FILOSOFIA SOCIOPOLITICA - FENOMENO POLITICO

EL FENOMENO POLITICO

Señale la manera como se ha ido conformando el fenómeno político través de la historia. Señale ejemplos, sobre todo en la dinámica del privilegio que se ha manifestado en el desarrollo del INDIVIDUO, LA COLECTIVIDAD Y EL ESTADO, respectivamente.

Cuando pensamos en el desarrollo de la sociedad, salta a la vista que está unido con el desarrollo de sus individuos. La palabra institución registra una amplia variedad de significados, a veces suele entenderse como un organismo poderoso, a veces como una bandera para la cual luchar. La institución como cualquier agrupación que hace el hombre o en los organismos que el individuo crea, para obtener beneficios que por sí sólo no podría conseguir. De este modo, instituciones serán la familia, los clubes deportivos, las escuelas, las empresas, la sociedad entera.

El individualismo es la apuesta por uno mismo, dejando de lado el bien común de las instituciones que forja. Tratamos entonces del egoísmo, de la valoración de los intereses propios a costa de los intereses de la comunidad, y que termina en una pugna contra el colectivismo.

¿Cómo se hace posible el individualismo? El origen está en desvincular la finalidad en el desempeño propio del desarrollo de la comunidad. Precisamente, en esto consiste el olvido de la pertenencia a una organización cualquiera: la parte se olvida que es un engrane del equipo que le ayuda a conseguir un bien, y en ese momento sacrifica el resultado común en aras de obtener un beneficio individual.

El colectivismo se trata sencillamente de la intención de conformar una colectividad. Esta colección está formada de elementos afines, las colecciones son de algo; nadie colecciona simplemente cosas. De manera que la intención de la colectividad es precisamente buscar lo común de las personas (la misma afición, las mismas habilidades, la misma nacionalidad, el mismo oficio, etc.) para formar un todo.

En las grandes sociedades, por ejemplo, las personas piden ser tomadas en cuenta y ser reconocidas por su comunidad; con eso en mente actuará de un modo u otro. En cada organización, equipo o grupo, los integrantes tienen necesidades distintas, y la acción personal vertida en una comunidad busca la recompensa de la realización.

Este es un fenómeno social histórico, conocido en la realidad social en la que se contraponen dos necesidades: por un lado, la necesidad de pertenecer a grupos que representen posturas políticas, ideologías, religiones o sencillamente alguna institución oficial del Estado; y por otro lado, la necesidad de ser reconocido como entidad independiente, libre y dueño de su privacidad.

Se trata de la explicación de la individuación y la pertenencia. Por una parte la tendencia a ser autosuficiente, el orgullo que la individualidad brinda; por otra, la tranquilidad del apoyo de otros, la confianza en la suma de labores para obtener un mejor resultado. En la vida concreta estas tendencias pueden aparecer en contradicción. Por ejemplo, ¿qué individuo desea gastarse un día entero para obtener una licencia de conducción? Y ¿quién desea ponerse a pavimentar su propia calle, o atreverse a circular sin el orden que los semáforos ponen al tránsito? Cuando las personas pierden de vista el provecho del trabajo comunitario, tienden a refugiarse en las propias fuerzas. Y cuando las propias fuerzas no bastan, buscan lo colectivo. Si esta relación es desproporcionada y siempre pido externamente mis satisfactores, terminará viciándose.

La burocracia es un ejemplo donde el individualismo, por parte de usuarios y burócratas, echa raíces profundas, y a partir de ello se crea un ambiente que desprotege el trabajo comunitario. Esto se refiere, no a los trámites administrativos en sí, sino a la obstaculización de ese trámite, a las trabas y al entorpecimiento, que a la larga crea un ambiente propicio para la corrupción.

Al entorpecer el trabajo comunitario por beneficiar el interés propio no es sólo de las instituciones administrativas. En la política sucede lo mismo; Para lograr un cambio social es necesario tener una posición estratégica dentro de alguna institución política. Sin ésta, nuestras facultades como ciudadanos se reducen a votar desde el anonimato en cada elección popular, al individuo libre no le conviene limitar su arbitrio a una elección, sino a la construcción de aquello que eligió.

Un lugar común para cierto individualismo es el tránsito vehicular. Cada conductor tiene un destino

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