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Pedagogía: Definición, métodos y modelos

rafacvcTesis3 de Junio de 2015

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"Pedagogía: Definición, métodos y modelos"

Miguel Angel Gómez Mendoza

A partir de la definición de la pedagogía como una actividad humana sistemática que orienta las acciones educativas y de formación, se plantean los principios, métodos, prácticas, maneras de pensar y modelos que son sus elementos constitutivos.

El término “pedagogía” a menudo es mal comprendido, él designa un campo de conocimientos y de acciones cada vez más complejo. Destinada a los niños o a los adultos, la pedagogía cuenta con una competencia técnica y profesional y constituye un principio de estudio e investigación. Ella no se reduce, como se entiende a veces, a un saber hacer compartido por todos o a un quehacer infantilizante. Nuestra sociedad desarrolla cada vez más “organizaciones aprendices”. Formación, información y saber están en el centro de las principales dinámicas sociales y hacen de la actividad pedagógica cada vez más un asunto estratégico. Acaso, ¿Nuestra sociedad no se vuelve pedagógica?

La pedagogía tiene por objeto el aspecto sistemático de la actividad humana conductora de las acciones educativas y de formación. Como toda actividad humana, tiene sus principios y sus métodos; define una función humana, describe una conducta específica, socialmente construida, principalmente en la escuela y en las instituciones formadoras. La pedagogía participa en los cambios y evoluciones a las que estamos asistiendo; sin embargo, la pedagogía tiene también su propia historia y su propia cultura: la de las prácticas, la de las maneras de pensar y la sus propios modelos. Ella contribuye a la profesionalización del oficios del profesor.

Pedagogía y escuela

1. 1. La pedagogía, el hecho y su estudio

“La Pedagogía no es una ciencia, ella no tiene el derecho de ser paciente”, afirmaba Durkheim (1925). Pero, agregaba, “ella tampoco es un arte: nosotros no hubiéramos fácilmente confiado una clase ni a Montaigne ni a Rousseau.” La pedagogía sería entonces un asunto intermedio entre el arte y la ciencia: “Ella no es el arte, porque no es un sistema de prácticas organizadas, sino de ideas relativas a esas prácticas. Es un conjunto de teorías; (...) las teorías pedagógicas tienen por objeto inmediato guiar la conducta.” Durkheim, muestra la relación fundadora de la teoría y la práctica para la pedagogía, definida, en su naturaleza mixta, como “teoría/práctica”. Si bien, la expresión no da cuenta absoluta del pensamiento pedagógica, explica la problemática: “la problemática, decía él, no es otra cosa que la reflexión más metódica y la mejor documentada posible, puesta al servicio de la práctica de la enseñanza.” Esta naturaleza mixta, este saber termina expresándose en un solo término: “pedagogía”, que designa para una actividad el hecho de su estudio:

- el hecho pedagógico está constituido por el trabajo pedagógico, unidad funcional de tareas, de roles, de competencias y de saberes utilizables. Profesor y estudiante, formador y formado, adulto y niño, saberes y aprendizajes, escuela y clase, etc., son las modalidades observables, la pedagogía visible. El trabajo pedagógico es tanto del profesor como del estudiante. Enseñar no define sino la parte, el punto de vista del profesor. La pedagogía, supone enfrentar también la parte del alumno. Ser “pedagogo” (o más justamente hacer acto de pedagogía) consiste así pues, en situarse en la lógica de una acción contextualizada: por ejemplo enseñar a los alumnos en un establecimiento escolar, pero también en otros contextos posibles asociados al desarrollo de la actividad social misma (ampliación de la escolaridad, formación profesional, educación continua, etc.). Estos contextos y la diversidad de situaciones posibles hacen del hecho pedagógico un conjunto cada vez más complejo tanto al nivel de los medios, de los métodos como de las organizaciones. Este rasgo está marcado por la relación entre la pedagogía y los modos sociales de formación;

- el estudio pedagógico tiene por objeto las representaciones y las coherencias pensadas o inducidas por esta actividad. Del hacer se pasa al cómo hacer y al porqué. El estudio pedagógico es la parte de la concepción (implícita o explícita, cultural o profesional) de la pedagogía. Destaquemos aquí los principios de su funcionamiento: porqué o cómo esto marcha o no marcha. Así la pedagogía, concebida como la dimensión del análisis de las acciones, es también objeto de investigación. Lo que supone una ruptura significativa con la manera como el sentido común define el término.

Entre estas dos modalidades, en un ir y venir entre pensar y hacer, la actividad pedagógica se define por este conjunto pensar y actuar. No existe pedagogía sin práctica. Pero no existe práctica pedagógica sin práctica consciente y controlada, fundada sobre la coherencia de un principio que la organiza y la explica. No se puede hacer todo. La pedagogía es a la vez una implicación y una explicación, esto da cuenta de un modelo, manera de pensar que procede tanto de la idea como de la realidad.

No se puede hacer todo. La pedagogía es a la vez una implicación y una explicación, esto da cuenta de un modelo, manera de pensar que procede tanto de la idea como de la realidad.

En el campo práctico, con mucha frecuencia el profesor (o formador) apela a la pedagogía para encontrar una receta, para gestionar mejor el cara a cara con los estudiantes, o responder a sus propios interrogantes: “<<Qué debo yo hacer para “sostener” mi clase? