La Filosofia

“LA EDUCACION Y LA FILOSOFIA PUEDE TRANSFORMAR NUESTRA REALIDAD”

“Los jóvenes de hoy, amamos y practicamos la indecisión, nunca tomamos como respuesta a lo que nos acontece, ni con un SI, ni con un NO. Simplemente recurrimos a un “no sé “, un “tal vez” y un “de pronto” y de estas respuestas nace el problema de la indecisión y posteriormente el no atrevernos a realizar una acción o por el contrario a rechazarla”.

En la actualidad, el hombre está sumergido en una realidad, donde lo verdaderamente importante es la satisfacción de necesidades básicas y el logro de expectativas inmediatas. Su vida se convierte en un sin sentido que consiste en hacer por hacer, sin un por qué, Los afanes por suplir estas necesidades nos impiden saborear con serenidad y conciencia nuestras acciones, nos quita la oportunidad de dejar espacios en nuestras vidas para la reflexión y así descubrir el sentido de lo que hacemos. Es por esto que nuestra propuesta invita a ver en la filosofía y la educación la única opción que ayude al ser humano a trascender los límites del quehacer cotidiano, y a un cambio de actitud y de pensamiento frente a la vida y frente a sus acciones.

Pero ¿Cómo damos sentido a lo que hacemos? Primero que todo ese sentido se logra haciendo de la filosofía un acto consciente que lleve al individuo a descubrir el sentido de lo que hace, a darse cuenta del por qué realiza las cosas y la forma como las desarrolla. Gracias a esta reflexión podremos construir nuestra propia personalidad, nuestros propios criterios y nuestra propia identidad, generando una mejor posibilidad de vida futura.

La filosofía nos enseña a pensar en las cosas de la vida, nos invita a responder a esas preguntas que nacen de la realidad y que exige nuestra existencia; ¿De dónde vengo?, ¿para dónde voy? ¿Quién soy yo? ¿Por qué vale la pena vivir? y ¿Cuál es mi función? ¿Cuál es mi meta en este mundo?... somos expectantes buscadores de respuestas a preguntas que todos los días surgen en nuestro medio y cuando logremos responder estas incógnitas podremos encontrar el sentido de la vida. En este sentido, pensar filosóficamente es un reto para nosotros los jóvenes, pero sobre todo, es una necesidad humana, una exigencia que sentimos por el hecho de ser personas, que cuestionamos el mundo en que vivimos, la vida que tenemos y el sentido de lo que somos.

La filosofía, es una luz y una esperanza para que los jóvenes veamos el mundo desde su realidad y podamos enfrentar los problemas que vengan y sepamos tomar las mejores decisiones para la vida, el bien de la comunidad y del país.

La problemática juvenil emerge de no tener un autoconocimiento claro del que hablaba Sócrates “conócete a ti mismo”, del no plantear y establecer un proyecto de vida el cual exige ese conocimiento personal. El conocimiento de sí mismo es la primera condición para toda vida exitosa y reflexivamente vivida. Esta es la puerta de entrada a la autorrealización. Quien no se conoce camina por el mundo a ciegas, quien no conoce sus propias capacidades (Que son muchas) no podrá aprovecharlas, quien no conoce sus propios defectos y limitaciones camina tropezando por la vida en medio de permanentes conflictos y frustraciones. Pero es ahí donde la educación y en particular la filosofía tienen como eje y función, dar a conocer la importancia de establecer los diferentes ideales que tenemos para nuestra vida. Tal vez el problema del joven no radica en la falta de oportunidades y recursos, sino en la apatía, la crisis de valores en la familia y la sociedad, la falta de compromiso y pereza mental generada por un entorno saturado de distractores que impiden profundizar en lo realmente importante.

Y cuando hablamos de las oportunidades que tenemos los jóvenes estamos hablando de la educación, este es el medio más adecuado para asegurar una mejor convivencia social y además promover cambios profundos personales; que han de llevarnos a un mejor desempeño como seres individuales y sociales, con capacidad de ejercer un control sobre nuestro actuar, y así tener más claro el camino que se ha de recorrer para lograr la realización de nuestros sueños.

Cuando hablamos que el medio más adecuado es la educación, se magnifica la importancia del educador a quien debemos la formación de hombres para una mejor sociedad y por ende la creación de bases sólidas y estructuras resistentes que forjen con seguridad nuestro entorno.

La función social que un hombre realiza dentro de una comunidad es la resultante de la formación en las dos principales estructuras sociales como son el núcleo familiar, en el cual se crean las bases morales y éticas y la escuela que aporta convivencia en comunidad y elementos de desarrollo intelectual, todas ellas orientadas a la realización personal y laboral del individuo dentro de una sociedad.

Sabemos que el docente tiene el reto de formar personas capaces de enfrentar la vida en todos los aspectos, la labor de un educador no se debe limitar simplemente a la acumulación de conocimientos, el educador debe utilizar estrategias para corregir todos aquellos aspectos, que por procesos equivocados en nuestro núcleo familiar

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