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Nociones Generales De La Antropología Filosófica


Enviado por   •  27 de Febrero de 2014  •  3.342 Palabras (14 Páginas)  •  734 Visitas

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NOCIONES GENERALES DE LA ANTROPPLOGÍA FILOSÓFICA

El significado etimologico de los terminos Antropología Filosófica es claro: el sustantivo antropologia viene a significar razonamiento o tratado sobre el hombre. Por su lado el calificativo Filosófica remite a un estudio del hombre que intenta explicar, mediante las facultades racionales humanas, su esencia misma.

En el mundo del pensamiento y de la investigación existe una Antropología Física o Antropobiología que estudia los temas paleontológicos, la genética de las poblaciones, los temas eto-ecológicos. Hay también una Antropología Psicológica que tiene por objeto la conducta humana en su perspectiva psíquica o psico-somática, sea en sujetos normales, sea en sujetos afectados por desequilibrios y, por eso, cabe en ella el psicoanálisis, la para-sicología, etc. La Antropología Cultural, que es la más difundida, se constituye por el estudio etnológico de los pueblos primitivos, sus costumbres, sus ritos, sus relaciones de parentesco, su lenguaje, su moral, su religión. Esta Antropología pretende, sobre todo desde el desarrollo del Estructuralismo, ser la única Antropología válida y se presenta como una alternativa a la Antropología Filosófica, como su verdugo, y habla de una muerte etnológica de la Filosofía y aun de la muerte del sujeto humano que no sería sino un muñeco regido por las estructuras económicas, lingüísticas o parentales. Existe también la Antropología Social, que tiene como objeto el estudio de las sociedades actuales y que, por ello, no siempre se distingue claramente de la Sociología. Por fin, hay que decir que existe últimamente una Antropología Teológica, aquella que estudia y explica qué es lo que Dios ha revelado a los hombres sobre la realidad humana. Más en concreto, expone de manera actualizada lo que en la teología católica clásica enseñaban Ios tratados sobre Dios creador, sobre el pecado original y sobre la elevación del hombre al estado de gracia y su justificación ante Dios.

Hay que advertir también que la denominación Antropología Filosófica, puede incluir algunas ambigüedades o puede prestarse a interpretaciones incorrectas, precisamente porque hay tantas otras Antropologías que pretenden ser la Antropología única. Por eso, parece acertada la observación de José Rubio de que sería preferible hablar de Filosofía del Hombre, más que de Antropología Filosófica, como hablamos de Filosofía de la Historia, de Filosofía de la Naturaleza, de Filosofía de la Ciencia, o de Filosofía del Lenguaje. En la expresión Antropología Filosófica, lo filosófico ha pasado a ser adjetivo, tal vez por un complejo inconsciente de inferioridad debido a los prejuicios neopositivistas, siendo así que lo que se pretende hacer en esa ciencia es una verdadera y sustantiva Filosofía. Desde el punto de vista lógico y desde el punto de vista epistemológico parece más correcta la denominación Filosofía del Hombre que la de Antropología Filosófica. Sin embargo, puesto que el uso común ya ha admitido la expresión Antropología Filosófica, desde que Max Scheler la hizo suya y la popularizó, podemos conservarla, a pesar de la equivocidad a que está expuesta, y bien conscientes, de que lo que queremos hacer es Filosofía del Hombre.

• Estatuto epistemológico

Procede ahora fijar el Estatuto epistemológico de la Antropología Filosófica, es decir, clarificar el valor gnoseológico de esta ciencia ya que frecuentemente es desestimada por cientistas y positivistas que, habituados a su principio de verificabilidad experimental, encuentran mucha dificultad en comprender otros niveles de pensamiento y de ciencia, como es la ciencia filosófica.

Las diversas Antropologías, de las que hemos hablado más arriba, estudian aspectos parciales y empíricos, biológicos, psicológicos, étnicos, culturales, sociales, etc. del hombre. Ninguna de ellas lo estudia como totalidad, como persona y en cuanto persona. Parece justo y necesario que haya una ciencia que tenga como fin interpretar y conocer a la persona como totalidad real y sustantiva, en sus últimos fundamentos o estructuras, en cuanto sea posible, tanto en sentido sincrónico como en sentido diacrónico, no en sus particularidades singulares e individuantes, y esto, como hemos dicho, con la luz de la razón natural que es lo propio de la Filosofía. Ese es precisamente el cometido de la ciencia filosófica que se refiere al hombre.

El interrogante que queda abierto es si la Antropología Filosófica, puede ser considerada como una verdadera ciencia dada la larga polémica sobre el concepto de ciencia que viene desde Galileo y Descartes.

La Antropología Filosófica, al explicar lo que es la estructura profunda del hombre, presta un servicio a otras ciencias humanas, como es la Ética, la Sociología, el Derecho, la Teoría Política, la Economía. Más aún, las otras Antropologías, sobre todo la cultural y la social, presuponen, de modo más o menos explícito, y dependen de una Ontología del hombre y, puesto que esa Ontología fundamenta o justifica las Antropologías, ella debe ser establecida de una manera racional y crítica, es decir, científica.

Por fin, hay que insistir en que una Antropología Filosófica no puede pretender explicar totalmente lo que es el hombre, ni recoger todo lo que se ha dicho sobre el hombre porque es inabarcable. Se contenta con aportar un conjunto de verdades fundamentales sobre la última realidad estructural de la persona humana que ayuden a su mejor comprensión y a la creatividad de un humanismo cada vez más alto. Se podría decir que explica todo lo fundamental del hombre pero no totalmente, (totum sed non totaliter) porque en el hombre siempre queda mucho de misterio.

• El método

Parece claro que existe un yo estructural, muy complejo, común a todos los hombres, sea en su dimensión psicológica, sea en la ontológica. Por eso, se puede hablar y se habla del «yo psicológico» y del «yo ontológico». El primero es objeto de las ciencias psicológicas empíricas, el segundo de la Filosofía del hombre o Antropología Filosófica que aquí estudiamos.

El yo psicológico es propiamente el conjunto de actos o vivencias que aparecen o pueden aparecer unidos, en el campo de una conciencia humana refleja. Decimos de algunos que «pueden aparecer» porque cabe que estén en el subconsciente y suban por diversos motivos al nivel reflexivo de la conciencia.

Si observamos los datos inmediatos de la conciencia, que podemos llamar fenómenos en el sentido etimológico y originario de la palabra griega, lo que aparece, advertiremos, en primer lugar, que toda persona normal, a través de sus actos psicológicos tiene conciencia de su identidad, es decir, de su realidad

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