Etica Platonica

Introducción

En este trabajo hablaré sobre uno de los más grandes filósofos de la historia, Platón. Expondremos cómo él pensaba que un hombre puede llegar a ser un hombre bueno y justo y así contribuir con la sociedad. Conoceremos cuales son las virtudes que eran importantes para él y en qué consistían. Presentaremos cuál era su idea sobre una república perfecta, cómo debería estar constituida, quienes deberían ser sus gobernantes y demás. Veremos la postura que tenia hacia los diferentes sistemas de gobierno, las cuales por lo menos en lo personal me sorprendieron mucho. 

Ética Platónica

Empecemos con una breve reseña sobre quien era Platón. Fue un filósofo griego, nacido en Atenas (428 – 347 ó 348 a. de J. C.), discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles. Es autor de los diálogos: Critón, Fedón, Fedro, Gorgias, El banquete, La República, etc., en los cuales presta la palabra a Sócrates. Enseñó en los jardines de Academos en Atenas, exponiendo su filosofía, cuyo método es la dialéctica, y que sostiene que la verdad radica en las ideas, entidades inmutables y universales; por encima de todo está la idea del bien.

La ética se relaciona con el estudio de la moral y de la acción humana. El concepto proviene del término griego ethikos, que significa “carácter”. Una sentencia ética es una declaración moral que elabora afirmaciones y define lo que es bueno, malo, obligatorio, permitido, etc. en lo referente a una acción o a una decisión. La ética platónica recoge detalles del pensamiento de Sócrates, para ser luego corregida y conceptualizada por Aristóteles. Es un pensamiento eudemonista. El Eudemonismo es una corriente ética y un concepto filosófico que justifica todo aquello que una persona realice si el objetivo es alcanzar el bien supremo, la felicidad y por tanto si aquello que hace le sirve para lograrlo. El bien supremo consiste en el desarrollo de la personalidad, de su alma, de forma que adquiera el estado en que debe hallarse y, por ello, sea feliz.

Platón dividió sus enseñanzas en 4 teorías: La teoría de las Ideas, del estado, del alma y del conocimiento; estando las cuatro ligadas entre sí, en especial las dos últimas.

Teoría de las Ideas

Platón tenía la teoría de que el mundo estaba dividido en dos realidades o dos mundos. Se encontraba el mundo sensible que es el que podemos percibir con nuestros sentidos, el cual cambia constantemente y de persona a persona, este mundo no es muy confiable debido a que no es constante. Y el otro mundo es el mundo de las ideas, el mundo donde se encuentran los conceptos que según Platón nos proporcionan el conocimiento verdadero. Este mundo es inmutable, fijo y verdadero y en él se encuentran las verdades matemáticas, la idea de Justicia, Belleza y Bien, y los arquetipos o modelos de todas las cosas existentes en el mundo sensible

Teoría del Alma y del Conocimiento

Para Platón el alma del ser humano se encuentra dividida en 3 partes:

1. Alma racional: situada en la cabeza, sería la encargada del conocimiento de las cosas y del pensamiento.

2. Alma irascible: situada en el tórax, se ocupa de dominar las pasiones. El sujeto debe controlar tanto su odio como su amor hacia los demás.

3. Alma concupiscible: se encontraría en el abdomen o en el bajo vientre, y su función sería el dominio de los impulsos o dominio de sí.

En su obra Filebo platón utiliza los personajes de Sócrates y Protarco para explicar para él porqué la felicidad se encuentra tanto en adquirir la sabiduría como en los placeres corporales. La felicidad sólo se alcanza, pues, encontrando la medida o proporción entre una vida sabia y una vida gozosa. Y para ello es esencial la práctica de la virtud, equivalente en este contexto a parecerse tanto a Dios como al hombre le sea posible. La ética platónica abarca cuatro virtudes fundamentales que se derivan del análisis de las partes anímicas que presenta el ser humano (la racional, la irascible y la concupiscible) de la siguiente forma:

• Al alma concupiscible le corresponde una moderación, una templanza inteligente, ya que todo aquel que se muestre templado en la búsqueda de la virtud obrará de forma buena y beneficiosa, de modo que la templanza y la sabiduría no son completamente dispares.

• Al alma irascible le atañe una capacidad de sacrificio, una fortaleza de ánimo ante las adversidades, el coraje propio de los que van a la batalla, que no se apartan de la primera fila pese a estar expuestos al peligro.

• A la parte racional del alma, la prudencia, que representa lo verdaderamente bueno para el hombre y los modos para conseguirlo.

• A su vez, las tres virtudes precedentes se suman e integran en una cuarta, la más importante, que produce la armonía perfecta del alma: es la justicia.

Sobre estas cuatro virtudes platónicas gira toda la vida moral de los hombres, ya que abarcan la determinación práctica del bien (prudencia), su efectiva realización social (justicia), el coraje para alcanzarlo o defenderlo de agresiones o amenazas (fortaleza) y la moderación

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