados nacionales e internacionales defienden la vida como valor máximo, ya que sin vida no existiría derecho. Inclusive en México la Constitución defiende la vida como valor máximo, como ya se hace en la Declaración Universal de los derechos humanos. El problema pues, viene con la despenalización del aborto, ya que aunque lo considera un delito, no hay castigo para quien realiza éste delito, por lo tanto quien realiza un aborto en México no es sujeto de juicio. El problema inició en México siendo despenalizado en casos específicos, pero ahora éste problema se ha extendido y sin motivo alguno se pueden realizar abortos sin castigo alguno. Los poderes de la nación toman estas decisiones que afectan millones de vida sin tener ni la más remota idea del impacto y los millones de muertos que deja por tratar de “modernizar” las leyes. Y alguien tiene que detenerse a considerar estas cuestiones y hacer que esta inquietud se contagie a toda la población hasta poder por fin impactar en nuestros legisladores. Como mencionaba, el vacío jurídico en temas éticos con respecto a las practicas del cuidado de la salud es uno de los grandes retos que enfrenta la bioética ya que o están perfectamente mal regulados como el aborto o de plano no tienen legislación como es en el tema de la reproducción asistida un tema de vanguardia, que se ha convertido en un negocio ampliamente redituable. Y con una sociedad muy preocupada por la cuestión económica en donde todo lo que es valioso como negocio tiene preferencia en la escala de valores, hemos caído en un materialismo que descuida el valor de la persona. Hay una frase que hemos repasado mucho en clase que a mí me gusta y pone freno al desenfreno científico que estamos viviendo y es que “ no todo lo técnicamente posible, es éticamente correcto, las parejas de ahora que son infértiles, buscan a toda costa un hijo, diseñado, sin detenerse a pensar en la implicación moral de estos procesos, y si las parejas no se detienen a pensarlo, nuestros legisladores menos lo harán, ya que no les representa un obstáculo para seguir robándose los impuestos. Implicaciones tan graves como el congelamiento de embriones, la disminución en las tasas de adopción estando los orfanatos Mexicanos llenos de niños quienes una pareja infértil podría darles un destino completamente diferente. Los costos y resultados de estas técnicas tampoco están siendo regulados, una vez más la ciencia y la economía le están ganando la carrera a la moral y la legislación y no veo como nuestros legisladores vayan a ponerle un freno a estas cuestiones ya que genera ingresos amplios y no representa un problema para el gobierno ni sus integrantes. Mi autor favorito en cuanto a bioética es Ramón Lucas y su texto ¿Cuándo se inicia la persona Humana? Han sido para mí una guía e inspiración para continuar en este camino, su tajante postura personalista y protector de la vida a toda costa, lo hace para mí una excelente referencia en materia de defensa de la vida, así como también la clonación y manipulación de embriones. Su explicación antropológica de la persona y de por qué el concebido ya es persona y tiene alma por ende debería de tener ya todos los derechos de cualquier persona da las bases y premisas necesarias para enredarse en una discusión sobre el inicio de la vida y no quedar perdido. El tiene algunas premisas o declaraciones que ayudan mucho a principiantes de la bioética como yo para encontrar un plano de sustentación en discusiones a favor de la vida. Uno de mi preferidos es el hecho de continuidad del embrión y que somos uno a través de toda la vida y aunque la infancia de una persona haya quedado atrás, dicha persona puede recordar su infancia sabiendo que es la misma persona, y que no hay un salto cualitativo en ningún momento del desarrollo de la persona que pudiera otorgarle o quitarle capacidades o personalidad. El alma es un regalo de Dios y se le debe de respetar como tal. Aunque el hombre envejece y va cambiando a lo largo de los años, es el mismo hombre digno de respeto a sus facultades, por lo tanto un embrión quien es en sí mismo acto, debería de ser intocable como lo es un recién nacido con todas las facultades. De este autor me gusta que declare sin miedo que el inicio de la persona humana, del alma y de la corporeidad está dada desde la concepción, dando a pie al respeto del embrión o pre embrión como algunos autores gustan llamarlo desde el día 1.

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