LOS DOS PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA EPISTEMOLOGÍA.
logam30Apuntes19 de Mayo de 2016
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LOS DOS PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA EPISTEMOLOGÍA.
APENDICE[1]
KARL POPPER
OBSERVACIÓN PRELIMINAR
El presente opúsculo contiene un resumen extraído del manuscrito de mi libro (concebido en dos tornos) Los dos problemas fundamentales de la Epistemología, tomo primero «El problema de la inducción (Experiencia e hipótesis); tomo segundo: «El problema de la demarcación (Experiencia y metafísica)».
Algunas de las notas que componen este opúsculo, los aparta dos 1 hasta el V, VII, IX y X han sido extraídos del tomo primero (ya listo para ser impreso), en parte (como ocurre con el apartado 1) de una manera literal. El apartado V aparecerá en el próximo número de la revista Erkenntnis le bajo el título de «EmKriterium des empisichen Gharakters theorehischer Systeme». La tabla que aparece como apéndice al final de este resumen tiene como objetivo sustituir en alguna medida los análisis críticos que caracterizan al libro y que faltan en estos cortos resúmenes.
I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El problema de la inducción y el problema de la demarcación. Estas son las cuestiones nucleares del presente trabajo: el problema de la inducción y el problema de la demarcación.
El problema de la inducción:
Nosotros podemos observar sólo determinados acontecimientos y de ellos únicamente un número limitado. Sin embargo, las ciencias empíricas formulan enunciados universales, como por ejemplo las leyes naturales, que deben ser válidos para un número ilimitado de fenómenos. ¿Con qué derecho formula la ciencia estas leyes? ¿Qué se quiere decir exactamente con enunciados de este tipo? Estas preguntas determinan a grandes rasgos el problema de la inducción. «Problema de la inducción» se denomina en este libro la cuestión acerca de la validez o fundamentación de los enunciados universales de las ciencias empíricas. En otras palabras, la pregunta: ¿Pueden ser los enunciados empíricos que se basan en la experiencia válidos universalmente? O de manera provisional: ¿Se puede saber más de lo que se sabe?
El problema de la demarcación:
Tal y como su historia lo demuestra, casi todas las ciencias empíricas han surgido del seno de la Metafísica: su configuración precientífica era especulativo-filosófica. Incluso las ciencias más desarrolladas, como la Física, no se han liberado todavía de los restos de su pasado metafísico. Justamente por ello se ha iniciado, en los tiempos más recientes, un proceso de purificación de la Física mediante la eliminación radical de concepciones de tipo metafísico (por Ej., la doctrina newtoniana del espacio y el tiempo absolutos o la doctrina lorentziana del éter). Las ciencias menos desarrolladas (la Biología, la Psicología, o la Sociología) han estado y siguen estando, en mayor medida que la Física, dominadas por elementos de orden metafísico; hay incluso representantes de estas ciencias que ponen en tela de juicio la necesidad de eliminar la Metafísica por «acientífica».
¿Se puede justificar este rechazo de la Metafisica? ¿Qué se quiere decir exactamente con las expresiones «Metafisica» y «ciencia empírica»? ¿Pueden encontrarse diferencias estrictas? ¿Pueden trazarse fronteras perfectamente delimitadas? Estas preguntas que delimitan el marco del problema de la demarcación son de capital importancia. Toda forma de empirismo debe exigir de la Epistemología que proteja a la ciencia de las pretensiones de la Metafisica: La Epistemología debe ante todo formular un criterio estricto y aplicable que permita distinguir entre enunciados de las ciencias empíricas y afirmaciones puramente metafísicas (criterio de de marcación). Por «problema de la demarcación» entiendo la cuestión acerca del criterio de demarcación; dicho de otro modo: ante un caso dudoso, ¿cómo se puede decidir si se trata de un enunciado empírico o «sólo» de una afirmación metafísica? ¿Cuándo una ciencia no es una ciencia?
La finalidad, pues, de este trabajo es justificar la afirmación de que el problema de la inducción (el problema humeano) y el problema de la demarcación (la pregunta kantiana por los límites del conocimiento científico) son los dos problemas fundamentales de la Epistemología.
El problema más interesante es el de la demarcación: no sólo presenta un interés de tipo teórico-filosófico, sino que es, ante todo, un problema de máxima actualidad en la praxis científica de las ciencias menos desarrolladas. Por otra parte, desde un punto de vista filosófico o epistemológico, es el problema central al que se reducen todas las demás cuestiones de la Teoría del Conocimiento, inclusive el problema de la inducción.
