LA ESTÈICA DE SCHOPENHAUER ES LIBERADORA

LA ESTÈICA DE SCHOPENHAUER ES LIBERADORA

INTRODUCCIÒN

En este ensayo sobre Arthur Schopenhauer y su contemplación estética retomaré parte de su libro tercero de “El mundo como voluntad y representación”. Escribiré sobre su vida,, abordare su contemplación estética, explicare a lo que se refería con voluntad, esclareceré por que para este filósofo del pesimismo el arte es un modo de “acallar” la voluntad,  y daré tres argumentos del porque creo que al igual que él la estética es liberadora.

VIDA Y CONTEMPLACIÒN ESTÈTICA

Arthur Schopenhauer vivió a finales del siglo XVIII hasta 1860 justo cuando muere, es el auge del idealismo alemán, en esta época escribían Hegel, Fichte y Schilling en una tonalidad metafísicamente utópica.

Fue contemporáneo de Kant y en palabras de Kant podría decirse que la voluntad es el noúmeno, que es aquel aspecto del mundo que no sea susceptible, lo quiere decir que es el mundo tal como es, en sí mismo.

La contemplación estética de Schopenhauer dice que existen dos elementos inherentes: Uno  es el conocimiento de los objetos, pero no como cosas separadas, sino como ideas platónicas, esto quiere decir que es una manera permanente de todo un género de objetos, y el otro es  la autoconciencia del que conoce, no de la persona, sino como un simple sujeto puro y sin alguna voluntad de conocimiento.

“El mismo sentimiento de beatitud que nace de la contemplación de lo bello es producto de la concurrencia de estos dos elementos, ya en mayor medida el uno o el otro, según sea el objeto de la contemplación estética”^[1]

Schopenhauer definía al arte como la contemplación de las cosas independientemente del principio de la razón en contraste a aquella otra contemplación que se encuentra subyugada a este principio y que es de la experiencia y de las ciencias. Para este filósofo el arte tenía una finalidad la cual era la representación de la idea que solo se puede comprender intuitivamente.

LA VOLUNTAD SEGÙN  SCHOPENHAUER Y LA LIBERACION DEL SER HUMANO MEDIANTE EL “ACALLAMIENTO” DE LA VOLUNTAD

Arthur parte de la tesis Kantiana de que existe un Noúmeno, es decir una cosa en sí o la esencia misma de la realidad que se escapa y que no se conoce su naturaleza, Él decía que descubrió la naturaleza  de esta cosa en sí y afirmaba que eso era la voluntad, la voluntad podría decirse que es la esencia de las cosas, lo que hace que tal cosa sea esa cosa y no algo más, un ejemplo de voluntad podría ser un eterno devenir. Para Schopenhauer la voluntad era una fuerza del cosmos de la naturaleza que es ciega e irracional y lo que quiere es querer o sea que se quiere y se reafirma a sí misma, desea para desear y por lo tanto es imparable. La voluntad es aquello que nos mueve, deseamos cosas y al no obtenerlas sufrimos. Todo querer nace de una necesidad, por consiguiente, de una carencia, y, por lo tanto, de un sufrimiento”^[2]

La voluntad se debe “acallar” para liberarnos de ese sufrimiento que nos genera el desear y no satisfacer el deseo, al desprenderse de la voluntad y por ende del sufrimiento se libera al ser humano y cuando el ser humano es liberado por un instante no hay voluntad no hay sufrimiento y una de las maneras de liberarse ambas cosas es el arte.

ESTADO DE PAZ EN EL ARTE

El hombre cuando entra en un estado de contemplación estética se vuelve un simple  observador desinteresado. Esta demás decir, que esta contemplación excluye el interés. De hecho el sujeto que realiza la contemplación no puede no considerar un objeto bello ni  un objeto de deseo en sí mismo ni como un estímulo y admirarlo solo por la estética que este pueda poseer. Pero si en este caso el sujeto solo es un observador desinteresado se está liberando de la esclavitud de la voluntad, pero si por el contrario observa el objeto pero lo considera como un objeto de deseo ya no está dentro de la contemplación estética por la tanto no se podría llegar a un estado liberador donde exista la paz de estar a solas con uno mismo y el arte y no estaría rompiendo las cadenas de la voluntad y el sufrimiento, yo considero que la contemplación estética de la que habla el autor se toma a la liberación como un estado de escape de la realidad y por lo mismo es imprescindible tener un desprendimiento total de la voluntad y sufrimiento para así poder llegar a la paz que el arte nos está trasmitiendo, de lo contrario solo seriamos un vil instrumento de la voluntad.

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