ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Vida Y Los Infortunios De Un Ciego Y Un Borracho


Enviado por   •  25 de Septiembre de 2014  •  1.267 Palabras (6 Páginas)  •  246 Visitas

Página 1 de 6

La vida y sus infortunios de un ciego y un borracho

Autor: Fabricio Bernardi (seudónimo)

Personajes:

Borracho

Ciego

(Aparecen en escena sentados el ciego sobre la banqueta y un borracho que va llegando)

Borracho: Amable ciego permíteme degustar contigo el último trago de este buen licor que me ha traído a encontrarme contigo.

Ciego: (con desconfianza y sorpresa toma aquel licor y pregunta)¿Por qué andáis tan perdido mi buen conocido?

Borracho: (con risas entrecortadas) diría que es por qué me desespera ver a mis hijos llorar por que tienen hambre y mi esposa que cada día que pasa su enfermedad aumenta

Ciego: por eso refugias esa tristeza en el alcohol?

Borracho: no solo por eso, me he quedado sin trabajo, y en mi casa cada vez debo más cosas

Ciego: querido amigo no pongáis esa cara tan triste pronto arreglaras tu situación.

Borracho: (soltándose a llorar, dice) me inunda esa pena, mis hijos lloran por comida, mi mujer piensa en ser prostituta, la escuela me pide que solvente mis gastos, dios mío!!! , mátame y llévame que yo ya no sirvo más que para beber y olvidarme de todo.

Ciego: llorar, amigo a veces es un alivio para el corazón, pero nunca sale lo que debe salir solo lo que estorba.

Borracho: y tu ciego, cuéntame alguna parte de tu vida, o mejor aún cuéntame de tu ceguera, viendo que eres ciego tampoco debiste serlo en algún tiempo.

Ciego: (sorprendido y a la vez callado) mira borracho, yo soy un pobre ciego, que no tiene nada que contarle a un ahogado del licor, mi vida fue muy dolorosa me resigno a hacerlo.

Borracho: (ansioso) ciego estúpido, maldigo encontrarme contigo solo acabaste con mi último trago de licor, ni por eso te dignaste a contarme de ti.

Ciego: (furioso y relajado) está bien, te contare, yo en mi juventud fui, marques de un palacio, con grandes pinturas en las paredes, narrando con su bella forma las grandes victorias de Napoleón, de Alejandro, albergaba una biblioteca también, con tratados alquímicos, libros de poesías que enamoraban a las doncellas que los leían, también había un bello jardín donde los pajaritos cantaban sus trinos y sonetos al ritmo de la naturaleza.

Borracho: (con risa burlona y cuestionadora) y si en tu disque palacio había tanta hermosura, porque estáis aquí sentado como un vil vagabundo, con tus ropas rotas, pero de seda muy fina y descalzo.

Ciego: (bajando su cabeza responde) Fue por ella, por esa mujer que me ultrajo, que me engaño, hizo de mi un pobre ciego que solo duermo con las estrellas como techo, esa vil zorra me quito todo, hasta mi vista.

Borracho: Esas mujeres tan malas, tan perversas que solo toman de nosotros lo que desean, pero cuéntame, porque te quito todo.

Ciego: Fue un día que yo tarde en llegar a la casa, mi corazón ansiaba ver aquellos ojos de tan hermosa mirada, aquella sonrisa que más me encantaba, solo de ella mi corazón se enamoraba.

Borracho: (con risa burlona) bueno ciego me contaras o te pondrás de poeta?

Ciego: (enojado) insolente borracho, respeta la memoria de la que tanto ame, por que por ladrona y embustera la mate, yo que tanto le daba con otro macho me engañaba, yo sin saber nada, solo a sus besos me entregaba, tanto fue mi amor por ella, que la ise dueña de tan afamada fortuna que a mi nombre se mostraba.

Borracho: (sorprendido y pensativo) Que vergüenza aquella dama, pero y por qué quedaste ciego, y por qué murió?

Ciego: (triste y enojado) La encontré, con aquel mozo de aspecto intachable, el la estaba tomando en mi cama, y le decía las cosas que a mí me gustaban, una gran zorra,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7.2 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com