LA ESPERANZA DE LA MUERTE

GIMNASIO LOS PINOS

MUERTE DESDE LA RELIGIÓN

DIANA SOFÍA MORA

11-B

FILOSOFÍA

ALEXANDER BARRERA

FEBRERO,2017

LA ESPERANZA DE LA MUERTE

    Cuando se vive en la triste agonía de la pérdida de un ser amado, la creencia religiosa o la fe, generan un espacio de paz y tranquilidad en ese momento, nos da tranquilidad de lo que viene y nos hace creer que no estamos solos, que quien se fue ahora está en el Paraíso, “Les ayuda a aliviar al dolor. Les brinda la seguridad de que verán a sus seres queridos en el cielo”. (Freeman, 2016) Aunque muy criticada, la creencia del más allá ha existido en la humanidad desde el inicio de la vida, hay quienes la niegan y quienes la apoyan, pero ¿existirá?

     La muerte es algo que ha estado presente desde siempre, ¿pero que pasa después de la muerte? Hay quienes dicen que no hay nada más, pero la religión nos ha brindado otra opción. Desde la época de La Antigua Grecia, cuando alguien moría, se creía que su alma iba al Inframundo, donde tenía un juicio y posteriormente iba a donde las almas pecadoras o al “Cielo”. En este mundo existen miles de religiones, unas monoteístas, como el cristianismo la cual tiene un solo Dios, y otras politeístas, como el hinduismo que tiene múltiples dioses, aunque son bastante diferentes todas poseen la misma creencia respecto al fin de la vida. En el hinduismo se habla de una reencarnación, para luego obtener la existencia eterna, lo que para los cristianos es la vida eterna o el paso al paraíso, ese momento en que llegamos junto a nuestros dioses y alcanzamos la paz.

En teoría se podría decir que lo que cambia para las religiones son ciertos rituales antes de la muerte, más se conserva cierta base, según Philippe Áries:

“Así dispuestos, el moribundo puede realizar los últimos actos de ceremonia tradicional.       El primer acto es el lamento por abandonar la vida, tras este viene le perdón de los compañeros, de los asistentes siempre cuantiosos que rodean al lecho del moribundo… Ahora es tiempo de olvidar el mundo y pensar en Dios, aquí la oración se divide en dos partes: la culpa y las recommendaces, y obtendríamos la absolución. Tras esto ya no queda más que esperar la muerte, y esta no tiene ningún motivo para tardar.” (Áries, 1975)

     Ahora, dependiendo de la religión a la que el moribundo pertenezca se procede, a los cristianos, por ejemplo, tiende a dárseles una confesión con el padre y el Corpus Christi (el cuerpo de cristo). En la Antigua Roma, era costumbre enterrar a los muertos con una moneda, o un Dracma, en sus ojos o debajo de la lengua para que pudieran pagarle al barquero hacia el más allá. Los hinduistas, cargan el cuerpo cubierto con túnicas naranjas antes de hundirlo en el río Ganges, para una purificación, antes de ser incinerado. Incluso los antiguos egipcios tenían costumbres para con sus muertos. Todos estos rituales eran y son realizados para preparar el alma para su partida, “no hay forma de escapar de la muerte física” (Freeman, 2016), pero sí de la muerte espiritual, eso es la vida después de la muerte, aunque claro que estos rituales, al igual que los sepulcros, son también para reconfortar a los vivos. En sitios como México o Egipto se cree que “la división entre la vida y la muerte no es muy firme… Su otra vida, mantendría la de los vivos.”, por eso celebran El Día de los Muertos, por eso la gente visita los cementerios, por eso se muestra respeto. Al inicio de Morir en Occidente, hay una frase que impacta: “A nuestros muertos, condenados al olvido”, así exista la vida después de la muerte, para los que se van la vida tras la muerte reside en la memoria de aquellos a quienes impactaron, sin eso solo murieron y será un alma que se fue al olvido.

...