Fundamentos Del Marxismo
Arryy11 de Julio de 2014
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LOS FUNDAMENTOS TEÓRICOS
DI'L
MARXISMO
POR
M. TUGAN -BARANOWSKY
Prore,or de .a Universidad de Petrogrado
TRADUCCIÓN DEL ALEMÁN Y PRÓLOGO
R. CARANDE THOVAR
MADRID
HIJ~I DE REUS, EDITORES Caliizares, 3 dupdO. '19'16
CS PROPIEDAD Dc LOS EDITORES
PRÓLOGO DEL TRADUCTOR
Me proponía haber ampliado' mi labor precediendo este libro de una introducción acerca de los problemas estudiados por Tugan-Baranowsky en la crítica de Marx que hoy presento en espailol. Causas diversas han dete¬nido la obra emprendida, ocasionalmente, con este obje¬to, por lo que no está, todavía, en condiciones de publici¬dad, y su aparición tiene que ser aplazada. El tiempo que medie, hasta cuando salga á luz, servirá para poner ma¬yores exigencias en el trabajo realizado y completar, en lo posible, las referencias que han de ilustrarle, sobre lo
esencial de las controversias sostenidas' entre l,os econo•
mistas más ó menas afines á Marx, con motivo del análisis
y la critica de su sistema.
No por tener 'pendiente este proyecto me juzgo dis¬
pensado de escribir unas lineas, á modo de prólogo, y lo
hago movido: primero, por la conveniencia de justificar
la elección de este libro, y, además, la de añadir unas
breves indicaciones referentes á su autor, y al sentido de
su crítica.
Ili¡us de Reus, illljlrc,;orc,; e.1íHZJICS, 3 uupJo. -M"DmD
PRóLOGO
L;JS palabras con que comicnza el prólogo de Tugan¬Baranowsky, nccesitan entre nosotros algo más, sin duda, que una ateuuación. En ningún otro pucblo CUrOpe,), tal vez, pareccrían más ocios~s que cn el nucstro. La po¬breza de la producción científica española no puede verse
desmentida, natllTalmentc, cuando se trata de los estudios económicos. No es sorprendente, por lo mismo, que el nombre de Marx evoque, para muchos lectores espaiio¬lcs, nada más qne movimientos políticos y organización proletaria: la IntcrnaciOllal, á lo sumo. Dc Marx, como filósofo y economista, COl1l0 forjador de la cicncia social, sabido es quc, en Espaiia, apenas se hú escrito (1); sin
(1) De lo, tr~baios dedicados al marxismo, en general, ú ,í <llguno de sus problemas teóric<)s, pocos pueden citarse, aun comprcndicndo todos I(J~ existenles. Merece ¡nención preferente. por ser el únicc) lrat~• do espaiiol dedicado, cxclusiv;uncntc, al examen del marxismo cn toda su amplihld: /:1 socialismo. Fundamentos del sist..ma m,¡r.ústll. ¡'.lior y trabajo. (Madrid, 1910). debido al Sr. Pérez Diaz. Es un torno de
vastas proporciones, primero de una obra que no ha continuado publi•
c¡índose, ¡lasta la fecba. Su anlor ha dedicado un persc\'erantc trabajo
á exponer alguna de las categorías Ílll1damcnlales en el proceso de la
producción capitalista. SigLle fielmente, en su exposición, el orden adop•
tado por Marx en El Capital, sin que baya rebasado, hasta abara, las
dos primeras secciones. de las siele que tiene el primer tomo. (Es decir,
139 páginas de. las 739 de dicho volumen.-Veo la ~." edición alema¬
na.) El aulor transcribe algunos eapítulos íntegros, sin privarse de aña¬
dir, á continuación, un resumen de los mismos. Otras veces descnvuel•
ve asuntos que en El Capital aparecen nada más que iniciados. Los úllimos capítulos los dedica á obtener algunas conclusiones de lo ex¬
puesto. Esludios l1reves dd sentido gencral del muxis1l1o, ¡wcdcn citarse: un prólogo ,11'1 lraducción espaJ10la de la .1fis,'rill di' f.l ji!osof/a, debi¬da á José Mesa (:\ladrid, 18DI), en el (11lC se atiendc, principalmente, á la pol~l1lica con Proudholl, ¡¡sunlo del libro; dos conkrencias dd profe¬S(lr D. frandsco ilcrnis (Carlos :1f,¡rx, Madrid, E)l~), Lls que no sólo
PRóLOGO VII
perjuicio ~le que, más de una vez, se haya proclamado, en periódicos y conferencias, como incuestionable, la banca¬rrota dcllllarxísmo. En cuanto al caudaloso venero de in¬\'estigaciones que ha brotado en muchos países, de la po¬lémica habida entre marxistas ortodoxos y heterodoxos, aquí no ha alimentado fruto original alguno, como es con¬siguicnte, ni, lo que parece previo, han llegado á ser bien (ollocidos los frutos ajenos.
Siendo así no corre Tugan-Baranowsky el riesgo que temc, oc cansar á sus lectores por lo dcbatido del asunto. De los modernos críticos de Marx, es éste uno de los más apreciados en Alemania y fuera de allí por los más co¬
ex;¡minan prohlemas esenciales del sislema marxista, sino también la
I;¡],or de sus clÍticos más autorizados; y, por último, el libro del profe¬
sor D. Adolfo Posada, Socialismo y reforma social (Madrid, 1901).
