Epistemología

APRENDER ES UN PROCESO COMPLEJO

A CADA LLAMADA SU RESPUESTA

Corrientes teóricas de la didáctica y sus aplicaciones

Universidad Marista

Resumen:

Reconociendo el aprendizaje como cualidad diferencial del ser humano, es importante ubicar su complejidad como proceso dependiente de las otras cualidades particulares humanas y no dejarse envolver por lo que podría aparecer como única responsabilidad, la cuestión metodológica o de aplicación de la técnica sino como la falta de una tarea no asumida por los actores educativos al contemplar diseccionado al aprendiz que presenta dificultad de aprendizaje.

Tres ideas que aperturan el discurso sobre la complejidad del proceso de aprendizaje

1. Del aprendizaje y sus semejantes

Al decir que el aprendizaje es uno de los elementos que identifican al ser humano como tal, es necesario destacar otras atribuciones particulares a él y que son correspondientes al mismo aprendizaje. Estas cualidades son la voluntad (capacidad de determinarse de tal o cual manera, orientación de ejecución de las propias decisiones y que al mismo tiempo es expresión de personalidad 1), y la comunicación (como la posibilidad de entrar en contacto con sus semejantes 2).

2. De lo complejo

Todo lo relativo al ser humano se comprende en su análisis, como cuestiones complejas, esto anterior, no por lo complicado o impenetrable que parezca – o que lo hagamos aparecer- sino por los múltiples elementos que lo componen y las conexiones que establecen con otros sistemas internos o externos al propio ser humano.

3. Del entorno

El medio natural –que es ya impropio decir “natural”, pues está muy alterado por las construcciones sintéticas que cacaraquean el progreso de la humanidad- que lo comprende y que acentúa la complejidad por lo dinámicas y a su vez vertiginosas que se vuelven las relaciones dentro de él y a partir de él.

Entrelazando el contenido de las anteriores premisas, podemos estructurar el siguiente pensamiento: Es menester no diseccionar la naturaleza del ser humano en una de sus particularidades para denotar lo complejo que se presenta por sí mismo un proceso como es el del aprendizaje, tratando de sospechar responsabilidades esencialmente metodológicas. La voluntad y la comunicación en relación con el aprendizaje tienen mucho o todo que ver con dicha complejidad y cómo solución anticipada, para lograr resultados -aunque ya sabemos, nunca directos e inmediatos-, al menos si de aprendizaje menos forzado.

Ahora bien, si se tiene por cierto que no se aprenderá nada que al alumno no toque su experiencia, no debemos remitirnos inmediatamente a la incapacidad del docente y a lo ajeno del contexto sino a un mecanismo más básico de supervivencia del ser humano y que se opone primero a la posibilidad de nuevos conocimientos, antes que las primeras concepciones aprendidas; nos referimos al ego,3 o también dicho a la autoestima del aprendiz y que condiciona el proceso de aprensión del conocimiento. Este mecanismo se va haciendo trinchera impenetrable en tanto

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