La bioética y las Tecnología roboticas del Siglo XXI.

La bioética y la tecnología robotica del siglo XXI

Entrando en el siglo XXI, los avances científicos son tan grandes que si reflexionamos nos hace temblar de pavor, en la actualidad el hombre en su ambiente se enfrenta a dilemas que sobre pasan su capacidad, uno de ellos y el más común de todos es el avance de la tecnología la cual no puede desvinculada de la reflexión de la bioética^[1], según la definición es un conjunto de saberes para mejorar la calidad de vida, entre estos se mencionan (según el Dr. David Alvargonzález, en su conferencia, Bioética Problemas y Doctrinas, por la Universidad de Oviedo), la ingeniería Médica, la Ingeniería Genética, la microelectrónica, la computación, etc.

Todo esto con la finalidad de crear un cuerpo modificado, o como lo califica el autor un suprahumano el cual también es conocido como Cyborgs^[2] y que sea lo suficientemente apto para sobrevivir en condiciones extremas (el espacio).

El tema de este ensayo es precisamente hasta donde llega la ética en relación con el “Cyborgs”, que es cuestionable y que no lo es, y aunque el conferencista menciona muy someramente el tema, es lo que está en el tope de las ciencias cibernética en la actualidad.

Para los simples seres mortales en cuyo grupo me incluyo, se deja ver que no hay barreras para la ciencia y esto nos lleva a pensar el futuro que podemos darle a nuestros descendientes, si meditamos por unos instantes sobre el constate bombardeo de los medios relacionados a los avances tecnológicos estamos expuestos a una sobrecarga de ideas negativas en relación al mundo tecnológico.

La ética es parte de la filosofía y la bioética es un segmento de la moral de la vida, de esta rama de la ética se ha escrito muchas líneas, en especial a lo que concierne a la especialidad médica, de igual forma, existen organizaciones que se han dedicado a la vigilancia para que sus principios sean cumplidos, uno de esos organismos es la UNESCO quien a partir del 2005 en su reunión anual celebrada en París proclamo la Declaración Universal sobre Bioética y derechos Humanos, donde se trata “las cuestiones éticas relacionadas con la medicina, las ciencias de la vida y las tecnologías conexas aplicadas a los seres humanos, teniendo en cuenta sus dimensiones sociales, jurídicas y ambientales^[3]”. En el mismo texto se establecen otras normas que rigen de alguna manera la integridad, honestidad, profesionalismo y transparencia de la bioética, de igual forma, existen otros involucrados que avalan la veracidad de los hechos, como: políticos, empresarios e interesados en los avances científicos que contribuyen a la divulgación y expansión de la bioética, siguiendo esta línea en los últimos años se ha incrementado el interés en las ciencias de la robótica en especial la que está dirigida a mejorar la condición humana.

He destacar la poca mención que se hace al acondicionamiento del cuerpo humano con elementos biomecánicas (biónica, Inteligencia Artificial, robótica, etc.), también conocido y mencionado por el autor Dr. David Alvargonzález como “Cyborgs”, y aunque el autor no fue muy explicito con el término para la fecha de la conferencia hay que destacar la importancia que tiene este concepto en los medios científicos, en especial la que le otorgan los medios de divulgación, como ejemplo de lo dicho, existe un artículo de ciencias en un periódico de gran circulación en España el cual se le otorga un espacio significativo de las ventajas y desventaja de este tema, “Los avances en la combinación de máquinas y seres vivos pueden dar lugar a una enorme y potente industria no exenta de riesgos y preocupaciones éticas^[4]”.

Adelantándose a su tiempo el escritor de ciencia ficción Isaac Asimov introdujo en su libro I, Robot (publicado en 1950) Las tres Leyes de la Robótica, consideradas las primeras normas éticas que garantizan la seguridad de la vida humana, estas leyes^[5] son:

1. Un robot no puede actuar contra un ser humano o, mediante la inacción, que un ser humano sufra daños.

2. Un robot debe de obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, salvo que estén en conflicto con la primera ley.

3. Un robot debe proteger su propia existencia, a no ser que esté en conflicto con las dos primeras leyes.

Según Asimov, estas leyes aseguran unos robots fieles que nunca se revelarían contra los humanos. En tiempos modernos el país más desarrollado tecnológicamente del planeta (Corea del Sur) conjuntamente con Japón preparan lo que sería la primera carta ética para regular la conducta de los robot teniendo como base las leyes de Asimov (Diario el País de España, abril 2007), de lo contrario, tendríamos un futuro tan aterrador como el presentado por James Cameron en su película “TERMINATOR”.

Conclusiones

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