ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Las virtudes, La virtud de la justicia

chemahdzEnsayo9 de Abril de 2025

5.794 Palabras (24 Páginas)45 Visitas

Página 1 de 24

        PRIMER CAPÍTULO        

PRIMER CAPITULO

1. La virtud según Pitágoras

Para abordar el tema de la virtud es necesario mencionar en Pitágoras acerca de la creencia en la preexisten de las almas y la trasmigración. Para eso, «la vida virtuosa consistía en un esfuerzo para introducir la armonía al interior del hombre y así elevarlo a la contemplación del Cosmos, mediante lo cual se asemeja a la divinidad»[1]. Para él la virtud, es armonía.

Mediante una purificación abarca al hombre en un todo, en lo referente al alma con la abstención de algunas comidas, y en el alma, a través  de la ciencia, es decir de enseñanzas, era el medio para conocer la armonía universal. Todo esto, tiene una relación con la muisca tendrá en los pitagóricos, una suma importancia. Sera la música, la  cual apaciente a las pasiones, eleve el espíritu para que logre percibir las cosas. Un ejemplo que se mencionaría será la prohibición de flautas por sus sonidos débiles, de poco espíritu. Preferían la citara, que tiene un sonido fuerte[2].  

2. La virtud según Sócrates

Es considerado Sócrates, como el fundador de la ética, hace interrogantes acerca de ¿qué es la virtud, la bondad, la justicia? Y nos da a entender, que  cada uno de nosotros debe preocuparse por sí mismo, buscando la sabiduría y la virtud, no estar al pendiente de las cosas particulares. Sera bueno tener en cuenta la vinculación que hace: el saber y la virtud se identifican, en el sentido de que el sabio, será el que conoce lo recto, por tanto actuara también con rectitud, con esto podemos decir que, ningún hombre actúa mal a propósito o adrede[3].

         De igual forma, dentro de la virtud, tiene cabida que todos los hombres aspiran a la felicidad. En un primer momento,  atendiendo a los bienes como los son: la riqueza, la salud, el poder, la belleza, la sabiduría. Y  en un segundo momento, se tiene que decir que no solo son esos bienes, ya que no son suficientes para proporcionar dicha felicidad. A parte de tenerlos, se debe hacer un buen uso de ellos, y para Sócrates eso solo se lograra si son regidos por la sabiduría[4].

         Dentro del pensamiento moral de Sócrates se resalta, la teoría respecto a la virtud. La cual «se identifica con la ciencia del bien, por el contrario el vicioso lo es por ignorancia, ya que  no conoció el bien, debido a su conducta»[5]. Podemos hablar que se le da a la virtud un sentido más intelectual, por el hecho de puede ser enseñada. Para llevar a cabo la práctica de la virtud, se tomara como la cosa más útil, porque es el medio de alcanzar el mayor bien asegurando la vida feliz. Del mismo modo, «la virtud en el hombre no podría ser más que lo que hace que el alma sea como debe ser, de acuerdo con su naturaleza, es decir buena y perfecta»[6]. En eso consiste la ciencia o el conocimiento, por el contrario una prohibición de conocimiento seria la ignorancia.

La definición de Sócrates sobre la virtud seria que «es ante todo un saber, un conocer lo que es útil, y lo que es perjudicial para poder obrar con consecuencia»[7]. Hay situaciones en la cuales el hombre tiene diferentes vienes a escoger, los cuales no todos le convienen para su persona. Pero si tiene claro el bien que deberían elegir, pero aun así no lo realizan, escoge ir por otra dirección.  No será suficiente con que se conozca el bien, se sepa qué es, para poder hacer una elección sobre él. Por ende, tendrá relación el uso de la recta libertad, para que así, dependiendo de la circunstancia del hombre se pueda elegir lo que más beneficie[8].    

2.1 La virtud como conocimiento

Para entender la virtud lo hace desde la relación con el alma «la identificara con la ciencia, con el conocimiento, que permite alcanzar al hombre hacer buena su alma, alcanzar su propio fin y por tanto, ser feliz»[9]. Da más importancia Sócrates al alma, que al cuerpo. No como la tradición ética griega, donde los bienes supremos era más referido a lo material, la salud, riquezas y poder.  

Por consiguiente, se une a la ciencia las virtudes «es la ciencia lo que permite obrara bien y la ignorancia la causa de todos los males»[10].  Si la virtud se identifica con la ciencia, pero no entendida  como cualquier conocimiento, antes al contrario «sino como el más alto, la ciencia de lo que el hombre es, su alama y de lo que en consecuencia le es bueno y conveniente los bienes del alma»[11]. El hombre que es ignorante puede caer considerando lo malo como bueno, donde optara por un bien aparente, antes que un bien real.