Estas cuestiones de orden epistemológico son totalmente distintas de la pregunta de orden psicológico: ¿cómo tiene lugar, de hecho, el conocimiento? En el contexto epistemológico no se pregunta cómo se descubren o surgen las afirmaciones científicas; se pregunta por su fundamentación, justa en una palabra, por su validez: los problemas epistemológicos como cuestiones acerca de la fundamentación o validez (Kant: «quid juris?») deben distinguirse de una manera estricta de las cuestiones de orden psicológico (o histórico-genético) acerca del descubrimiento o surgimiento del conocimiento. (De hecho en este trabajo se tratarán problemas de orden histórico-genético en relación con el conocimiento en la medida en que sean necesarios para distinguirlos de los problemas epistemológicos propiamente dichos y de esta manera excluirlos de la presente investigación.)
Esta concepción convierte a la Epistemología, en cuanto que asigna a ésta la preocupación por cuestiones de validez y no por cuestiones de hecho, en una teoría general del método científico, entendiendo por método no la manera corno algo se descubre, sino el procedimiento mediante el que algo se fundamenta 1•
II. EL MÉTODO TRASCENDENTAL DE LA EPISTEMOLOGÍA
La Epistemología es una teoría general del método de las ciencias empíricas. Su objetivo no es tan sólo la pura descripción de los métodos empleados por la ciencia empírica, sino que intenta, por así decirlo, explicarlos, es decir, intenta inferirlos de una manera deductiva a partir de un pequeño número de principios fundamentales, más concretamente de definiciones. Es, por tanto, una teoría del método.
La más importante de estas definiciones es la de «ciencia empírica», que se basa en el «criterio de demarcación», es decir; en el criterio que fundamenta la distinción entre sistemas empírico- científico y sistemas metafísicos. Otros conceptos fundamentales de la epistemología como teoría del método son, por ejemplo, las nociones de «teoría», «pronóstico», «deducción» y «refutación empírica».
Los principios fundamentales de la teoría del método son discutibles. ¿Cómo puede llegarse a una decisión en esta polémica? En principio, por dos vías:
1. De una manera puramente lógica pueden eliminarse pro puestas de solución contradictorias.
2. La otra posibilidad es el método trascendental: la comparación de los resultados obtenidos por la teoría del método con los métodos utilizados de hecho con éxito por la ciencia. Aquellas epistemologías que no son capaces de caracterizar el proceder real de la ciencia de una manera satisfactoria deben considerarse fracasa das; en esto consiste el método trascendental.
Las distintas epistemologías deben entrar, por así decirlo, en una especie de competencia trascendental, pues muchas epistemologías, que consideradas en sí mismas parecen satisfactorias, fracasan cuando se enfrentan a problemas metodológicos planteados por otras epistemologías. No obstante, es importante tener en cuenta que lo que decide es lo que podríamos llamar un fracaso trascendental, es decir, el estar en contradicción con un método de fundamentación existente realmente en la ciencia.
(Una crítica trascendental de este tipo puede considerarse además como una crítica inmanente de la epistemología en cuestión puesto que la finalidad de una epistemología es precisamente representar los métodos científicos. Es importante diferenciar entre esta crítica trascendental y la crítica trascendente 1, habitual en la epistemología, pero injustificada, que consiste en e rechazo de una epistemología, tomando como punto de referencia otra epistemología distinta; en una palabra, consiste en desechar una epistemología simplemente porque está en contradicción con los presupuestos teóricos de una concepción distinta.)
Lo que antes hemos caracterizado como competencia conduce al descubrimiento de contradicciones entre teorías diferentes, en re las que, a veces, es posible llegar a una decisión trascendental. (Podríamos denominar a este método de establecer competencias entre epistemologías distintas «método dialéctico».)
De acuerdo pues con esta concepción, la epistemología es una ciencia teórica en la que hay estipulaciones convencionales (por. Ej., definiciones), pero que no consta sólo de convenciones arbitrarias, sino de aserciones que son refutables al ser confrontadas con los métodos de fundamentación de la ciencia.
La epistemología procede con la ciencia como la ciencia con la experiencia, el método trascendental es análogo al método empírico; la epistemología es ciencia de la ciencia, una ciencia secundaria, una ciencia de un tipo superior.
He aquí la formulación de lo que hemos denominado trascendentalismo.
Tanto los conceptos como las aserciones de carácter epistemológico tienen que dar cuenta de los procedimientos de fundamentación utilizados rea’mente en la ciencia; esta contrastación trascendental, por comparación con los métodos que de hecho utiliza la ciencia, es la que decide el destino de dichas aserciones.
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