Epistemología

La epistemología: la búsqueda de una verdad absoluta.

Desde el principio de los tiempos, desde la aparición del primer ser humano sobre la faz de la Tierra, podemos encontrar diversas formas de adquirir conocimiento en sus distintos tipos. Claramente podemos decir que todo se derivó de la percepción sensorial y la experimentación.

Al principio siempre fue de manera burda y muy rústica en la que se adquiría el conocimiento sobre diversas cosas o fenómenos. En la búsqueda de encontrar la verdad, el hombre se ha sumergido en diversas prácticas, desde el empirismo hasta el método científico; todos aquellos buscaban eliminar subjetividades para tomar un panorama lo más general posible.

Es en este punto en el que sale a la luz lo que todos conocemos como “conocimiento”. La epistemología es, en pocas palabras, la teoría del conocimiento, es la rama de la filosofía que estudia la investigación científica. Pero en el área práctica, la epistemología va más allá de sus límites.

Para explicar de mejor manera cuál puede ser el alcance de esta disciplina podemos cuestionarnos en lo siguiente: ¿Cómo conjuntar el conocimiento sensorial, la fe y los hechos científicos? Es aquí, donde podemos ver la actuación de esta rama, puesto que la epistemología busca conocer las cosas en su esencia y en sus propias causas. Por lo tanto puede tener una naturaleza teórica y empírica, o metodológica y práctica dependiendo la noción que se adhiera.

Ahora que ya se dijo la actividad principal de la epistemología, podemos inferir que siempre está en el continuo desarrollo del conocimiento, en la búsqueda de su perfección.

No resulta una tarea fácil diferenciar la epistemología de otras disciplinas afines, ya que las fronteras son muy estrechas, por lo tanto podemos entender que se distingue porque es la teoría del conocimiento antes de aplicarlo.

En primer lugar, la epistemología se plantea problemas que se refieren a las relaciones entre las diversas ciencias y si hay un gran número de ciencias, mayor es el número de relaciones entre ellas, por lo tanto la tarea de la disciplina anteriormente mencionada, es muy grande, de dimensiones universales. En la actualidad se ha modificado el problema de la clasificación de las ciencias y nadie pretende construir un sistema rígido e inmutable en el que cada ciencia tendría su lugar propio y definido con sus diversos compartimentos, pero un cuadro de referencia siempre es necesario para nuestro mayor entendimiento y lo único que se exige es que sea manejable y abierto, que refleje el estado presente de la ciencia y admita enlaces y reorganizaciones. En segundo lugar, la epistemología se plantea también el problema de las relaciones entre los dos grandes grupos en que se distribuyen las ciencias. Después de ese amplio preámbulo podemos imaginarnos la magnitud de trabajo que tiene de su parte la epistemología como disciplina multifacética.

Los problemas relativos al método experimental y a la naturaleza y justificación de los procedimientos inductivos ocupan de manera evidente un lugar importante en dichos estudios, pero el gran problema es el de su unidad: ¿pueden agruparse todas las ciencias de la realidad en un solo tipo fundamental, cuyo modelo más completo sería la física?, ¿sobre qué base lo harían?, ¿deben quedar irremediablemente separadas en dos o tres ramas?

Por otro lado, están los problemas epistemológicos más particulares, relacionados con las ciencias de la vida y las ciencias del hombre. Aparecen en estas ciencias conceptos fundamentales comunes a la física, como el concepto de ley, pero aparecen también conceptos ajenos a ella, como el de ser; estas ciencias hablan de hechos, pero también de valores.

En muchos de los campos

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