La Ciencia Y El Campo Akasico

LA CIENCIA Y EL CAMPO AKÁSICO

Libro de

ERVIN LASZLO

(ENSAYO)

SOCORRO GUADALUPE DUARTE GONZALEZ

UB11224BBA18209

MIAMI FLORIDA, 30 DE NOVIEMBRE DEL 2010

Dedicatoria:

Para mi paciente y adorado esposo, mis amados padres, mis hermosos hijos y queridos hermanos, al igual que al resto de mi familia.

y

Para la universidad que está haciendo posible mis sueños,

Atlantic International University

Silvia Duarte

Introducción:

Durante los últimos 40 años Ervin Laszo, filósofo y teórico de la ciencia, ha estado a la vanguardia de la investigación científica no limitándose al paradigma científico, el explora la materia, el espacio, el tiempo, el pensamiento y la energía, concentrándose a buscar “la teoría integral del todo”. Ervin Laszo es Presidente Y fundador del Club de Budapest, es igualmente, fundador y Director del General Evolution Research Group, es administrador de la Universidad Interdisciplinaria de París, es socio de la World Academy of Arts and Sciences, miembro de la International Academy of Philosophy of Science, es senador de la International Medici Academy y editor del periódico internacional World Futures: The Journal of General Evolution. El Dr. Ervin Laszlo es autor o coautor de setenta y cuatro libros que se han traducido a más de veinte idiomas y es editor de otros veintinueve volúmenes que incluyen una la enciclopedia de IV tomos.

Esto va más allá del conocimiento convencional, ya que con su perspicacia y sabiduría nos lleva a la comprensión del universo y de nosotros mismos, nos lleva desde nuestro particular universo interior hasta el universo exterior, con las conexiones invisibles que entre ambas existe.

Es muy importante mencionar que ha sido también nominado al premio nobel de la paz en 2004.

Algunas de sus obras más importantes: La ciencia y el Campo kásico, La hipótesis de la conectividad, La convergencia de la ciencia y la espiritualidad, y Tu puedes cambiar el mundo.

Iniciaré con algunas definiciones que facilitaran la comprensión de este complicado tema.

La física clásica, da inicio como una ciencia “natural” que estudia las propiedades del espacio, el tiempo, la materia y la energía, así como sus interacciones.

Dentro de esta ciencia anteriormente todos los cálculos eran probables y comprobables, ya que se efectuaban en el plano físico, eso es escalas no microscópicas y perfectamente medibles., Al tiempo los científicos fueron adentrándose mas y mas en el mundo microscópico, encontrando una serie de fenómenos que no se podían explicar y dadas las tecnologías que existían no lo podían comprobar.

Al contar con el paso del tiempo con herramientas mas y mas sofisticadas, poco a poco se fueron adentrando a escalas microscópicas, donde las leyes de la física clásica se rompen, dando origen a la Física Cuántica, y con ello también dando paso al llamado Campo Akásico (que proviene de akasha, en el antiguo lenguaje sánscrito, significa: cielo, espacio, éter, y es un fluido, un campo impalpable, inmaterial, sutil e intangible, que los antiguos hindúes suponían que penetraba todo el universo y sería el peculiar vehículo del sonido y la vida).

La física cuántica, es conocida también como mecánica ondulatoria, es la parte o rama de la física que se encarga del estudio del comportamiento de la materia cuando las dimensiones de ésta materia son tan infinitamente pequeños, que comienzan a notarse efectos o fenómenos muy raros como la imposibilidad de poder conocer con

exactitud la posición de una partícula, o su energía, o conocer al mismo tiempo su posición y velocidad, sin afectar a la propia partícula ( según el principio de incertidumbre de Heisenberg).

La aplicación de la Teoría Cuántica (física cuántica, mecánica cuántica etc.), se limita casi exclusivamente, a los niveles atómico, subatómico y nuclear, donde resulta imprescindible. Pero también lo es en otros ámbitos, como la electrónica, en la física de nuevos materiales, en la física de las altas energías, en el diseño de instrumentos médicos, criptográficos, en la computación, y en la propia cosmología

La mecánica cuántica explica y revela la existencia del átomo y sus misterios dentro de su estructura atómica, lo que por otra parte la física clásica y más propiamente todavía la mecánica clásica, no podía explicar.

