Filosofía 1.4

Evidencia 1.4

Paráfrasis

Teetetes o de la ciencia

En un primer acercamiento tratan de conceptualizar a la ciencia y la asemejan con la sensación, y afirman que ciencia y sensación es lo mismo, ya que por medio de los sentidos es como conoce el hombre. Pero se desvirtúa esta tesis ya que lo que no se siente pero se recuerda también es ciencia ya que también se conoce pero no se siente.

Protágoras dice que el hombre es la medida de todas las cosas, es decir, lo que parece para cada hombre es tal cosa eso es. Pero pronto se llega a la conclusión que esta afirmación es falsa ya que ahí se reconoce que es verdadera la opinión aún de los creen que el mismo Protágoras que está en el error. Como primera conclusión Sócrates dice que el hombre no es la medida todas las cosas a menos que sea un hombre hábil y la ciencia no es sensación si se parte del supuesto de que todo es movimiento.

Afirmación y dice que la ciencia no reside en las sensaciones sino en el razonamiento sobre las sensaciones, ya que únicamente por medio de la razón se puede descubrir la ciencia y la verdad. Y aquí se llega al concepto de juicio. Se entiende por juicio como el juzgar sobre un objeto hablándose asi mismo y en silencio.

Se dice que juicio falso es todo yerro de cierto género en que se incurre cuando tomando un objeto real por otro objeto real, se afirma que tal objeto es tal otro. Pero Sócrates dice que es imposible tener juicios falsos ya que no puede suceder que se juzgue una cosa como otra conociendo ambas.

Se llega a una segunda conclusión, que el juicio tiene lugar en los siguientes casos:

a) con relación a aquello que se sabe, cuando imaginamos que es alguna otra cosa que se sabe y que se siente.

b) o que no se sabe, pero que se siente.

c) o con relación a lo que se sabe y se siente cuando se toma por otra cosa que se sabe e igualmente se siente.

De lo anterior resulta como primer caso que es posible que una cosa que se sabe, pueda sentirse o no sentirse. Como segundo caso es que conociendo una cosa y otra no, y no teniendo ninguna sensación ni de una ni de la otra, jamás se pensará que aquella cosa que se conoce es aquella otra cosa que no se conoce. Como tercer caso resulta que no conociendo ni sintiendo ni una cosa ni la otra, jamás se llegará a pensar que una cosa desconocida es aquella otra cosa desconocida. En estos casos nunca habrá juicios falsos.

Los juicios falsos o verdaderos se realizan en torno a lo se sabe y a lo que se siente. Es juicio verdadero cuando se aplica a cada objeto las señales que le son propias y es falso cuando no ocurre esto.

Sócrates hace ver que los juicios falsos van más allá de la relación pensamiento y sensación, y se pregunta cuando se trata de solo pensamientos. De aquí se preguntan que es saber, y se dice que saber es poseer las ciencias. Hay dos clases de saber: una antes de poseer con la mira de poseer y la otra cuando ya se posee el conocimiento desde hace mucho tiempo pero que se trae a la memoria de nuevo. Concluye finalmente respecto al saber que es imposible no poseer algo que se posee, es decir, que no se sepa lo que se sabe, por lo que cuando se trata solo de pensamiento no puede haber engaño ya que, en el conocimiento se toma el saber correspondiente y se termina juzgando lo que realmente es.

Después, se afirma que juicio verdadero no es lo mismo que ciencia, sino que la ciencia es el juicio verdadero acompañado de su explicación. Y ahí se entra en la cuestión si los elementos no pueden ser conocidos y los compuestos si pueden serlo. Pero se concluye que así como las letras y las silabas, es necesario conocer las primeras para conocer las segundas.

A pesar de todo lo anterior, Sócrates dice que todavía no se puede llamar ciencia a un juicio recto acompañado de una explicación. Pero todavía queda un punto que examinar, que consiste en sacar la diferencia de un objeto con respecto al resto y así se tendrá la explicación de este. Es así como Sócrates llega a decir que se tiene ciencia de un objeto teniendo un juicio recto de este y conociéndolo sacando la diferencia de este con el resto de los objetos.

Finalmente concluye Sócrates que conocer es tener la ciencia, y conocer es explicar un objeto conociendo sus diferencias y no simplemente juzgarlo. Y no se debe entender por ciencia la sensación, ni el juicio verdadero, ni el juicio acompañado de explicación.

Mito de la caverna

Los mundos.

Platón afirma la existencia de dos mundos diferentes:

El Mundo Sensible: Formado por los objetos materiales, es exactamente igual en el mundo de Heráclito, haciendo su dinamismo que sea completamente incognoscible.

Las características de este mundo son su carácter temporal, espacial, cambiante y corruptible. Nuestro cuerpo se incluye en el Mundo Sensible. Del Mundo Sensible no cabe la ciencia sino la mera opinión. En el mito de la caverna, la metáfora del Mundo Sensible es el mundo

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