Ficha crítica del libro " el hombre en busca de sentido"

Ficha  crítica del libro “El hombre en busca de sentido”, de Víctor Frankl.

        En este libro Víctor Frankl habla de diferentes tipos de libertades.  En primer lugar, de  la libertad física, la que se entiende como la capacidad que tiene el ser humano de poder obrar según su propia voluntad. Pero también  habla de una última libertad humana, la libertad interior. Esta libertad la define como la capacidad que tiene el ser humano de elegir su actitud personal ante cualquier situación por adversa que sea, incluso cuando le ha sido arrebatado todo, como les pasaba a los prisioneros de un campo de concentración. Habían perdido  sus bienes materiales, sus familias y su libertad física. Incluso en estas condiciones, Víctor Frankl pudo comprobar en primera persona y en sus compañeros que el hombre puede elegir su actitud sobre el sufrimiento, de afrontarlo con valentía y que esa actitud marcaba la vida de los prisioneros. Por lo tanto la libertad interior no puede serle arrebatada al ser humano.

        Sobre las cualidades del ser humano reflejados en libro se puede destacar la valentía, la bondad, la lealtad, la fuerza de voluntad y el sentido del humor. El autor cuenta como en las peores condiciones los prisioneros seguían teniendo sentido del humor, sobre todo consigo mismos, y como les ayudaba a sobrellevar la vida en los campos. La valentía y la fuerza de voluntad que tuvieron los prisioneros fueron indispensables para soportar  durante años las duras condiciones de hambre, frío, desesperanza y humillaciones  en las que vivían. Y a pesar de todo, el hombre seguía manteniendo bondad, lealtad y generosidad con sus compañeros.  Prueba de ello, es el caso del robo de unas patatas por parte de un prisionero y que nadie delató aunque les costó un día de ayunas.

                Respecto a los defectos del ser humano cabe destacar la agresividad, crueldad, fanatismo de los guardias de los campos.  Y la irritabilidad, apatía, agresividad que tenían también los prisioneros,  que en parte era conducta provocada por las circunstancias que vivían. El autor hace una reflexión sobre hombres decentes y hombres indecentes y explica que no existe una “raza pura” de hombres decentes ni una raza de hombres indecentes sino que en ambos bandos puede haber de todo. Como ocurría en los campos de concentración, había guardias bondadosos y prisioneros, especialmente a los que llamaban “capos”, más agresivos y crueles que los propios guardias.

 Por otra parte Víctor Frankl en este libro explica los conceptos  sentido de la vida, voluntad de sentido y sentido del amor. El autor entiende por sentido de la vida a la misión que cada ser humano tiene en la vida. Esta tarea es única, solo puede realizarse por uno mismo y le da significado a su existencia. No importa que no esperemos nada de la vida sino que es la vida la que espera algo de nosotros. Cómo refleja una cita de Nietzsche, “Quién tiene un porqué para vivir, encontrará casi siempre el cómo”.  Por tanto, la voluntad de sentido  es aceptar con valentía lo que la vida espera de ti, o las circunstancias que te ha tocado vivir. Una manera de encontrarle sentido a la vida es sentir amor por algo o alguien. Bien es sabido que el ser humano es capaz de morir por sus ideales o por un ser querido. A esto es lo que llama el autor sentido del amor.

  Esto podemos llevarlo al campo educativo tanta para nosotros, como futuros profesores, como para nuestros alumnos, ya que si nosotros encontramos el sentido a nuestra profesión  podremos mantener la motivación y las ganas con las que empezamos a lo largo de nuestra carrera. Y para nuestros alumnos, si sabemos mostrarle la importancia y el porqué de su aprendizaje y le hacemos ver que ellos también tienen una misión en la vida, será más fácil que muestren interés por su propio aprendizaje.

Para finalizar haré una breve reflexión sobre lo que me ha aportado este libro. Por una parte me ha impresionado mucho la historia en sí por completo, la voluntad de los prisioneros por seguir con vida y lo que el ser humano es capaz de soportar, pero sobre todo la capacidad del autor para psicoanalizarse y auto-ayudarse él mismo y a sus compañeros dentro del campo de concentración. Me invita a comparar el sufrimiento y la  poca capacidad de aceptarlo que tenemos hoy día.  Estoy de acuerdo con muchos conceptos de la logoterapia y pienso que  deberíamos tenerlos muy presente en todos los aspectos de nuestra vida y recordarlos  siempre.  Por ejemplo, cuando debamos enfrentarnos a un sufrimiento,  saber encontrarle un sentido; si por cualquier circunstancia vemos privada nuestra libertad, entender que siempre tendremos nuestra libertad interior; y sobre todo cuando eduquemos a nuestros hijos y alumnos saber inculcarles por una parte los valores que tenían los prisioneros “decentes”, y por otra parte enseñarles a cada uno de ellos a encontrar el sentido de su propia vida. Pienso que lo aprendido en este libro es algo que puede ayudarnos a todos.

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