Kant Estética Kantiana

Camila Garzón Cárdenas

Estética moderna

5 de mayo de 2014

Ensayo sobre la estética Kantiana

"Gusto es la capacidad de enjuiciamiento de un objeto o de un tipo de representación por medio de una satisfacción o una insatisfacción sin interés alguno. El objeto de una satisfacción tal se llama bello.” Immanuel Kant

Immanuel Kant va a empezar a formular su estética con base en una pregunta: ¿ Qué nos permite la distinción de lo bello? Para llegar mas allá de lo que es una norma del gusto a un criterio de validez de un juicio estético. Se va a buscar un principio a priori de los juicios de gusto.

Kant afirma que el juicio del gusto es estético. Como se ha venido trabajando, ya es claro, que para saber si algo es bello o no, se debe mirar hacia el sujeto y la afectación que este tiene frente al objeto, que se logra por medio de la imaginación y el sentimiento que este genera, ya sea de placer o displacer; y no fijarse en el entendimiento únicamente del objeto.

La estética kantiana se va a presentar al igual que en trabajos posteriores a Kant en 4 momentos de la analítica de lo bello: por cualidad, por cantidad, por relación y por modalidad. Presenta una reflexión en la analítica de lo bello.

Los 4 momentos que se presentan son:

• Cualidad:

Bello es el objeto de una complacencia desinteresada.

• Cantidad:

Bellos es lo que place universalmente sin concepto.

• Relacion:

Belleza es la forma de la conformidad a fin de un objeto, en cuanto es percibida en el sin representación de un fin.

• Modalidad:

Es lo que es conocido sin concepto como objeto de una complacencia necesaria.

No hay que interpretarla como 4 definiciones de belleza, sino 4 maneras en la cual cada una esta implicada con la otra.

Con la imagen de la “mujer perfecta” se puede seguir viendo esa pretensión hacia la perfección por medio de los cánones, como ocurría con el clasicismo francés.

Con estas 6 imágenes podemos ver como se van cumpliendo de a poco algunas características del juicio, como esta dicho en el parágrafo 1: cada una de estas representaciones pueden referirse a la manera como es sujeto es afectada por estos.

La fotografía de la naturaleza, del paisaje del castillo y del paisaje de un exterior natural, no son objetos que tengan una relación con el mundo de utilidad.

Como ocurre con la obra de Marcel Duchamp “La fuente” en donde toma un orinadero, incluso le quita la utilidad que este objeto tenia con el mundo, y lo convierte en una obra de arte, es la comprobación del parágrafo 1 de nuevo que también plantea que no aporta conocimiento alguno sobre el objeto ni el sujeto al objeto o viceversa; además vemos que con la imagen de la mujer perfecta que a pesar de lo que se diga en el juicio, no va a cambiar las cualidades del objeto, no es posible que después de decir por ejemplo, que la posición de uno de los ojos no es acorde a lo estipulado, que por esto no agrada, e inmediatamente cambie la posición del ojo, seguirá intacta.

Al enfrentarse con las imágenes, no se esta buscando una lógica, ni que se genere un conocimiento, tampoco al no tenerla totalmente presentes, y si así estuvieran, no se busca tampoco apelar solo a los sentidos, son objetos que no tienen un interés inmediato. Es decir, que el juicio estético es desinteresado. En este juicio no hay solo placer, existe el agrado y desagrado, como puede que agrade ese paisaje del castillo mas hiperrealista y que desagrade mas el paisaje no tan realista. Incluso puede que desagrade “La fuente”, esa utilidad y correspondencia a la lógica que podría generar un orinadero en su funcionamiento adecuado , no es lo único placentero.

En el parágrafo 2 se nos habla de esa complacencia o satisfacción ligada a la representación de la existencia de un objeto, no hay interés, no se necesita la presencia concreta de estos, sino solo se necesita la apariencia, nada mas.

Kant también hará una distinción en los siguientes dos parágrafos entre lo agradable y lo bueno, vale la pena recordar aquí al Anthony Ashley Cooper tercer Conde de Shaftesbury , que nos presenta la belleza como ese ideal de lo que solo agrada, lo que es bueno, es entonces bello; se busca eso que genera un placer por medio de la razón.

Kant va a decir que aquello que place a la sensación va a ser una representación objetiva y a lo que place al sentimiento será una representación subjetiva, pero a diferencia de estos dos, que poco sostenimiento tienen aparece “Lo bello” lo que es estéticamente placentero.

Sucede en mi caso como espectador que con la mujer perfecta y el estampado, suscitan en mi el enjuiciamiento del objeto antes del sentimiento de placer. A simple vista, sin detenerme a detallarlos, no me apetece seguir viéndolos, generan esa respuesta de desagrado, es decir, sale a la luz primero ese enjuiciamiento, para luego llegar al sentimiento de placer, que en este caso, desagrada.

Nos dirigimos de nuevo a las imágenes, en donde se podrán elegir por complacencia particular, como lo es el juicio estético, dos de estas, puede que sea la imagen de la flor y “La fuente”, o cualquier tipo de combinación, con estas dos podemos ver que aunque estas dos sean distintas entre si, no van a generar un simple agrado sensible, sino es una complacencia, sin nada de necesidad. Es una complacencia que no se funda en ningún condicionamiento privado.

“Bello es lo que place universalmente sin concepto”. Este juicio que presenta Kant, puede llegar a ser objetivo, ya que, como humanos se comparte una estructura mental similar. Y en este caso, lo bello no es un concepto, no se necesita un concepto (como el color rojo), se habla de lo bello como si la belleza fuera una cualidad del objeto.

Si como espectador se elige de primeras el paisaje del castillo, sin conocer los motivos, así como a ese espectador eligió esa imagen y no las demás, puede que otro espectador comparta esta misma complacencia. De esta manera es como el juicio estético se vuelve comunicable, no es algo que solo se dice, sino que se puede poner en común y compartir. Es una condición de nuevo que todos los seres humanos compartimos,

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