LOS MITOS EN TIEMPOS REMOTOS

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INSTITUTO CHACABUCO

LENGUAJE Y LITERATURA

LOS MITOS EN TIEMPOS REMOTOS

Bastián Jara Santibáñez

Prof. María José Vicencio

El Rapto de Perséfone

Séptimo (7°), Año B

Introducción

¿Qué es un mito?

Un mito, es un relato tradicional que se refiere a algunos acontecimientos prodigiosos, protagonizados por seres sobrenaturales o extraordinarios, tales como dioses, semidioses, héroes o monstruos.

Introducción al mito de Perséfone.

Perséfone es hija de Zeus y Deméter. Su tío Hades, se enamoró de ella y la rapto.

Este mito nos explica de manera sencilla el simple transcurso de las estaciones y de la disposición de la tierra para sembrar durante estas. Es una clara muestra de cómo en la antigua Grecia se usaban mitos para darle explicación a cosas que desconocían. Podemos observar que el comportamiento del ser humano no ha cambiado en ese aspecto. Antiguamente se creía en dioses que manejaban los elementos de la naturaleza y eran omnipotentes. Hoy en día la religión más conocida es el cristianismo, en la que se cree en un dios omnipotente que maneja todo y nos acoge tras la muerte. A pesar de que nuestro comportamiento se ha mantenido, pero ahora tiene una meta distinta. Las creencias actuales sirven para darle una explicación a lo que hay después de la muerte, uno de los mayores miedos en la sociedad.

Este mito nos explica de manera sencilla el simple transcurso de las estaciones y de la disposición de la tierra para sembrar durante estas. Es una clara muestra de cómo en la antigua Grecia se usaban mitos para darle explicación a cosas que desconocían. Podemos observar que el comportamiento del ser humano no ha cambiado en ese aspecto. Antiguamente se creía en dioses que manejaban los elementos de la naturaleza y eran omnipotentes. Hoy en día la religión más conocida es el cristianismo, en la que se cree en un dios omnipotente que maneja todo y nos acoge tras la muerte.

Desarrollo

El mito de Perséfone

La diosa de la vida en la mitología griega, era una hermosa joven, de mirada dulce y tez delicada, llamada Perséfone (hija de Zeus y Deméter, también conocida como Proserpina en la Antigua Roma). Un día, se encontraba ésta paseando junto a un grupo de ninfas, cuando de pronto Hades, hermano de Zeus y Dios del infra-mundo, locamente enamorado de la muchacha y haciendo gala de esa pasión tan egoísta que rezumaban los Dioses clásicos, surgió de las profundidades de la tierra y la raptó, convirtiéndola en la reina del Inframundo. Esta súbita desaparición sumió a Deméter, su madre, considerada Diosa de la agricultura y reina de la fertilidad de la tierra, en una profunda tristeza. Dejo sus obligaciones como Diosa para buscar a su hija, lo que provocó que los campos se convirtieran en tierras áridas y los árboles se secaran. Allá por donde llevaba su pena, convertía el lugar en desierto. Como era de esperar, aquel episodio tuvo nefastas consecuencias para los humanos quienes, sin cosechas con las que alimentarse, empezaron a perecer.

Zeus, preocupado por lo que estaba sucediendo en la tierra y sintiéndose culpable (de nuevo, las emociones humanas de los Dioses griegos) por no haber hecho nada para detener a su hermano Hades, aún a sabiendas de su impetuoso carácter y de que se había enamorado de su hija Perséfone, le exigió que liberara a la muchacha del reino de las tinieblas y la devolviera a los brazos de su madre. Sin embargo, el Dios padre, pese a su poder y a diferencia del Dios cristiano, no era omnipotente y fue incapaz de doblegar del todo a su hermano. Al parecer, éste accedió a ponerla en libertad si, mientras recorría el camino de regreso desde el inframundo, Perséfone no probaba ningún alimento. No obstante, la muchacha terminó comiendo 6 semillas de una granada del inframundo. Este punto, resulta controvertido, pues hay quien afirma que lo hizo voluntariamente, tal vez enamorada de su captor, y otros, sin embargo, que Hades la engañó para que lo hiciera. Sea como fuere, al romper la condición que se le impuso, Hades la condenó a permanecer seis meses a su lado en las tinieblas y seis meses junto a su madre. Y esta alternancia es lo que, según la mitología, provoca el ciclo de las estaciones: durante seis meses la tierra (en primavera y verano) es fértil, los árboles dan frutos, las matas florecen hermosas y los campos demuestran su naturaleza y esplendor. Por otra parte, durante los otros seis meses, cuando Perséfone debe bajar junto a Hades para reinar en las tinieblas, los árboles y las flores pierden su brillo, y la tierra su esplendor; son los meses de otoño, invierno. Perséfone pasó así a ser la deidad de la vida, pero antagónicamente, también la de la muerte y la destrucción.

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