Flores En El Atico

FLORES EN EL ATICO

Cathy y Christopher son los protagonistas de una maravillosa historia, de dos hermanos que vivían en Gladstone, Pennsylvania en los 50´s, llevaban una vida común como cualquiera, eran bastante sustentable y se podría decir que era una familia muy bella, con sus padres Corrine y Chris, quienes se amaban mucho y tenían una relación de lo mejor con sus hijos.

La historia es contada por Cathy, la segunda hija del matrimonio Dollanganger, que se divide en dos partes, la primera en doce capítulos y la segunda en diez. Para empezar la historia Cathy narra a cada integrante de su familia, primero hace mención de que toda su familia es muy bella y alta, así como rubia y bien formados. Su papá siempre viajaba por cuestiones de trabajo a diferentes ciudades y llegaba todos los fines de semana con regalos y sorpresas, por otro lado, su mamá era como cualquier ama de casa de la época esperando a que su esposo volviera, mientras ella cocinaba y cuidaba a los niños, era vanidosa, de muy buen ver y un tanto caprichosa, pero para Cathy era el más bello ejemplo a seguir, también habla de su hermano mayor Christopher quien en ese momento tenía 12años, y parecía ser muy maduro para su edad, él quería ser doctor y le veía el lado bueno a las cosas por peores que pudieran ser. En cuanto a ella, de unos 8 años de edad, se describe como más torpe, mas impulsiva y mucho más inmadura que su hermano, su sueño desde pequeña era el ser bailarina de ballet profesional y llegar a tener las bellas curvas que tenía su madre. Además, Narra el nacimiento de unos gemelos que habrían de ser sus hermanos menores, un niño llamado Cory y una niña llamada Carrie.

Tiempo después el papá de Cathy muere en un accidente automovilístico en donde ella no lo podía creer y en donde la familia se viene abajo por que el papá era la base económica, entonces comenzaron a llenarse de deudas por todos lados, la casa en la que vivían estaba hipotecada, y nada de lo que tenían estaba completamente pagado, por lo que se vieron obligados a aceptar que legalmente se llevaran todo, muebles, juguetes, alhajas, incluso la casa. Y es así como Corrine, la mamá de Cathy, revela el primer secreto que les había guardado toda la vida, ella descendía de una familia millonaria y su verdadero apellido era Foxworth, no Dollanganger, pero ella y su esposo lo habían ocultado porque a los ojos de los padres de la mamá, los papas de Cathy habían hecho algo muy malo que lo cual como consecuencia había sido quitarle todo tipo de herencia y por si fuese poco ya no la reconocerían como su hija.

Sin embargo Corrine no ve otra manera de salir de esa situación que pidiendo ayuda o piedad a su madre que es la única que se entera que tiene cuatro hijos no quedaba más remedio que ir a Virginia donde vivían los abuelos, y justo en esta casa es en donde por decirlo de alguna manera empieza la tortura de los cuatro niños. con solo dos maletas y mientras cruzaban un largo camino bajo la luz de la luna para llegar a su nuevo “hogar” la mamá les comento que su padre no sabía de su llegada, al menos de sus hijos y tenería que mantenerlos escondidos al menos hasta que su papá, volviera a tenerle cariño y confianza a su hija. Por fin llegaron a la enorme mansión y fueron recibidos por la abuela, de un aspecto nada agradable yo diría que tétrico y como lo dice en el libro con cara de muy pocos amigos.

La abuela los dirigió hacia su nueva habitación sin agradarse de que tenía unos nietos hermosos y les dio una serie enorme de reglas que debía seguir mientras vivían en un encierro que según Corrine duraría muy poco. La abuela era una vieja que usaba a Dios como pretexto de todo, arraigada a la religión de una manera fanática, siempre les recordaba que todo lo que hicieran, lo vería Dios y lo castigaría Dios, además les dejó bien en claro que ellos eran hijos y producto del pecado y que nunca recibirían ni una muestra de afecto de su parte. Llego el momento en que Corrine les explica que el motivo de su escondite era que Chris y ella eran tío y sobrina, que habían cometido incesto y que se habían amado desde el primer momento, cuando los padres de Corrine se enteraron, la despojaron de todo y la corrieron de su casa. Pero ahora Chris estaba muerto y el abuelo no tenía a quien más dejarle tanto dinero que a Corrine, pues ella había tenido dos hermanos, pero ambos habían fallecido.

El día cotidiano de cuatro niños era bastante trágico, no podían abrir las cortinas para no ser vistos, ni gritar o reírse demasiado fuerte, debían esconderse en un ático oscuro, viejo y descuidado una vez a la semana, para que se hiciera la limpieza de su cuarto. La abuela subía muy temprano todos los días para dejarles una canasta con comida suficiente para el resto del día, debían estar siempre bien vestidos, las niñas y los niños dormían juntos respectivamente y nunca deberían usar el baño al mismo tiempo hombre y mujer.

Corrine iba casi diario al principio, y les llevaba regalos y para hacer de su encierro algo no tan aburrido, entre Cathy y Chris se creó una unión y conexión enorme y se volvieron con el paso de los

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