Historia del Pensamiento Filosófico y Científico

Universidad Nacional de La Plata

Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación

Ciencias de la Educación

Historia del Pensamiento Filosófico y Científico

Torres Milagros

PARCIAL DOMICILIARIO INTEGRADOR

1.a. El planteamiento que se realiza en este párrafo reside en que la función de hembra no basta para definir a la mujer, hay algo más, la femeneidad, una construcción de una realidad misteriosa, no definida concretamente y, sobre todas las cosas, amenazada, en peligro. Hay una discordancia entre la definción dada de la mujer y los pensamientos de la gente, que, a pesar de aceptar que todas las mujeres poseen la misma constitución biológica (por la cual se encuentran condicionadas), no se las considera a todas como tales hasta que satifagan esa cuota necesaria de femeneidad.

El problema subyacente recae, entonces, en que según esta base, ya no se sabe a ciencia cierta si aún existen mujeres, si existirán siempre, si hay que desearlo o no, qué lugar ocupan y cuál deberían ocupar en el mundo. Si la femeneidad está en peligro, entonces la especie entera de las mujeres corre también peligro, y ese, en definitiva, es el gran problema.

1.b. El mito del andrógino en el Banquete de Platón plantearía el problema desde el lado en que en realidad no somos nosotros seres completos, sino que somos la mitad de un primer andrógino que fue dividido en dos, y por lo tanto, a pesar de poder ser definidos por nuestra condición biológica, siempre nos hará falta algo, nuestra otra mitad. Por supuesto que aquí se incluyen a ambos sexos, a pesar de que la homosexualidad masculina fuese la preferente para platón. El problema de la amenaza hacia la propia integridad de la especie humana seguiría reinando, sólo que bajo otras referencias o supuestos.

Desde el texto del Génesis, se podría llegar a la considerar que comparte con el texto de Beauvoir (que en realidad la autora critica, pero menciona) la posición del hombre como creador y poseedor de la mujer (idea del hombre como absoluto y la mujer como lo otro sumiso a él de Beauvoir).

Si es que, partiendo del problema principal planteado, se puede considerar que esa femeneidad incluye que la mujer sea la parte débil de la especie, pudiendo ser fácilmente engañada y seducida, dejándose prácticamente llevar por las otras especies, entonces no es grande la dficiultad para relacionarlo con el texto de Simone de Beauvoir, en la que esa femeneidad, dice, se está perdiendo (hay que tomar en cuenta el contexto de mediados de siglo XX, bien contemporánea) y que, en el Génesis, es la viva imagen de Eva.

1.c. La resupuesta a este problema desde la perspectiva de Sarte en El existencialismo es un humanismo, partiría por un crítica a la primer definición impartida. Refutaría la condición de mujer como una mera constitución biológica y la reemplazaría por una concepción de la mujer como una persona que primero existe y luego se hace, y ese ''hacerse'' no partiría de conceptos impuestos por la sociedad como el de femeneidad, sino que se auto-impartiría desde la iniciativa de la propia persona y de cómo ella se concebiría a sí misma en la construcción de su subjetividad.

Además, se consideraría el aspecto del ensayo de Sarte en el que, dentro de esa construcción de la subjetividad, el hombre es responsable de sí y mismo y por ende de todos los hombres, entendiendo al subjetivismo desde el sentido profundo del existencialismo.

2.a El aforismo extraído de Nietzsche expresa algunas de las mismas bases que expone en Sobre verdad y mentira en sentido extramoral. Las mismas pueden demostrarse considerando que, cuando dice que nadie resistiría hoy vivir sin los artículos de fé, se pueden formular dos respuestas: primero, que dichos artículos son esos conceptos creados por el hombre (que para Nietzsche son también metáforas, metonimias, antropomorfismos, etc.) que surgen de sus impresiones sensoriales simples (y subjetivas) y por las cuales el mismo elabora las reglas y leyes sobre las que rige su propio mundo; segundo, la imposibildad de vivir sin esos artículos reside en el endurecimiento por el uso prolongado, extrapolado y realzado poéticamente de esas relaciones humanas (en sentido de realizadas por el hombre) o metáforas que terminan por considerarse firmes, canónicas y legítimas.

El sentido del texto expresa los pensamientos por los cuales Nietzsche explica, en Sobre verdad... que a pesar del endurecimiento y la petrificación de una metáfora, ésto no garantiza para nada en absoluto la necesidad y la legitimación exclusiva de esa metáforta. Además, insiste en la característica humanizadora de estos conceptos, por la cual en el fondo solamente se busca la metamorfosis del mundo en los hombres; aspirando a una comprensión del mundo en tanto que cosa humanizada, entendida por el mismo hombre. Así, el mundo empírico se entrelaza con el mundo antropomórfico, y queda perdido todo intento de subjetividad posible.

Para finalizar se entiende por ''la vida no es un argumento'', el hecho de que la “cosa en sí” (esto sería justamente la verdad pura, sin consecuencias) es totalmente inalcanzable. El homnbre no llegará nunca a percibir la escencia de las cosas, porque la deforma con sus mismas percepciones (impulso nervioso-imagen-sonido-lenguaje) y todo el material sobre el que, y a partir del cual, trabaja y construye el hombre de la verdad, el investigador, el filósofo, no procede en ningún caso de la esencia propia de las cosas.

2.b. El error es para Platón, además de un método, una condición de la vida. El filósofo dice que el conocimiento tiene como objeto encontrar una definición inequívoca al saber de todas las cosas. Platón supone que el conocimiento de lo real se puede alcanzar de un modo absoluto, pero no sucede lo mismo con las cosas del mundo sensible, que para él es ilusorio y esta sujeto al cambio. Por lo tanto allí es donde residiría el error humano, en su intento de establecer los conceptos en base a sus percepciones sensibles, a las cuales ve imposibles de ser objeto de conocimiento científico y las considera doxa.

El error es justamente para Platón la condición con que comienza en cada caso la existencia humana, y, el mundo de las cosas sensibles, como cosas mutables, contradictorias, temporales, constingentes y particulares.

2.c. En el acto de conocer, para Kant, el sujeto cognoscente aporta cosas para construir ese conocimiento, que, de nuestra parte, son las formas, y el mundo externo, el contenido. La causalidad

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