Filosofia

La Edad Media y su aporte filosófico-educativo

El siguiente trabajo de investigación pretende evidenciar de forma general y concreta los aportes filosóficos durante la Edad Media, buscando a la vez resaltar a sus principales pensadores en cada uno de los periodos que comprende este episodio histórico occidental.

Como es de saber la división temporal de una línea de pensamiento es compleja al ser un cambio paulatino y no radical; con lo cual a la hora de establecer una periodización se buscó el consenso dentro de las distintas fuentes consultadas con la intensión de clarificar cada uno de los periodos para su mejor comprensión; en este caso los periodos filosóficos patrístico y el escolástico.

Con respecto a los aportes a nivel educativo se hizo un repaso en la evolución organizacional e ideológica según fueron los propósitos para los cuales fueron implementadas; esto con la intensión de demostrar la importancia de este periodo histórico dentro del proceso educativo, que nosotros como parte de ello seguimos construyendo.

Filosofía Medieval

Inicia en el año 476 con la caída del imperio romano de occidente y termina entre los siglos XV y XVI donde ocurren acontecimientos trascendentales como la caída del imperio Bizantino, el descubrimiento de América y la reforma protestante de Lutero. Dicho periodo se divide en dos etapas, una llama periodo patrístico y otro como periodo escolástico. (Hirschberger, 1959, p. 215)

La ideología del pensamiento medieval descansa en la fe cristiana y el saber filosófico como una forma de desarrollar el espíritu inmortal que descansa en cada uno de nosotros. (Hirschberger, 1959, p. 215)

Filosofía Patrística

Tiene como esencia teórica y práctica la vida de Jesucristo; basado en la cita bíblica “Jesús le dice: yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al padre, si no es por mi.” Juan 14:6.

Entre los temas que se estudian durante esta época son la esencia, la existencia de Dios, la creación, ¿qué es el hombre y el alma?

San Agustín: Manifiesta que es necesario disciplinar el espíritu para llegar a adquirir un recto modo de pensar y de hablar. (Hirschberger, 1959, p. 223) Por lo cual dentro de sus escritos manifiesta la forma en que se puede alcanzar dicha disciplina, la cual está influencia por corrientes filosóficas de la antigüedad y de origen religioso (como la maniqueista). Con lo cual se puede decir que San Agustín quiso convertir a la fe en una ciencia (teología), donde la educación es la base fundamental para acceder a ella. Promovió principios sacramentales como el bautizo en infantes como forma para borrar todas las culpas, uso del signo de la cruz, el ideal monástico de ascetismo (purificación del espíritu) y la castidad. (Hirschberger, 1959, p. 227). Además de crear oraciones bajo un criterio racional de que Dios es todo poderoso y los humanos son seres pecadores que se encuentran en pena. (Marrou, 1960, p. 111-119). Muchos de los pensamientos surgidos durante esta época han trascendido a la cultura de grupos católicos (principalmente en occidente)

Filosofía Escolástica

Surge en las escuelas catedrales y conventos, que promueve Carlo Magno como una forma de desarrollar el aprendizaje de la lectura y escritura para que algunos ciudadanos puedan desempeñar labores burocráticas (Zuburi, 1939, p. 239). Dichas escuelas posteriormente darían origen a las universidades. El método escolástico en la Edad Media se realizaba de dos formas (lectio y disputatio). En comparación a la etapa patrística lo que se busca es fundamentar filosóficamente los dogmas cristianos. Pero como fue pasando el tiempo el tema de la doctrina sagrada fue siendo desplazada por las artes humanas (filosofía), especialmente en las escuelas Galias y Germanias; dejando así de lado la ocupación de solo abordar los misterios de la fe cristiana . Se puede decir que en un principio se aprendía filosofía ; aunque quienes realizaban esta labor eran sacerdotes quienes tenían formación teológica.

En el lectio el maestro era quien hablaba apoyándose en un libro de algún autor conocido. En la segunda fase (disputario) el dialogo era libre entre el maestro y sus discípulos; dónde sacan argumentos tanto en contra como a favor de los argumentos del libro.

Tomas Aquino: Italiano por parte de su padre y normando por parte de su madre, Tomás Aquino nace en 1225 y muere en 1274. Aunque vivió en Nápoles, en 1244 viajó a París a estudiar filosofía y teología (Malavassi, 1980, p. 16). Luego Tomás Aquino se convirtió en profesor de la Universidad de París, donde realiza una síntesis entre el pensamiento aristotélico y agustino; junto a filosofías arábicas y neoplatónicas (Malavassi, 1980, p. 12). Define la ciencia espiritual como la más inteligible por sus profundos fundamentos en el ser; por lo cual sus pensamientos se basan en las abstracciones esenciales del ser (Malavassi, 1980, p. 12).

Algunos pensamientos de Tomas Aquino:

-El conocimiento metafísico es el ente mundano para ascender a Dios (Canals, 1980, p. 220).

- Sin la revelación divina, la humanidad permanecería en las máximas tinieblas de la ignorancia; donde el hombre es libre ante la no injerencia del Dios creador (Canals, 1980, p. 220).

-Los cuerpos se dividen en dos grupos: los vivientes y los que carecen de vida, donde la forma sustancial de los vivientes se llama alma (Malavassi, 1980, p. 78)

- El alma humana subsiste por si misma pues por su naturaleza es incorruptible e inmortal. (Malavassi, 1980, p. 78)

- La perfección no está limitada (Malavassi, 1980, p. 75)

- Dios existe, no por intuición a priori, si no enteramente a posteriori por las cosas ya creadas. (Malavassi, 1980, p. 80)

3. Fin de la Edad Media

A como suele suceder a lo largo de la historia, la escolástica, como forma de pensamiento, luego de haber llegado a su apogeo comienza un movimiento hacia la decadencia (Barbedette, 1976, p. 417). Durante el siglo XIV en la Universidad de París, inicia el predominio de una nueva corriente filosófica “moderna”, encabezada por Guillermo de Ockham, donde se llegan a confrontar los antiguos pensamientos de Tomas Aquino y otros escritores; ante el afán de una espiritualidad no tan intelectualista (separación de filosofía y la teología) (Canals, 1980, p. 282). Dicho cambio no excluye la vigencia de estas ideas escolásticas durante varios siglos; eso

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