Fedón

EL Fedón es uno de los diálogos de Platón ubicados en los diálogos de madurez, los cuales ya reflejan las ideas del mismo Platón aun siendo influenciadas por Sócrates pero, a comparación de los de juventud, es mínima su participación.

Este diálogo relata el último día de Sócrates, tanto en la celda en donde se encontraba prisionero como en la vida.

Fedón es quien lo relata, ya que él estuvo presente ese último día junto como algunos otros filósofos y seguidores de Sócrates (Platón no asistió).

Sócrates comienza a hablar acerca de la muerte, que para él no es motivo de tristezas si no de felicidad, ya que el expresa que para un filósofo lo más importante es el alma y no el cuerpo el cual es el que desaparece al momento de morir.

Los amigos de Sócrates están sorprendidos de que él no se resista a la muerte y que para el morir sea mejor que vivir, “Los verdaderos filósofos no trabajan durante su vida sino para prepararse a la muerte, y siendo esto así, sería ridículo que después de haber perseguido sin tregua este único fin, recelasen y temiesen, cuando se les presenta la muerte”

El fin de Sócrates era demostrar a los demás que tan importante es la muerte y que cuando nos llega nuestro momento de morir, debemos resignarnos a hacerlo. Ahí comienza a hablar acerca del suicidio del cual está completamente en contra pues, como lo mencioné anteriormente, él cree que cuando te llega la hora de tu fin es porque así tiene que ser, así que él ve malo tratar de adelantarse a algo que no es decisión propia.

Posteriormente habla acerca de los placeres del cuerpo, lo difícil y lo poco importante que es y el cómo muchas personas creen que quien no satisfaga los placeres del cuerpo no disfruta la vida y está cerca de la muerte.

Sócrates habla acerca del trabajo de los filósofos, el que es lo que buscan desde un principio, la separación del cuerpo y el alma. Al morir es separado el cuerpo del alma.

Sócrates ve al cuerpo como lo mortal y al alma como inmortal, el alma ya existía antes que el cuerpo y va a existir después de él pues esta nunca se va.

“Mientras tengamos nuestro cuerpo y nuestra alma sumidas en esta corrupción, jamás poseeremos el objeto de nuestro deseo: la verdad.” Lo que Sócrates quiere referir aquí es que mientras el alma y el cuerpo estén en un solo ser, es decir unidos no se puede llegar al objetivo central que es la búsqueda de la verdad ya que se considera al alma como prisionera del cuerpo.

Para Sócrates, para llegar a la sabiduría, es necesaria la separación del alma, o bien el abandono del cuerpo así pues, si viéramos a un hombre sufrir por la muerte es que no ama la sabiduría, ama el cuerpo.

La virtud es otro de los puntos retomados en este diálogo, Sócrates habla de la sabiduría como lo esencial para las demás virtudes y que

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