Etica Y Psicoanalisis De Fromm

Ética y psicoanálisis. Erich Fromm.

Consideraciones generales. Síntesis.

El propósito de este libro es ilustrar “el problema de la ética, las normas y valores conducentes a que el hombre sea la realización de sí mismo”. El hombre ha sentido un gran progreso en su mundo material. El hombre moderno se siente orgulloso de sus logros al “dominar la naturaleza” y generar un concepto como “la humanidad” que unifica y describe la confianza en sí mismo. Sin embargo tal progreso, orgullo y confianza se ve minado toda vez que sigue “perplejo” cuando intenta comprender la vida individual y los asuntos subyacentes a su Ser; “lo que el hombre es, cómo debe vivir”. Esta crisis, por la pérdida de confianza en el hombre mismo, perdida de las esperanzas, desilusión en el progreso y las ideas del racionalismo, retorna al hombre a su estado de incertidumbre esencial, las normas y paradigmas fundados en la razón, alejados de los dogmas religiosos, son ahora insuficientes para conducir a la “humanidad”. No tenemos una idea clara sobre las normas éticas pues terminamos presa de un relativismo general, donde los proyectos regulatorios son “asunto de gusto” y al parecer no puede existir “afirmación objetivamente válida”. El asunto que el racionalismo griego, el cristianismo, el renacimiento y el racionalismo del siglo XVIII había ya superado regresa con más fuerza.

“Las exigencias del Estado, el entusiasmo por las cualidades mágicas de líderes poderosos, las máquinas potentes y los triunfos materiales se han convertido en fuente de normas y juicios de valor”. Sin embargo, la ética humanista propone una salida al relativismo; “nuestro conocimiento de la naturaleza humana nos lleva a la convicción de que las fuentes de las normas para una conducta ética han de encontrarse en la propia naturaleza del hombre, que las normas morales se basan en las cualidades inherentes al hombre y que su violación origina una desintegración mental y emocional”.

Así, la base de toda norma tendremos que buscarla en la estructura del carácter de la personalidad (carácter productivo) que es el fundamento y fuente de la “virtud” y se notara que todo “vicio” es la indiferencia hacia uno mismo, una auto-mutilación. Esta afirmación es sustentada depurando las acepciones generales de la ética, la filosofía y la psicología a propósito de las normas humanas. En primer término ha de comprenderse la diferencia entre ética humanista y ética autoritaria por un lado y luego entre ética subjetivista y ética objetivista por otro. La ética autoritaria se manifiestan en lo relativo a la génesis del juicio ético del niño y del adulto “mediocre” o como diría Kant el “menor de edad”, en este contexto los juicios de valor se forman como resultado de las reacciones cordiales u hostiles de las fuerzas de autoridad (padres, maestros, dirigentes) que aprueban o no ciertos comportamientos y refuerzan ciertas conductas con sus señalamientos tradicionalmente aceptados. La madre (familia), el maestro (escuela), las autoridades sociales (instituciones) enseñan lo bueno (aprobado) y lo malo (rechazado) sin reflexiones mayores.

“El temor de desaprobación y la necesidad desaprobación parecen ser, en verdad, los más poderosos y casi exclusivos motivos del juicio ético”.

La ética humanista, por su parte, aunque se perciba egoísta, puesto que considera al hombre como un fin sí

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