Ensayo Filosofía

Ensayo Filosofía

¿Qué es la vida?

Durante siglos nos hemos preguntado si la vida siempre existió o fue el resultado de un proceso largo.

Dichos interrogantes han generado todo tipo de ideas y controversias entre los científicos; cada uno de estos expone su versión con diferentes argumentos.

Una de las primeras interpretaciones dadas por el hombre al origen de la vida es la de que muchos seres vivos aparecieron en forma espontánea y repentina, como un resultado de fenómeno físicos y químicos de la materia inerte.

Aristóteles sostenía el origen espontaneo para el gusano, los insectos y peces con la combinación de los cuatro elementos fundamentales: aire, fuego, agua, y tierra; a partir de sustancias como el roció, el sudor y la humedad. Para Aristóteles este era el resultado de la interacción de la materia no viva con fuerzas capaces de dar vida a lo que no tenía.

Pero acaso es posible generar vida de algo inerte?

Si afirmamos que la materia inerte tiene la capacidad de dar vida, estaríamos afirmando que algo que no tiene vida puede llegar a crearla. Sí el origen de la vida esta netamente ligado a un algo inerte será propio afirmar por ejemplo que el origen del fuego está ligado a el agua o que el origen de la tierra está dado por el aire es decir está totalmente vinculado a su contrario.

Cómo puede darse la vida de algo que no la posee?

Aristóteles entonces reconoce un principio pasivo que es la materia y otro activo que le da forma a la misma por ejemplo un huevo fecundado de gallina tiene un principio activo que presenta la capacidad de organizar la materia de huevo (principio pasivo) y convertirla en un pollito (principio activo) .

En contraposición a la teoría de la generación espontánea encontramos a Francesco Ridi; él estaba convencido de que todo ser vivo proviene de otro ser vivo su afirmación corresponde a la teoría de la biogénesis.

Fue este médico italiano quien hizo los primeros experimentos para demostrar la falsedad de la generación espontánea. Él logro comprobar que provenían de huevecillos depositados por las moscas en la carne, Redi colocó trozos de carne en tres recipientes iguales, al primero lo cerro herméticamente, el segundo lo cubrió con una gasa y el tercero lo dejo descubierto, observo que el frasco tapado no habían gusanos aunque la carne estaba podrida y mal oliente , en el segundo pudo observar que sobre la tela habían huevecillos de las moscas que no pudieron atravesarla, el tercer frasco tenia gran cantidad de larvas y moscas. Con esto empezó a demostrar la falsedad de la generación espontánea.

Hace unos meses la muerte de un familiar cercano me hizo reflexionar sobre dos puntos esenciales de la muerte, el primero se relaciona sobre la muerte de otros y el segundo sobre la propia mortalidad.

Tengo un dilema que constantemente da vueltas en mi cabeza, cuando alguien cercano muere ¿realmente nos acongojamos por su ausencia o es un acto reflejo de egoísmo? Quiero dejar algo en claro, cuando me refiero a egoísmo, no lo hago desde un punto de vista meramente mezquino, sino tomando nuestra propia persona, y por ende nuestros sentimientos, acciones y percepciones, en primer lugar, relegando a un lugar secundario la vida, como un todo, de quien ha fallecido.

Culturalmente estamos condicionados a ver la muerte como la ausencia de la vida y no como una etapa de ésta, por ello, convertimos el evento de la muerte en una experiencia dolorosa y no en una celebración de la vida misma. Cuando alguien muere solemos imbuirnos sólo de la ausencia del ser amado y del impacto de la misma en nuestras vidas, olvidando todo lo que esa persona, por más joven que sea, literalmente vivió y experimentó.

Retomando el factor cultural, podemos observar como la percepción

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