Masoneria

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Introducción

Todos los pueblos y civilizaciones apreciaron al Sol como fuente del bien y de la felicidad, ya que el Sol es quien nos brinda Calor y Luz, es el que permite la germinación de las semillas, dando paso a la vida sobre la faz de la Tierra, por otro lado la Luz nos permite ver y apreciar nuestra realidad, pues es a través de la vista que apreciamos nuestro entorno, pero hay otras formas de luz que nos permiten contemplar nuestro interior, alumbrando la existencia espiritual, así mismo en forma alegórica la Luz también vivifica lo espiritual y moral, ya que acredita ilustración y claridad intelectual, es debido a esto que asociamos a la Luz con la Sabiduría, la Razón y la Virtud, que nos guía, orienta, dirige, ilustra y educa. Así simbólicamente la asociamos a todo lo Bueno, Bello y Verdadero, es de esta manera que aumentamos nuestras fuerzas para continuar con las metas que como masones nos hemos fijado, proseguir la Gran Obra Civilizatoria, para continuar construyendo el Templo de la Humanidad.

Desarrollo

De la nuestra declaración de Principios tenemos: “La Francmasonería es una Institución universal, esencialmente ética, filosófica e iniciática, cuya estructura fundamental la constituye un sistema educativo, tradicional y simbólico”, luego dice: “En la búsqueda de la verdad y en el logro de la justicia, es deber de los Francmasones mantenerse en un lugar de avanzada en el proceso evolutivo e integrador del hombre y de la sociedad.”, esto VVMM es la base en donde se cimienta todo lo que la masonería es, todo este ideario pretende el desarrollo de la conciencia mediante sus símbolos y alegorías que conducen a una compresión razonada a través de una búsqueda constante y gradual de la perfección y el conocimiento

De esta manera nos instruimos nosotros mismos para distinguir entre la verdad y el error y poder de esta forma participar en la Gran Obra de perfección humana, en esto debemos ser morales, pues necesitamos comprender el bien y el mal, libres porque la libertad es la condición más apreciada de la vida; es asimismo base de la dignidad humana y por ello anhelamos y exigimos la igualdad de derechos que son inalienables a todos los seres.

Los símbolos no son mensajes subliminales que entran en nuestras mentes sin que nos demos cuenta de ello, sino que los rituales, símbolos y alegorías son una forma de expresión que van más allá de las palabras habladas o escritas, la masonería da la idea inicial, pero es deber de cada masón desvelar lo que oculta cada símbolo, ya que la meta es el conocimiento racional, la Luz.

La espiritualidad es libertad de conciencia, libertad de creencias, es tener tolerancia con las creencias que no nos son propias, compenetración con el universo y, finalmente, para los que llegan a ser auténticos iniciados, comprensión de las tres grandes incógnitas: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos?

Para el masón no existen los dogmas, salvo que sea él el que libremente haya llegado a esas conclusiones y las asuma como su verdad. Pero, ¡atención!, el masón jamás intentará imponer a los demás esa verdad. Si lo pretendiera sería el signo evidente de que él entró en la Masonería pero la Masonería no llegó a entrar en él. En otras palabras, el masón que intenta imponer sus criterios religiosos a otro masón, sean a favor o en contra, no ha entendido nada de la Masonería, ha perdido el tiempo y, lo que es peor, nos lo hace perder a los demás

El iniciado es un ser que entiende la espiritualidad, la trascendencia de cuanto él hace y sucede en él y a su rededor. Sabe de su individualidad e irrepetibilidad como ser, pero también sabe que forma parte de la creación, de un proyecto diseñado al principio de los tiempos, de un todo que muchas veces, las más, no comprende, pero cuyo significado busca y quien busca encuentra.

No existe la soledad para el masón, que llega a serlo. No es factible para el masón, que ha entendido algo, ese sentimiento de inutilidad, de vaciedad de la vida que se va imponiendo en este mundo que ha perdido el rumbo al abandonar la espiritualidad, al vivir de espaldas a la ética, a la ley natural, al amor a todo lo creado, a valores firmes como la familia, al respeto por la naturaleza, etcétera.

Pero ¿Son todos los masones y la propia Masonería como yo aquí expongo? No quiero equivocarte, no somos el paraíso en la tierra, desgraciadamente algunos vienen entre nosotros buscando poder, riquezas, influencias, medrar en política, trabajo... Cosas que la Masonería no les puede dar y si pudiera tampoco debería dárselo, por que no es ese su Ser ni su objeto.

Los que llegan a nosotros en búsqueda de lo profano nos causan gran perturbación, retrasan el trabajo individual y colectivo, nos desprestigian en el mundo profano, desvían del camino iniciático a Hermanos que, al ser los más débiles espiritual o intelectualmente, no son capaces de mantenerse en un camino que a veces es duro.

Pero recapacita en que sin el mal el bien sería irreconocible. Todo es dual y sin lo uno no puede existir lo otro.

Terminaré diciéndote que, como es lógico... y malo si así no fuera, el pensamiento del masón va evolucionando, se va haciendo más y más amplio y complejo según avanza por el camino iniciático, según va vislumbrando el conocimiento, según intuye que la Luz puede

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