INDICADORES FILOSOFÍA

INDICADORES FILOSOFÍA

INDICADOR 4: Explicar el método socrático. El intelectualismo moral.

El relativismo es un relativismo epistemológico. Si la realidad no se conoce, el relativismo ético será su consecuencia lógica. Para resolver estas preguntas, Sócrates utilizará su teoría del intelectualismo moral.

El relativismo ético será defender la imposibilidad de distinguir si algo es bueno o es mal. Más allá de una corriente filosófica, es una actitud ante la vida. Dirá que una acción puede ser buena o mala a la vez, porque este juicio ético será relativo.

Por otra parte, el universalismo ético sostendrá la posibilidad de distinguir si algo es bueno o es malo.

El método socrático es el conocimiento de las esencias, es decir la realidad conocida mediante conceptos. Es el resultado del correcto empleo de la ironía y la mayéutica. Ambas encuentran en el diálogo el método necesario para aprender.

La ironía tiene como objetivo que el interlocutor reconozca su ignorancia, ya que, solo reconociéndola, podrá aprender. La ironía nunca será un proceso de humillación, si no que es una condición necesaria para emplear la mayéutica.

La mayéutica significa sacar fuera. La verdad está en el interior del ser humano y es necesario extraerla para ser reconocida.

Para Sócrates, la utilidad del conocimiento será la posibilidad de invalidar el indiferentismo moral de los sofistas. El saber es necesario para conseguir una conducta moral adecuada.

El conocimiento de la verdad lleva a realizar una acción virtuosa. El mal es consecuencia del desconocimiento, ya que la voluntad se liga al bien cuando una vez que se conoce.

La identificación entre ambos planos, se denomina intelectualismo moral. Nadie hace mal aposta, por eso al que se equivoca no se le debe castigar sino enseñarle.

La propuesta socrática forma una apuesta por el universalismo ético frente al relativismo ético de los sofistas.

INDICADOR 5: Explicar la ética tomista.

La obra de Sto Tomás de Aquino supone un punto culminante del pensamiento filosófico escolástico, en la Edad Media, en la que se elaboran los primeros sistemas filosóficos-teológicos. Sto Tomás cristianizó el pensamiento aristotélico.

Al igual que para Aristóteles, el fin último hacia el cual tienden las acciones humanas es la felicidad, sin embargo, esta ya no consiste en el desarrollo y ejercicio de nuestra capacidad racional, sino en contemplar a Dios. El hombre alcanza la plena felicidad teniendo una visión beatífica de Dios. Esta solo será posible en el más allá siempre y cuando hayamos obedecido los mandatos de la ley divina.

La ética tomista es eudemonista y teológica, como la aristotélica, pero Sto Tomás la reelabora teniendo en cuenta el sentido trascendental que tiene la vida humana. Presentará una prioridad de la inteligencia sobre la voluntad, ya que solo es posible querer aquello que ya es conocido.

Para alcanzar la visión beatífica, solo tienen valor ético los actos humanos. La ausencia de libertad eliminaría cualquier calificación moral. Un acto humano libre es bueno si su consecución le lleva a la beatitud. Por lo contrario, un acto humano libre es malo, si este se aleja de esa finalidad.

Es necesario cultivar virtudes para alcanzar que la voluntad quiera lo que la inteligencia considera bueno y realice esa acción moral. La virtud, como decía Aristóteles, será un punto medio entre dos extremos y solo se conseguirá con la repetición e interiorización de actos. Sto Tomás precisará esta pregunta. La virtud será necesaria pero no suficiente. El ser humano posee instintos y pasiones que le conducen hasta el mal y la virtud no basta para frenarles. Para vivir una vida acorde con su finalidad también será necesaria la gracia de Dios.

...