Filosofia Moderna Y El Metodo Cientifico
fraklin26 de Febrero de 2014
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Universidad Nacional de Cajamarca
Facultad de Ciencias Sociales
Escuela Académico Profesional de Sociología
El aporte de la filosofía moderna en la construcción del método científico.
CÁTEDRA: FILOSOFÍA MODERNA.
DOCENTE: LÓPEZ CHEGNE, Noemí
ALUMNA: VALDERRAMA DÍAZ, Ana Paula.
AÑO: II.
CICLO: III.
Cajamarca junio de 2013.
EL APORTE DE LA FILOSOFÍA MODERNA EN LA CONSTRUCCIÓN DEL MÉTODO CIENTÍFICO.
Por: Ana Paula Valderrama Díaz
INTRODUCCIÓN.
El presente documento, es un ensayo en el que, estableciendo una correlación entre filosofía y ciencia y dentro de la óptica de la teoría del conocimiento, se discurre acerca de la filosofía moderna y más precisamente, se habla pues acerca del aporte de la filosofía moderna en la construcción del método científico. Ésta es la proposición que se toma por asunto o materia de discurso.
La cuestión que ha concitado nuestra atención para tomar partida en la redacción de estas líneas, es el hecho de la depreciación que sufre hoy en día la filosofía, respecto a la ciencia y al conocimiento científico. Es así que, nuestro afán y/o finalidad, es poner de manifiesto la importancia que constituye la filosofía y el pensamiento filosófico para la construcción del conocimiento científico, la consolidación de la ciencia como tal y la evolución de la investigación científica, a merced de un método (científico) cada vez más perfeccionado y preciso.
El trabajo está estructurado de manera simple, se inicia por hacer un análisis de la filosofía moderna en su contexto histórico, luego se analizará el pensamiento y la obra de los principales representantes de la filosofía moderna (por corrientes de pensamiento), para en última instancia señalar, a modo de conclusión, cómo es que la filosofía moderna y los pensamientos de los distintos exponentes, han contribuido en la construcción del método científico. El trabajo y los argumentos, se sustentan en la bibliografía facilitada por la docente del curso y por el estudio y análisis sobre el particular, en páginas virtuales.
Queremos agradecer a la docente que conduce la cátedra de Filosofía Moderna: Dra. Noemí López Chegne por su benevolencia en el afán de nuestra formación académica y profesional, del mismo modo, agradecemos también a todas las personas quienes, de una u otra forma, contribuyeron en la elaboración y la redacción de este ensayo, haciendo posible su presentación. Por último, queremos manifestar nuestra entera responsabilidad por todo cuanto contenga este trabajo en la amplitud de sus páginas; a expensas de nuestras debilidades académicas, es de nuestro convencimiento que no iremos a presentar un trabajo cabalmente concluido ni exento de errores, por lo que las críticas y sugerencias las dejamos a criterio del lector, agradeciendo de antemano su colaboración en la mejora de este trabajo en tanto lo asumimos que es presentado para el debate y la discusión.
1. La filosofía moderna y el contexto histórico.
La filosofía moderna abarca los comienzos del Renacimiento y la Reforma Protestante, hasta los últimos años del siglo XX. Debemos advertir que se considera o se llama filosofía moderna a aquella que empieza con Descartes, más no a aquel pensamiento que comienza con la era moderna y/o de los inicios de la modernidad. Sin embargo, para hablar de la filosofía moderna, se hace imprescindible el hecho de hablar sobre la Edad Moderna, del pensamiento moderno, del contexto y los escenarios que posibilitaron el advenimiento de la modernidad que, como hemos dicho se diferencian cuando se habla de la Edad y la filosofía moderna.
Así pues, consideramos en este sentido, que no hay mejor manera de empezar sino con un estudio, aunque somero, de la filosofía del Renacimiento, cuyo auge se sitúa en el extremo de la Edad Media y esto será los que nos precise para hablar de la filosofía moderna. Son muchos los acontecimientos que tienen lugar al final de la Edad Media y particularmente en el Renacimiento, tanto de tipo social y político, como culturales y filosóficos, que abrirán las puertas a la modernidad.
El Renacimiento produjo notables humanistas, artistas, arquitectos y hombres que fundaron con genialidad la física y la ciencia moderna, pero desde el punto de vista de la historia del pensamiento filosófico y el (conocimiento) científico, el Renacimiento puede considerarse como un periodo de transición en el que hay un traspaso de la filosofía medieval a la filosofía moderna, es un pórtico a través del cual penetramos en el pensamiento moderno.