Donde Platón coincide al igual que Sócrates, que nadie opta por el mal sabiendo que lo está. Para entender, podemos decimos «cuando alguien se decide por lo que de facto es malo, lo escoge sub specie boni»[12]. Es decir, él piensa que esa acción que quiere es algo bueno, pero sin darse cuenta que es algo malo. Podemos hablar que el hombre ve en un primer momento, un bien aparente a causa de que piensa que en esa acción que lleva acabo encontrara su bien, pero solo es algo pasajero que no durara.

2.2 La virtud como enseñanza

Aunque la relación de la virtud con el saber, siga la línea de que puede ser enseñada según los Socráticos. Para Sócrates la enseñanza no significa una instrucción propia, algo que le pertenezca. Sería más bien como un ir guiando al hombre en sus propias ideas. Estaríamos hablando de una instrucción, y si también de una enseñanza para llegar al conocimiento de tal virtud[13]. Como está en relación con la ciencia, entra de fondo la educación, ya que cuando hay cualidades a trabajar se debe dar esta enseñanza para que tenga resultados.

        Por consiguiente, «virtud no se puede enseñar desde fuera, es decir, no se puede trasmitir con las palabras, sin embargo, se la puede suscitar en el ánimo de los seres humanos, que la llevan embrionariamente dentro de sí, mediante una oportuna acción educativa. »[14]. Esto nos lleva afirmar que, que si para Sócrates existe la posibilidad de la virtud se considere como algo que se puede ensañar, no va a ser entendida de una manera mecánica, como si fuera una técnica, una formula u otro tipo de conocimiento como el construir una casa.

Por esta parte, «Sócrates entiende que la virtud, en estricto rigor, es una conciencia del Bien y su realización, y que debido a esto no puede enseñarse desde fuera para dentro, sino que debe suscitarse a partir de un diálogo interrogativo (mayéutica)»[15]. La conciencia no es algo enseñable más bien diríamos que se trata de parir, de cuestionarse. Y que si se trata de enseñar no sea bajo los aspectos como se hace en otras áreas.

3. La virtud según Platón

Siguiendo a su maestro, Platón toma lo más importante de él, referente al fin último de su filosofía, a la moral, a lo que hace felices a los hombres. Define a la virtud como «una disposición del alma que nos impulsa a obrar conforme a nuestra naturaleza y al orden universal»[16]. Dicho en otras palabras, las virtudes serán la perfección del alma, será así como las relacione.

3.1 División de  las virtudes según Platón

Para hablar de los tipos de virtudes, Platón no solo hace en uno solo de sus Diálogos, sino que en varios de ellos se menciona algo al respecto. En La Republica nos hará mención que, «son cuatro virtudes principales: la sabiduría, el coraje o la fortaleza de alma, la templanza y la justicia»[17] también, conocidas como virtudes cardinales.

3.1.1 La virtud de la justicia

De la misma manera, en que se hace una distinción de los tipos de virtudes que se hace, es conveniente resaltar la función de cada una de ellas. Hay que aclarar que Platón no fue constante en determinar cuál virtud era la fundamental, según Guillermo Fraile en la Historia de la Filosofía, hace mención que en el Diálogo de Gorgias  y en el de La Republica, la justicia será la principal. Mientras que en otros textos, como El Fedon las virtudes principales será la prudencia y la sabiduría[18].

La justicia como una virtud general, que comprende a todas las demás, desde una perspectiva individual hasta una más social.

 «Tiene por objeto poner orden y armonía, asignando a cada parte la función que le corresponde dentro de la totalidad. El orden establecido por la justicia viene a ser un reflejo del orden general que reina en el universo y en el mundo superior de la ideas. Se encargara de poner orden, una armonía en una totalidad»[19]. 

Con ello la justicia, «considera que ninguna comunidad humana puede subsistir sin la justicia, ya que ésta es condición fundamental del nacimiento de la vida del Estado, y garantiza la unidad y con ella la fuerza del mismo»[20]. De igual forma Platón dentro de una de sus ideas centrales en relación con el Estado, va a diferenciar tres clases o razas: la clase de los gobernantes le pertenecerá la virtud de la prudencia, si el hombre que gobierna es sabio de igual manera el Estado lo será, que se pueda aprender el Bien a través de la razón. En la segunda clase, que corresponde a los guerreros, esta la virtud de la fortaleza y la virtud de la templanza abarcaría a las tres clases, tanto a hombre que gobierna como al hombre que es gobernado, pero haciendo más referencia a los artesanos, comerciantes, de   manera que la templanza facilite el domino sobre el mismo hombre, que sería controlada por la razón[21].

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (33 Kb) pdf (262 Kb) docx (568 Kb)
Leer 23 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com