100 años atrás, el mundo mecanicista y predecible de Newton entró en conflicto con la división del átomo a final del siglo XIX y del núcleo atómico a principios del siglo XX, removiendo los científicos así “el verdadero fundamento de la ciencia natural”. En ese momento la noción de materia se volvió problemática, ya que las partículas subatómicas que emergían en la fisión de los núcleos atómicos y átomos, no se comportaban en forma convencional, ya que la interconexión que tenían (y tienen) es conocida como no-local.

En el campo de la Biología o biocampo, sabemos que los sistemas vivos, son redes autogenéticas, que quiere decir que su patrón de organización es en red y que tienen una franca y estrecha relación con el entorno, formando un sistema integrado, con una correlación

que les permite seguir subsistiendo. La red que los une, los interconecta, eso invisible pero que por sí solo funciona, es lo que llamamos Campo akásico, ésta interconecta cuantos a escalas microscópicas, y al universo en su macroescala, (porque también existen universos en escala microscópica).

La conciencia, desde el principio del tiempo han existido brujos, magos, chamanes, etc., que con sus poderes han maravillado a quienes los conocieron por los “milagros” de las curaciones inexplicables, actualmente a esa actividad se le denomina medicina “telesomática” o “no-local”. Esto aun en la actualidad no es aceptada por muchas personas de ciencia y otros muchos, pero no por eso no es admitida por un grupo selecto de científicos investigadores, quienes dicen que existen conexiones ocultas entre las personas (por no ir más lejos como la naturaleza y el cosmos) a lo que ellos denominan interconexiones trans-personales, este tipo de inter-conexión son vistas como cuestiones paranormales, ya que no puede ser real si no es manifiesto o no esté “a la mano”, palpable y comprobable.

Ahora es bien sabido que existe la cura espiritual, la oración intercesora, ya que sido comprobado a nivel de laboratorio por varios científicos con mentalidad abierta, que existe y que realmente funciona, que es real y mensurable; los mismos que efectúan este tipo de experimentos dicen que es impresionante la eficacia de este tipo de “curación”, el problema es explicarse cómo es que sucede.

Se ha llegado a pensar que existe un campo que al que ellos denominaron Akásico, (por cierto concebido por los filósofos ancestrales y modernos de la India) que interconecta, que liga, que vincula, a todos los organismos vivos y no vivos, mediante un campo vacio, un vacio cuántico ajeno a nuestros sentidos, y quienes muchos científicos niegan pero que en realidad existe.

El paradigma de la ciencia actual no permite reconocer que hay más cosas en el mundo de lo que ellos científicamente admiten, y que no por ser imperceptibles son necesariamente inexistentes.

A nivel cuántico, en el inverso existen correlaciones directas que obviamente desafían el sentido común, lo mismo que a nivel microscópico el comportamiento de las partículas, las enigmáticas correlaciones similares entre los organismos y su entorno, y las investigaciones sobre la conciencia, que ha comprobado que existen conexiones traspersonales ente la conciencia de un individuo y el cuerpo de otro.

Llegamos (mejor dicho llegaron) a la conclusión de que no hay solo materia y energía en el universo, sino que también existe un elemento mas sutil pero no menos real y este es un campo de información activa y efectiva, es un campo de información que conecta todas las cosas en el espacio-tiempo y atreves del espacio y del tiempo.

El vacio cuántico anteriormente era ese espacio en el que aparentemente no había nada, pero hoy por hoy nos queda claro de que se trata de un medio cósmico superdenso y que trasporta todas

las demás fuerzas de la naturaleza como la energía magnética, nuclear, eléctrica, de presión, y sonido; no olvidemos que ese “campo vacio”, ese “vacio cuántico”, es un “campo de información de posibilidades infinitas”.

El “Campo Akásico”, ocupa su lugar entre los campos fundamentales del universo, uniéndose al campo G (el campo gravitatorio), el campo EM (el campo electromagnético) y los distintos campos nucleares y cuánticos., Este “Campo Akásico”, de hecho es una antigua intuición compartida por muchas generaciones de diferentes culturas, pero el nuevo campo que toma su nombre, es actualmente una verdadera y grandiosa revelación e innovación radical en la ciencia contemporánea.

Este campo no puede ser escuchado, olido tocado u probado, sin embargo su presencia la podemos y debemos “percibir”; son enigmáticas y misteriosas., Sus huellas en el campo físico no son imaginarias, ya que producen un efecto y este sí puede percibirse ., esta es una regla como en el resto de los campos,

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