Ensayo La Educacion En España

En el presente ensayo se expondrá el objetivo principal del libro ¨el valor de educar" del autor Fernando Savater, el cual plantea numerosas interrogantes que en un futuro deberemos plantearlas los que hoy estudiamos en el nivel superior; preguntas como ¿Qué es la educación? ¿Qué esperamos de ella? Son algunas de los cuestionamientos más relevantes que hace mención el autor a lo largo de la obra.

Esta obra nos ayudara a hacernos conscientes de la realidad de nuestros semejantes, esto lo realizaremos a través de la comunicación con otros individuos convirtiéndonos de esta forma en personas más humanas.

También entenderemos el por qué de la importancia de la familia en la educación, así como los problemas que trae consigo la televisión y sus malos usos, se hablara al mismo tiempo de lo que opina la sociedad de la educación y en que forma la utilizaran en un futuro.

Se conocerá la importancia del querer conservar la educación y el interés en preparar a todos los niños y jóvenes de tal manera que su formación sea la más apropiada y benefactora para cada uno de ellos. Así mismo el lugar que ocupan los valores en una educación plenamente satisfactoria para cada uno de ellos.

Al final de este ensayo podremos reflexionar lo que nos aporta esta obra, en qué forma nos ayuda, esto en la posible resolución de problemas, habremos identificado aquellas situaciones que no son muy favorables para la educación y aquellas favorables y la manera en que las aplicaríamos en un futuro.

El ser “humano” es una obligación, la solidaridad es un rasgo propio de las personas "muy humanas”. Habrá pues quien ni siquiera intente ser humano o quien lo intente y no lo logre, junto a los que triunfen en ese noble empeño. Nacemos humanos pero no basta: tenemos también que llegar a serlo, y podemos fracasar en el intento o rechazar la ocasión misma de intentarlo.

Por medio de los procesos educativos el grupo social intenta remediar la ignorancia amnésica con la que naturalmente todos venimos al mundo. Ser humano consiste en la vocación de compartir lo que ya sabemos entre todos, enseñando a los recién llegados al grupo cuanto deben conocer para hacerse socialmente válidos. Dar lección es siempre enseñar al que no sabe. La primera titulación requerida para poder enseñar es haber vivido. El hombre llega a serlo a través del aprendizaje.

El primer objetivo de la educación consiste en hacernos conscientes de la realidad de nuestros semejantes a través de la comunicación que se lleve a cabo con cada uno de ellos y de la transmisión deliberada de modelos, técnicas, valores y recuerdos.

Así mismo la enseñanza está ligada intrínsecamente al tiempo. No hay aprendizaje que no implique conciencia temporal y que no responda directa o indirectamente a ella. La función de la enseñanza está tan esencialmente enraizada en la condición humana que resulta obligado admitir que cualquiera puede enseñar. Es en estos casos donde entra la participación de la familia, puesto que es en ella donde el niño aprende, o debería aprender aptitudes tan fundamentales como hablar, asearse, vestirse, obedecer a los mayores, comportarse ante la sociedad, etc., y las cosas se aprenden de un modo bastante distinto a como luego tiene lugar el aprendizaje escolar. Todo ello conforma la socialización primaria de los individuos la cual atraviesa una innegable ausencia en la mayoría de los países, lo que constituye un serio problema para la escuela y los maestros. Posteriormente las escuelas, los grupos de amigos, el lugar de trabajo, etc., llevan a cabo la socialización secundaria, en la que adquirirá conocimientos y competencias de alcance más especializado.

No solo en la educación existen conflictos, también en las familias existen problemas ya que para que una familia funcione educativamente es imprescindible que alguien en ella se resigne a ser adulto, este papel no puede decidirse por sorteo ni por una votación asamblearia; esto llevara como consecuencia una notable degradación en la educación, ya que es en la familia donde el niño comienza a socializar y aprender mediante experiencias.

Otro problema existente para la educación es la televisión, el problema no consiste en que la televisión no eduque lo suficiente, sino en que educa demasiado y con fuerza irresistible. La televisión ha terminado con ese progresivo insomnio de las realidades feroces e intensas de la vida humana, las verdades de la carne, y las verdades de la fuerza se quitaban antes a las miradas infantiles cubriéndolas con un velo de recato o vergüenza que sólo se levantaba poco a poco. La tarea de la escuela resulta el doble de complicada, por una parte tiene que encargarse de muchos

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