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Ensayo sobre la apología de socrates


Enviado por   •  8 de Abril de 2020  •  Ensayos  •  1.157 Palabras (5 Páginas)  •  141 Visitas

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Ensayo sobre la Apología de Sócrates.

 Esta obra fue escrita por su discípulo Platón, que relata la acusación, juicio y condena de Sócrates, revela como él está dispuesto a afrontar las imputaciones que ha recibido. Su propósito era que los jueces y atenienses percibieran la verdad, él en todo momento sobrelleva que puede ser condenado a muerte, sin embargo, en su discurso no pretende persuadirlos mediante humillaciones o engaños.

 Ante esto, toma la opción de ir respondiendo a los primeros acusadores, y es una buena técnica, ya que narra a los jueces y público presente la historia explicando lo que lo lleva ser condenado, desde el inicio, va realizando preguntas así mismo para fundar en ellos las incógnitas de lo que es justo y lo que no lo es.

Sócrates especula que los hombres más sabios son aquellos que reconocen que no saben nada; y evidentemente así es ¿quiénes somos nosotros para saber?, cuando nos hallamos más seguros de saber algo y luego a vista propia no era lo que nosotros profesábamos. Gracias a esta reflexión Sócrates se gana el rechazo de todas las personas sabias de Atenas.

Anito, Melito y Lico, personas distinguidas en la vida de Atenas imputan a Sócrates de: “corromper a la juventud, no reconocer a los dioses de la ciudad e introducir divinidades nuevas”, esto se divide en tres partes distintas, la primera es acusado y se defiende, en la segunda, declarado culpable por los jueces y en la tercera condenado a muerte.

Sócrates jamás se retracta de su actividad, por eso el mismo entiende la necesidad de su muerte, fue un hombre leal a sus obligaciones como ciudadano, ya que negó aceptar la huida de la cárcel, al igual que el pulcro discurso de defensa. A pesar que la muerte le acechaba no basto de fundamento para renunciar a la virtud, manifiesta sencillamente su inocencia, sin rebajarse a suplicar, no recurre a ruegas ni lagrimas; no ordena a que acudan a su mujer ni hijos, quiere atestiguar con la frente en alto de sus cargos ante los jueces.

Sócrates se enfrenta en el discurso con Melito, es aquí donde Sócrates va punto por punto, dando concretos argumentos, cuestionándolo y llevándolo a la reflexión, a lo que Melito se contradice en reiteradas ocasiones.

Sócrates defiende los principios que lo rigen y su forma de vivir, siempre fiel a ellos, prefiere ser sentenciado antes que negarlos. No es alguien a quien le gusten los reconocimientos ni las riquezas, el sólo reconoce a Dios, lo obedece y da consejos a la gente que lo necesite. Él dice no temer a la muerte, de la misma forma el ser humano no debería temerle ya que nunca ha pasado por ello.

 No solo Melito y Niato eran los que lo culpaban sino todos los ciudadanos, porque les hicieron creer que Sócrates era malo e impostor. Pidió piedad hacia la humanidad que se quedara sin orientación, él hablaba con la verdad a los jóvenes para que no se quedaran en la ignorancia, que para ellos era lo mejor, lamentablemente no pudo solucionar el problema, aunque él ha muerto por la educación, algunos de sus temas principales fueron los valores y principios.      Sócrates fue acusado por mal educar a la infancia y a los jóvenes, para él fue una época dura y difícil y a la vez vivir con esa duda en que moriría por lo que decía ante la sociedad.

El juicio de Sócrates no se distinguía de ningún otro a excepción del acusado, tan sólo se trataba de otro proceso más, pero sorprendentemente condenaría a una de las mentes más ricas y privilegiadas por el mero hecho de pensar distinto al resto. A lo largo de la historia han ido sucediendo casos similares, hombres buenos condenados por expresar lo prohibido, por contradecir las opiniones ya establecidas y supuestamente por intentar revolucionar de algún modo. En este caso particular, dejando de lado el hecho de que la “justicia” se cobrara otra víctima, nos planteamos si no fue mejor su muerte. Sería improbable imaginar las obras posteriores de su círculo cercano, o de otros tantos escritores, sin que la muerte de este maestro hubiera tenido lugar. Me ataño a la secuela que tuvo

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