La dualidad del Ser humano según Agustín

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                 Universidad Politécnica Salesiana

               Carrera Administración de Empresas

Nombre: Esteban Abraham Romero Chiluiza

Grupo: 3 / B57                

Fecha de entrega: 26 de Octubre

Deber N: 1        

Tema: La dualidad del Ser humano según Agustín

La dualidad del Ser humano

El ser humano es un organismo complejo capaz de razonar y buscar soluciones a la mayoría de sus problemas latentes ayudando de esta manera a suplir esos obstáculos que ayudarían a su supervivencia, pero,  a través de los años como especie nos hemos cuestionado diversas preguntas, esto generado desde los primeros indicios de una sociedad organizada  dando lugar el nacimiento de la sociología  y al auto descubrimiento de uno mismo como sujeto, el concepto de personalidad va muy arraigado al yo. Según San Agustín este yo es llamado el “Hombre interior” el mismo que  inicia en el descubrimiento de su integridad, considerada como la unidad de lo interno con lo exterior y que va en contra de ver al cuerpo como el lugar de la prisión, del pecado y de los bajos instintos.

El  alma y cuerpo según San Agustín es una de las virtudes más completas y diversas del ser humano ya que es la conexión del hombre y Dios en un solo individuo, este mismo pensamiento es el que nos direcciona a tomar decisiones y por lo mismo cuestiona sobre las acciones que vamos a realizar intentando de esta manera tomar la mejor opción. La dualidad es la capacidad del ser humano de discernir principalmente entre dos opciones las mismas que generaran un resultado positivo o negativo a través de los ojos de quien las elija, para Agustín las decisiones son resultados de una reflexión humana y la intervención del alma, llevándolo a cuestionarse diversas preguntas tales como ¿Que es el bien y que es el mal? Seguramente uno de los paradigmas más comunes al referirnos sobre conceptos confusos y completamente variados, pero nos ayuda a darnos cuenta sobre como el hombre interior y el hombre exterior interactúan entre sí para confabular en el hombre interior.

1. “Si nuestra atención se detiene en las cosas externas, las afecciones propias de la naturaleza corrompida, no nos dejarán en libertad para contemplar a Dios” P.31

San Agustín nos ofrece una mirada distinta sobre el cuerpo a través de la razón y la fe, la misma que interactúa de manera constante en el día a día de cada ser humano. En el pensamiento Agustiniano el ritmo de vida es del exterior al interior, ya que somos seres corruptibles y lo ideal sería volver a nuestra forma primitiva existiendo en sí mismo una unidad perfecta donde no existe corrupción que lo lleve a la muerte.

1. “El fin último del alma es Dios, y si ésta lleva el cuerpo hacia tal bien, se

  considera que esta persona actúa según su naturaleza, actúa como

  verdaderamente debería hacerlo el hombre” P.32

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