Ensayo Sobre El Conocimiento

LA GNOSEOLOGIA PARTIENDO POR EL CONOCIMIENTO DE UNO MISMO

Hombre conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses

Cuando observamos el exterior encontramos todo lo que nos rodea y lo llamamos realidad. En la antigüedad los primeros pensadores se detuvieron a examinar en su interior su pensamiento y encontraron ignorancia de no saber, pues no podían dar respuesta tangibles y definitivas a todo cuanto ellos deseaban responder, la cual los llevo a dar comienzo a la gran travesía que es el hecho de conocer. Las primeras respuestas que el hombre dio ha sus preguntas fueron de carácter mítico, pero al nacer la filosofía el hombre se planteo una nueva forma para lograr el conocimiento: “el camino de reflexionar racionalmente”. Sócrates hizo propia la máxima que fue encontrada en el umbral del templo de Delfos: NOSCE TE IPSUM "Conócete a ti mismo", es así que optó por dedicarse a reflexionar sobre sí mismo y sobre la vida del hombre en la ciudad y los problemas éticos, Sócrates puede ser considerado como el fundador de la ética, de la ciencia de la moral. El sentido que para él tiene este lema está en relación no sólo con el reconocimiento de nuestros límites, de nuestra ignorancia, sino también con su afirmación de que la virtud reside en el conocimiento. En contra de la pretendida sabiduría de los sofistas, él proclama la necesidad de conocerse a sí mismo y reconocer nuestra ignorancia. Su sabiduría, dice, no está en saber más cosas que los otros, sino en saber que no se sabe, que es lo que se ignora, aquello que esta más allá de lo conocido.

Todo conocimiento surge por la ignorancia, es decir debe existir primero una introspección interna personal, en la que se halla una carencia o falta de respuestas ante una pregunta, la que origina una necesidad de conocimiento para llegar a satisfacer necesidades, hablando en términos materiales; pero abordando aspectos trascendentes a la materia, llámese plano espiritual, metafísico, psíquico, etc, existe una mayor necesidad de conocimiento y lo más álgido es como lograr ese conocimiento, si partiendo por conocernos a nosotros mismo, no lo sabemos con certeza. Desde la antigüedad se dio el problema del hombre y sus orígenes las primeras y grandes peguntas que surgieron: ¿Quién soy? ¿Que soy?, sin hallar una respuesta concreta única e indubitable. Por ello existe la necesidad del autoconocimiento experimentado en vivencias intrínsecas a uno mismo aceptado por uno mismo, a pesar de diferentes teorías que discutan el origen del hombre.

El conocimiento de uno mismo es base para acceder al conocimiento trascendente del hombre que lo coloca en el centro del universo, en su razón misma de su existencia y la relación que tiene con sus semejantes.

Realmente somos conscientes de que tenemos un conocimiento real de nosotros mismos y de todas las dimensiones que nos conforman. A menudo escuchamos que una persona cuerda común y corriente, que dice conocerse a si misma, ante un determinado acontecimiento reacciono de la manera menos esperada por nadie ni por él mismo, por ejemplo acesinó a alguien. Y que responde ante este hecho; con la frase: no se que pasó. Entonces se afirma fehacientemente que dicha persona no se conocía realmente en todas sus dimensiones y como es su reacción ante diferentes circunstancias. Es así que surge la necesidad del autoconocimiento y auto- observación de uno mismo ante diferentes circunstancias, la cual conlleva a una consciente vida social e individual, reconociendo que nos compone, como pensamos, actuamos y sentimos.

El auto conocimiento de uno mismo es un medio para una transformación radical, en la vida en sociedad y dentro de uno mismo, se puede llamar El dominio de sí mismo, la doma de las pasiones, es uno de los grandes temas socráticos. "¿En qué se diferencia de una bestia el hombre sin dominio

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