Introduccion Al Derecho

- Desarrolle la teoría de Inmanuel Kant planteada en el texto “La paz perpetua”

Kant escribe su teoría sobre la paz perpetua en Europa, donde 30 años se enfrentaron los católicos y protestantes en una oposición ideológica que abarcaba todo el campo social. El primer tratado de paz se firmo el 1 de abril de 1795 entre Prusia y Francia; mediante este tratado la primera cedía sus territorios renanos situados al oeste del Rhin. El segundo tratado se firmó después entre Francia y España, que significó el fin de la Guerra del Rellon, o Guerra de la Convención que enfrentaba a ambos países desde 1793. En este acuerdo preliminar el gobierno español proponía el reconocimiento de la República Francesa a cambio de mantener los límites territoriales españoles. España pretendía también el restablecimiento del culto católico en Francia, liberación de los hijos de Luis VI y una alianza contra Inglaterra. La versión definitiva del tratado se firmó el 22 de julio, constaba de un preámbulo y 17 artículos. En el tratado se establecía que Francia devolvía los territorios ocupados en España; a cambio España cedía a Francia la parte española de la Isla de Santo Domingo (los franceses controlaban la parte occidental de las islas de Haití, desde la firma del tratado de Riswick en 1697) y se normalizaban las relaciones comerciales entre ambos países.

Para lograr la paz, de acuerdo a la interpretación de Kant, una sola condición es necesaria. Una gran confederación de Estados comprometidos con el mantenimiento de la paz universal. Las condiciones para que tenga lugar una paz perpetua entre los Estados, según Kant, debe ser la siguiente:

- No debe considerarse como válido un tratado de paz que se halle ajustado con la reserva mental de ciertos motivos capaces de provocar en el porvenir otra guerra. Una paz verdadera, que significa el termino de todas las hostilidades por la cual el tratado de paz aniquila por completo futuras guerras posibles

- Ningún Estado independiente – pequeño o grande, lo mismo da – podrá ser adquirido por otro Estado mediante herencia, contrato, compra o donación. Un Estado no es un patrimonio, es una sociedad de hombres sobre la que nadie, ni siquiera ella misma, puede disponer; pero tampoco puede intentarlo con otro Estado del que el bien dadas unas raíces si se le hiciere se eliminaría su existencia como persona social convirtiéndola en otra cosa. Por ejemplo, todos conocemos los peligros que han conducido a Europa este perjuicio de adquirir bienes, incluso de contraer matrimonio entre Estados: I y II Guerra Mundial

- Los ejércitos permanentes – miles perpetuus – deben desaparecer por completo con el tiempo. Estos ejércitos son una amenaza para los demás Estados, preparados y dispuestos a combatir, lo cual no se condice con los derechos de la humanidad en nuestra propia persona. Los ciudadanos por su propia voluntad realizan la preparación para defender su propia patria contra los ataques del enemigo exterior

- No debe el Estado contraer deudas

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