Fedón

El fedón, uno de los famosos diálogos de Platón, nos habla de cosas muy trascendentes, como lo es el alma, el origen de estas, y su destino después de la muerte.

Vayamos por partes, debemos saber, primero, que a pesar de haber sido escrito por Platón, el Fedón, no cuenta con una participación directa de éste, sino más bien, se refiere a otro gran sabio griego, estoy hablando de Sócrates.

En este escrito se nos refieren los últimos momentos en la vida de Sócrates, antes de ser ejecutado.

Pero veamos que se nos dice en el Fedón que es de vital importancia, que mereció, según Platón, ser referido tiempo después de la muerte de su protagonista.

Debo, primero que nada, aclarar que este dialogo, se refiere enteramente a las verdades sobre el alma humana, según Sócrates, pero para poder entenderlo, démosle un poco de contexto, para así, posteriormente, hacer el análisis necesario sobre esta charla entre sabios.

El escenario nos presenta una charla entre los mas notables sabios de Grecia, entre ellos estaban, el ya mencionado Sócrates, Cebes, Simmias, Critón, Apolodoro y por supuesto, Fedón. Se encuentran reunidos con el motivo de la ejecución de su gran amigo y maestro, Sócrates; pero antes de hablar de cosas tristes y melancólicas, se dedicaron a cuestionar a Sócrates sobre un tema tan trascendental, como controversial, y me refiero al alma.

Y es sobre este tema, sobre el que se versa este análisis.

La muerte, nos refiere Sócrates, es la separación del cuerpo físico con respecto al alma, y es que, solo con este separación el alma, al verse libre de todas las pasiones, necesidades o, dicho de otra manera, todos los estímulos de los que es objeto el cuerpo humano, es como tiene la posibilidad de encontrar la verdad sobre todas las cosas; es así que Sócrates considera, que todo filósofo debe de ser dichoso a la hora de ver su muerte, dado que solo así se cumpliría con lo antes expuesto, y que aquel que lloré y lamente su muerte, es porque es un hombre que carece de ese sentir filosófico.

Pero más allá de hablar de la muerte, este diálogo esta basado en el alma, según la manera muy particular que tenía Sócrates, de interpretarla y entenderla.

Según esto, el alma humana es un ser inmortal, pero mas que eso, es capaz de regresar a la vida, ya que, como apunta Sócrates, si el alma no tuviese un retorno a la vida, y solo desapareciera cuando el Ser que la porta, muere, después de pasado un tiempo en que a todos los seres le hubiese llegado su tiempo de morir, no habría, por lo tanto, ya ningún signo de vida en el planeta, no habría ya nadie que pudiese nacer y, así, terminaría la vida humana.

Por lo tanto era necesario, para estos filósofos, concebir al alma como un ser inmortal y regenerativo, por que de no ser así, habría una seria dificultad de concebir la existencia humana.

Pero para estos sabios, el alma va mas allá, se dice, entonces, que el alma debe, también, tener la capacidad de ser reminiscente, es decir, que, de manera inconsciente, contenga ya vivencias pasadas desde el momento de la concepción del Ser que la porta, por lo que, según esto, Sócrates, asegura que todo el conocimiento y la ciencia hecha por el Ser Humano, es nada mas que un recuerdo de algo que ya sabía, en sus vidas anteriores, y que antes de aprender algo nuevo, solo lo recuerda.

También se nos dice, que el alma, una vez desprendida del cuerpo, debe de dirigirse a un paraje que sea igual a ella, es decir, debe de parar en un lugar que sea invisible a los ojos humanos, este lugar, según los griegos, es el Hades, donde se encontrará muy cerca de un dios bondadoso; esta idea me hace relacionarla con la concepción judeo-cristiana de la vida después de la muerte, donde el alma, según estos, va a parar al paraíso, donde residirá a un lado de Dios, esto nos da a denotar la clara influencia

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