Las fuerzas culturales más significativas que operan en este período son el humanismo, la reforma protestante y el avance ininterrumpido de la ciencia, pero de estas tres fuerzas, la que más hondamente influye en el advenimiento de la modernidad es, sin duda, la ciencia. El progreso científico en esta época se vio impulsado por dos factores: por las necesidades de tipo técnico y por el descubrimiento de los textos de los científicos griegos, especialmente los de Arquímedes y Pitágoras.
La vuelta a lo clásico –característica del Renacimiento en sus diversas manifestaciones culturales– influyó positivamente en la configuración del pensamiento filosófico moderno y la ciencia moderna, cuyo triunfo definitivo tendrá lugar en el siglo XVII. En este periodo, el desarrollo del humanismo y de la filosofía renacentista, junto con la revolución copernicana, asociada al desarrollo de la Nueva Ciencia, provocarán el derrumbe de una Escolástica ya en crisis, e impondrán nuevos esquemas conceptuales. Se vuelve a lo antiguo pero descristianizándolo, haciendo lo contrario de lo que el pensamiento de la Edad Media y la Escolástica habían realizado.
En el siglo XVII donde comienza y se instaura la filosofía moderna, desde Descartes –pasando por Kant– hasta Husserl, lo característico de la filosofía moderna es que en ésta se cambiaron el punto de partida y las perspectivas de la filosofía. En vez de ser el punto de partida la consideración del mundo comenzaron por la consideración del conocimiento del mundo, que no es lo mismo. Es así como se puede poner una muralla divisoria entre el pensamiento medieval y el moderno. La filosofía moderna se caracteriza, frente a la filosofía medieval, por defender la autonomía de la razón, siendo ésta, la única herramienta con la que el ser humano puede fundamentar el conocimiento de la realidad y construir su vida política.
Las dudas planteadas sobre la posibilidad de un conocimiento objetivo de la realidad, material o divina, mediante la facultad racional, harán del problema del conocimiento, el punto de partida de la reflexión filosófica moderna. Es así como se puede subrayar las nuevas tendencias y los nuevos métodos de la Filosofía Moderna. De las abadías y los monasterios, la filosofía vuelve a las ciudades; de la glosa y el comentario, a la investigación; de la tutela de la fe religiosa, a la independencia de la razón.
Para establecer diferencias, podemos decir que, si la filosofía antigua había tomado a la realidad objetiva como punto de partida de su reflexión filosófica, y la medieval había tomado a Dios como referencia; la filosofía moderna, por su parte y contrariamente a los casos anteriores, se asienta sobre la subjetividad y pone a la razón por delante, defendiendo su independencia de lo espiritual, de lo religioso, de lo divino y lo teológico.
En conclusión podemos decir que los siglos XV y XVI recogen muchas de las transformaciones iniciadas al final de la Edad Media, mediante el Renacimiento, y consolidan las bases de lo que será la era moderna, cuya consolidación tiene lugar en el primer tercio del siglo XVII. En las primeras décadas del siglo XVII se asienta definitivamente la filosofía moderna y comienza el desarrollo de la ciencia. Los máximos protagonistas de este doble acontecimiento son (según corresponda) Arquímedes, Copérnico, Galileo, Pitágoras y Descartes.
2. Filosofía moderna; corrientes de pensamiento y sus principales representantes.
Viniendo de lo referido más arriba, se tiene pues entonces que la filosofía moderna es aquella que a partir del Renacimiento (en la Edad Media) se consolida en la Edad Moderna, entre las primeras décadas del siglo XVII. En la filosofía moderna tienen lugar el desarrollo de tres corrientes de pensamiento principales: el racionalismo (de origen francés), el empirismo (de origen inglés) y el idealismo (alemán).
a) El racionalismo.
René Descartes es considerado el padre de esta filosofía, con él se inaugura la corriente racionalista en filosofía (de la modernidad), en la que se argumenta y defiende, de manera general, que el origen y fundamento del conocimiento es la razón, siendo éste el resultado de un proceso deductivo, que parte de ideas indubitables como el “cogito ergo sum”. El conocimiento, en definitiva, es producción de ideas por un sujeto perfectamente diferenciado del objeto de conocimiento que es el resto de la realidad. En el ámbito político y ético, el racionalismo cartesiano y el racionalismo en general defienden la posibilidad de, en base a la razón, generar valores universales para una ética universal.
Los principios cartesianos tienen aún, vigencia actual, pues en materia de la construcción del conocimiento científico, las proposiciones de Descartes, lo sitúan en la cúspide del desarrollo de la ciencia y su método, pues su genio lo condujo a la creación de una nueva ciencia matemática, la geometría analítica
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