LA VERDAD EN LA FILOSOFÍA

LA VERDAD EN LA FILOSOFÍA

La definición etimológica de la palabra filosofía, que por cierto la mayoría repetimos como muletilla que se entiende como amor por la sabiduría, es al mismo tiempo amor y pasión por la verdad (veritas en latín y aleteia en griego). En la tradición filosófica se coloca en la boca del estagirita, es decir, Aristóteles, las palabras Amicus Plato sed magis amica veritas, que la traducimos como: Soy amigo de Platón, pero me es más grata la verdad. Caso similar se encuentra en el pensador Agustín de Hipona que toda su vida fue una constante búsqueda de la verdad, y por lo cual se abrió a múltiples experiencias, hasta desembocar en la verdad que, según él la encuentra en el cristianismo, la frase que sintetiza esto es: la verdadera religión es la verdadera filosofía y la verdadera filosofía es la verdadera religión, claro que el apunta hacia al cristianismo del siglo V, que no es lo mismo que el de hoy. Autores que muchas veces no hemos leído porque son polémicos han propuesto cosas un tanto extrañas, es el caso de Friedrich Nietzsche que puso en jaque la idea de verdad, pues el propone que estas pueden ser simples metáforas que con el tiempo cambian, pero no entremos mucho en este autor porque es peligroso, nos puede estimular a luchar contra el orden instaurado; él en su tiempo se opuso al platonismo, al cristianismo y a la ciencia positiva de su época. Sigamos un sendero más ortodoxo: como mínimo en filosofía se condensan tres ideas de verdad. 1) la verdad como adecuación, esto es, es verdadero cuando se adecúa lo que pienso a la realidad, a esto se llama verdad ontológica, pues debo pensar solo lo que está en la realidad; 2) en la misma sintonía de la adecuación, pero con una inflexión, es verdad cuando la realidad se adecúa al pensamiento, aquí se trata de una verdad lógica; finalmente, la verdad semántica, entiéndase en este caso como la construcción de sentidos, ya no importa lo ontológico ni lo lógico, en otras palabras ni la realidad ni el pensamiento, sino la edificación de un sentido, para ser más claros, si yo digo la frase “ecuatorianos de corazón” esta frase no tiene una base de realidad, ni tampoco un sustrato de lógica, pues basta con ir a la calle y buscar a esas personas con características y no las encontraremos, podemos ver personas que tengan una cara acorazonada, o intenten pensar lógicamente una persona con dichas características ¿cómo serían? Esta frase únicamente se entiende en el plano del sentimiento patrio.

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