Hegel: Amo Y Esclavo

Dialéctica del amo y el esclavo:

Dos individuos se encuentran, se miran a los ojos, no dejan de pensar que el ser que tienen al frente es semejante, y al igual que sí mismos, tiene la intención sobrevivir. Sin embargo, ambos saben que aquel que tienen delante, tiene ambiciones, tiene deseos, y también tiene la posibilidad de imponerse sobre otros para poder lograrlos.

Así, una feroz batalla está a punto de comenzar, aquel que sea más apto, el que tengo menos temor a morir, será capaz de imponerse sobre el otro. Y a partir de ese momento, se convertirá en alguien que deberá obedecer y respetar en todo sentido. Uno se convertirá en amo y el otro en su esclavo, el que va a satisfacer la animalidad del amo…

Hegel pone atención tanto al deseo humano como al animal, pero sin embargo remarca que estos son diferentes. El deseo animal se refiere a todo aquello que está consignado a conservar la vida y hacer que la especie progrese. Esto sería conseguir alimentos, pareja para procrear, refugio, etc. Todo aquello que se relacione con las necesidades físicas y vitales que no pueden ignorarse, debido a que el animal se moriría y por ende desaparecería la especie al no poder reproducirse.

Al plantearse esto aparece un concepto crucial en la filosofía de Hegel; la negatividad, al poner en juego esto llamado deseo animal se niegan los desarrollos naturales de las cosas, como puede ser la matanza de un animal a otro por ejemplo. Al matar, el depredador está negando la existencia de su presa. De este modo, en el mundo de la naturaleza está presente la negatividad, aunque hay que poner en relevancia que, al igual que el deseo, la negatividad está presente inevitablemente atada a la necesidad vital y la preservación de la especie.

Hegel postula que, para el devenir humano, para dejar de ser solo sustancia a transformarse en sujeto, este debe negar lo que tiene de animal, trascender la pura naturaleza que tiene dentro y convertirse en un sujeto verdadero. Sin embargo, cuando se habla de humanidad, no puede hablarse solamente de un ser natural sino que el mismo, debe superarse sin lograr que lo primero que totalmente suprimido. El ser humano no es nada sin el animal que tiene como soporte, esto se entiende sencillamente ya que todos los seres humanos están sometidos a las leyes naturales. Sin embargo, al trascender al animal, comienzan a aparecer otras cuestiones en lo que se podría llamar “el mundo humano”.

Esto podría considerarse como un proceso de transformación, de cambio, un proceso dialectico. La dialéctica consiste en afirmaciones, negación de la afirmación, y por último, negación de lo negado, lo cual elimina las dos instancias previas en su independencia y las integra en una totalidad. Esta totalidad que ha surgido pasara luego a actuar como afirmación, y así todo el proceso dialectico comenzara de nuevo.

Es aquí donde aparece el deseo humano, ya que es éste el que niega lo natural, el deseo animal ligado a la necesidad vital, la de sobrevivir. El deseo humano es distinto al animal, es el deseo de reconocimiento por parte del otro, el cual debe ser otro ser humano semejante. Al encontrarse estos dos seres deseantes, que quieren ser reconocidos sin reconocerse entre si, se confronta en una batalla en la cual se arriesga la vida de cada uno por puro prestigio, este deseo produce la aparición de lo humano por sobre lo animal. Este riesgo de vida es importante, debido a que ese enfrentamiento que se da entre dos seres que buscan, desean, este reconocimiento y van a batallar por el mismo, poniendo en riesgo su posibilidad de existencia.

En el enfrentamiento es necesario que los dos sujetas sobrevivan, ya que en el caso de que uno de estos muriera, la posibilidad de reconocimiento se anularía porque que uno de los sujetos dejaría de existir como tal, por ende, no puede reconocer al “vencedor”. Sin embargo, en la lucha algo sucede, uno de los sujetos siente el miedo que le produce la posibilidad de morir, y entonces decide optar por su vida en vez de por su deseo de ser reconocido, en si renuncia a su deseo humano para conservar su vida, y de esta manera, se somete al otro, pasa a ser Esclavo y el vencedor como su Amo, el cual ha negado completamente lo animal. Dado el resultado final del enfrentamiento, ambos sujetos toman roles distintos en la relación que comenzaran a tener.

El amo se impone, y hace trabajar al esclavo, esto le permite disfrutar ociosamente de lo que hace y produce el esclavo. Todo lo que llega al amo, lo realiza a través del esclavo. El amo estaría en posición humana en este sentido, ya que no tendría una relación de inmediatez

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