(,'nticne un;¡ serie de estudios bleves dedicados á analizar algunos con¬
eeptns fundamenlales del marxismo; acoillpañados de numcrosas nolas
hihliográficas.
Sobre uno de los problemas capitale.s del marxismo: la interpreta•
c¡';n econúmica de la historia, publicó el mismo Sr. Posada, en 1908, un
estudio preliminar en la traducción española del libro de Seligman, muy
documentada también. Algunos aftas antes. en 1905, el profesor D. Pé¬
lipe S:ínchez Román leyó un discurso sobre El materialismo histórico
m relación con algunas de las principales institucio;ICS civiles del dr'
recl/o privado, al ingresar en la Academia de Ciencias Morales y Políti¬
cas; en la réplica hizo el Sr. Azcárate algunas-breves consideraciones, de
interés, sobre la historia de la concepción materialista. No recuerdo alw¬
ra ningún trabajo más que estudie el marxismo en sus principios funda¬
mentales y teóricos. Al estudiar otros autores el socialismo, el sindic'l¬
lismo y la llamada cllestión social, citan á Man¡ y hablan del socialismo.
cielJtifico, del coleclivismo, etc., desde un punto de visla que no es el de
esla obra, por lo que se. prescinde. de citarlos aquí.
No es esla ocasión oportuna tic juzgar los trabajos enumerados, ni
lubria enllna nota cspacio para ello, pero, para terminar ésta, he aquí
una lista de las traduccione~ espailolas exi~ten~es,de las obras teOrica~
VlIl PRÓLOGO
nacidos economistas, sin distiución de escuelas. Kautsky, el más autorizado intérprete de Marx, juzga que es Tu¬gan de los que más hondo han penetrado en estos pro¬blcmus, y que su nombre se cuenta entre los que han aportado algo positivo á la ciencia (1).
Tugan-Baranowsky es profesor en la Universidad de Petrogrado, y muy ventajosamente reputado en Alema¬nia desde 1900, fecha en que publicó en alemán, á la vez que en ruso, un notable estudio sobre las crisis co¬merciales en Inglaterra (2). Ya entonces, partiendo de principios marxistas, llega á soluciones propias que le se¬paran bastante del maestro.
Aunque parezca extraño, dado 10 abundante de la li¬teratura marxista (3), es difícil encontrar una obra que,
de Marx: De El Capital, aunque únicamente del primer tomo, hay tres. La más antigua, debida á D. Pablo Correa y Zafrilla (Madrid, 1886), eslá mutilada, le falta el cap. Xlii, íntegro. Hay una completa, la única recomendable. del ilustrado socialista argentino Juan n. Justo (Madrid. 1898), y, por último, otra del famoso compendio de Deville, hecha por
T. Alvarcz (Madrid, Sempere); La Critica de la Economla pallUca. traducida por Bardel (Barcelona, Granada); La Miseria de [a filosofía, tradllcida por José !Ilesa, con una breve carta de Engcls (Madrid. 1891); del .\1ani/iesto Comunista, entre ottas, una moderna (lIladrid, 1906), de
R. Garda Ormaechea, precedida de la introducción que puso Andler á la traducción francesa. Hay también traducciones del trabajo publicado bajo el título: Precios, salarios y ganancias, y de los artículos sobre la revolución de 1848, titulados, en español: Revolución y contrarrevo[ll' dón, por A. Ramfrez Tomé (Madrid, 1904).
(1) Neue Zeit; XX, 2, pág. 57.
(2) Stl1diell zur T}¡eorie llnd Gcschichtc der liandelserisen ill EIl¬gland. Esta obra fué traducida inmediatamente al ingl¿s, y, hace muy poco tiempo, se ha puulicado tambkn ea Francia.
(3) We¡¡¡er Sombar! habla úe 300 escritos sobre lIlarx y ofrece una colección cronológica de ellos en su Arrilio jür Soziai:;;'issenschaft ltlld Sozialpo[itik (tomo XXI). Posteriormente, R. lIliclicls, ca el mismo Ar-
PRÓLOGO
dentro de tan reducido espacio, contenga un estudio tan inteligible de todo el sistema, como la presente.
La grqn extensión del excelente libro de Hamma¬cher (1) dificulta la empresa de su versión, y, más aún , la de su publicación en nuestra lengua. Obras como ésta encuentran pocos lectores, cuando no han sido precedi¬das de algunas que hayan presentadó el tema, facilitando sú comprensión, y ampliando así el círculo de los intere¬sados en los problemas teóricos que investigan. Conse¬guido esto, su elección seria indiscutible. De las demás que atienden, juntamente, á las doctrinas filosóficas y eco¬nómicas de Carlos Marx, como la de Wenckstern (2). Ma¬saryk (3) y Biermann (4), ninguna ofrece, con tanta clari¬dad como la de Tugan, una visión de conjunto de los pro¬blemas fundamentales; aunque no puede olvidarse Que, en algún momento, su crítica y su exposición, indebidamente unificadas,
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