La Escuela Donde Todo Es Posible.

La escuela donde todo es posible.

Segolene Royal

La escuela maternal, la primera etapa del éxito escolar.

La escuela maternal favorece el florecimiento y el desarrollo de las capacidades sensoriales, motrices, relacionales e intelectuales de todos los niños que recibe. En ella donde, desde los primeros anos, debe prevenirse e fracaso precoz y la deserción escolar que con frecuencia resulta de él.

La escuela ciertamente no es la única, que se cuestiona; recibe a los niños que son el producto de historias y de contextos muy diferentes cuyo manejo de lenguaje oral y ocasiones de encuentros con el escrito son extremadamente variables

Calidad de los aprendizajes y habilidades profesionales.

Los debates e intercambios que tuvieron lugar durante “Estados Generales de la Lectura y los Lenguajes” demostraron el papel determinante de los tres y con frecuencia cuatro anos de maternal.

No se podría oponer la escuela del placer y del florecimiento a la de los aprendizajes estructurados: la escuela maternal debe, al contario, ofrecer a todos la primera experiencia exitosa de un placer experimentado en el trabajo, del júbilo de descubrir, del poder de pensar para actuar mejor

Los lenguajes en el centro de aprendizajes

El lenguaje corresponde a las actividades de recepción y de comprensión y a las actividades de producción, ya sea que las efectúen los niños o por la intermediación de una profesora o un profesor. El inicio de la escritura constituye una etapa delicada para numerosos niños que no logran comprender que el lenguaje es a la vez una herramienta de comunicación y un objeto de estudio

I. El lenguaje oral el eje de los aprendizajes de la escuela maternal.

La escuela maternal es primero la escuela de la palabra el aprendizaje del oral también se realiza afuera, especialmente en la familia.

Un lenguaje explicito y estructurado.

Las actividades que se ponen en la práctica deben permitir:

• Aprender a intercambiar, primero en situación dual, luego en grupos pequeños u en todo el grupo reunido. La participación que se limita por frecuencia en un primer tiempo a la yuxtaposición de la palabra del niño a la de los otros.

• Aprender a practicar funciones variadas del lenguaje: designación, descripción, evocación, interpretación, cuestionamiento, juegos con las palabras testimonian que el lenguaje asociado primero con la acción y el contexto presente.

• Aprender a comprender: escuchar e interrogar, interrogarse, establecer relaciones con experiencias anteriores y conocimientos, confrontar sus representaciones con las de los otros, justificar su interpretación son otras tantas modalidades de un trabajo de la comprensión.

• Aprender a interesarse en el funcionamiento del lenguaje al convertirlo en un objeto de juego, de manipulación y de reflexión.

Todas estas actividades toman en cuenta igualmente la parte del silencio, esos momentos colectivos, pero también individuales en que la palabra se interioriza y en que se puede aun siendo pequeño, aprender callando

Modalidades de reagrupación flexibles para satisfacer necesidades variadas.

Las situaciones colectivas subrayan con frecuencia las desigualdades entre hablantes, sin que por los demás se pueda necesariamente llegar a una conclusión sobre la “cantidad” y la “calidad” del uso de la palabra o de la facilidad lingüística en el dominio de los contenidos de enseñanza

II. Iniciarse en el mundo escrito

La iniciación de la cultura escrita es una de las nociones de la escuela maternal. Debe estimular el deseo de leer y escribir, favorecer la toma de conciencia de la especificidad de lo escrito, organizar los primeros intentos y preparar para los aprendizajes del curso preparatorio.

Los trayectos de aprendizaje en la iniciativa de los equipos pedagógicos deben permitir a cada uno:

• Comenzar a comprender el funcionamiento del lenguaje escrito en sí y en su relación con el lenguaje ora.

• Descubrir múltiples soportes de lectura.

• Aburada una gran variedad de textos.

• Comenzar a producir textos escritos

• Ejercitarse a trazar palabras y mensajes.

III. Explorar el universo de las imágenes.

La educación por medio de la imagen forma parte de las funciones de la escuela incluso en sus modalidades todavía son experimentales y su práctica efectiva muy desigual.

Es importante diversificar claramente las imágenes que se proponen a los alumnos

IV. Lenguaje del cuerpo, poder de las palabras.

El poder de decir y de aprender es la primera condición de la socialización escolar, que tiene que ver en la misma medida con la relación consigo mismo como con respecto a los demás.

Ni la relación de fusión, ni retraimiento indiferente, este “arte de la buena distancia” constitutivo de las prácticas lingüísticas eficaces desde el punto de vista escolar, a las cuales inicia la escuela maternal, es también lo que permite a cada niño vivir en armonía con los demás. Porque no se limitan a las habilidades técnicas, los aprendizajes lingüísticos representan, desde la escuela maternal una primera aproximación a la civilidad y a la ciudadanía en actos, experimentada y reflexionada.

El cuerpo también dice mucho. En el niño pequeño, es el medio de expresión y de comunicación: al tomarlo en serio, el adulto con sus palabras alienta al niño en su deseo de decir y de ser comprendido; al hacer esto, lo estimula a atreverse con otras maneras de decir. La atención al lenguaje del cuerpo permite ir a las palabras.

Derechos y deberes: aprender a hablar para vivir juntos.

Los principios, los valores, algunas reglas del juego republicano y escolar: esto comienza en el maternal. Sin maneras abstractas o magistrales, sino privilegiando las situaciones vividas y habladas, la aproximación pragmática y concreta que no significa carente de ilación.

Libertad, igualdad, fraternidad: estas grandes palabras que están en los frontones de todas las escuelas de la república pueden declinarse desde la pequeña sección, de manera estrechamente correlacionada con lo que se aprende en

...