Obra fotográfica

Pedro Amaya

En el siguiente ensayo estaremos hablando sobre la lectura Según Jean-Claude la fotografía debe considerarse desde el punto de vista del documento o el de una Obra de arte. Por lo que no existe un decreto exacto en donde el sujeto diga: “Es una obra de arte o no lo es”. Es importante saber que existe una postura del sujeto que estando frente a una foto podrá percibir el un Horizonte de expectativa que ha su vez puede ser decepcionada para el arte o la documentación por lo que no sale la declaración de que si “Esto es una Obra” o esto “Esto es un documento.   De allí sale la interrogante ¿es posible tener esta postura frente a un negativo y poder así tratar de percibir en la esfera des arte el producto de trabajo de cualquier negativo? Se dice que no es evidente para una foto pues en la medida de intervención del sujeto esta se va reduciendo a la mitad por lo que no interviene en el trabajo inacabable del negativo. Pero aun así algunas fotografías son tomadas desde la esfera del sin-arte a la del arte. Debido a que las fotos tienen que ver ante todo con el sin-arte, estudiaremos los hechos y le encontraremos la razón, se realizara pasando de algunos negativos singulares a la propia esencia de la fotograficidad, para así poder comprender lo que debe entenderse como obra fotográfica.

El sin-arte y el Arte según Guilles Caron el arte no era su primer objetivo, por lo que le preocupaba era la cuestión de tener una imagen justa, y aun así se pudieron desplazar sus fotografías del sin-arte hacia el arte. Pero según “Don Mac Cullin” las fotografías son documentos no Iconos por lo que no son obras de artes para ponerlas en la pared. La misma es para mostrar a los hombres que la guerra es una atrocidad, por lo que siempre tomaba en cuenta el hablar de fotos fuertes. Del signo a la Imagen existe una contradicción entre un fotógrafo que reivindica el desplazamiento del arte hace el sin-arte y un receptor que desea el de sin-arte hacia el arte por lo que atraviesa toda la historia de la fotografía y acaso toda la historia del arte. Para poder analizar y reflexionar en el desplazamiento del sin-arte al arte hay que interrogarse sobre la obra de Eugene Arget y la sorprendente explotación-comunicación-interpretación que hizo de ella Berenice Abbott. El origen de la realización es la inacabable recepción estética que es llevada a cabo por medio de la coherencia de las fotos escogidas, por lo que es gracias a la exploración y explotación de sus potencialidades. Lo que hace posible la realización de una fotografía es el pasaje de la foto aislada en un conjunto de fotos, por lo que la misma puede adquirir una fuerza, un interés una multiplicidad de sentidos notables. Para todo objetivo artístico incluyendo la foto es necesario tomar en cuenta una doble dialéctica. La primera es una dialéctica generalizante que es para poder acceder de una manera progresiva a la obra total y la dialéctica particularizante que es para que cuando el objetivo esta situado en la totalidad de la obra vuelve a descender al objeto particular, entonces el objeto puede ser recibido entonces en su particularidad y su aislamiento.

La transferencia del sin-arte al arte para Pataut fotografiar se refiere a la posibilidad, pero sr fotógrafo esta antes. Ósea nos da a entender que el Hacer o Ser noes lo mismo por lo que tiene como consecuencia el pasaje del hacer fotos al mandar a hacer fotos. El origen de las contradicciones es también de la misma índole de la imagen, pero para Pataut la Imagen es inconsistencia. Pues en el momento de tomar la foto el fotógrafo solo captara o conservara lo que le conviene, pues uno proyecta lo que quiere. Las condiciones de recepción estéticas de las fotos: las fotos en blanco y negro demuestran fuerza y originalidad y la riqueza por el lado del encuadre, por otro lado las acciones fotográficas son los que engendran y acompañan la foto por lo que les hace ver un punto de vista y un encuadre desconocido o también dan imágenes del cuerpo fotografiado que son cuerpos que jamás hemos vistos como lo son: cuerpos cortados, fragmentados, picados, en suma, realmente puestos en fotografía. Hacia estética del si-arte según Pataut dice que las fotografías no hablan de marginalidad ni de sentimiento solo habla de la creación. Las fotos no tratan de captar lo real ni el sentido, muestran todo del todo. Estas fotos son fuertes por las poesías y no por el reportaje ilusorio. Por lo que esta toma lleva Pataut a una revisión de su concepción de la fotografía y el cuestionamiento de su trabajo. El mismo quiere reconciliar el arte y la vida y reunirlo ósea quiere su vida sea arte.

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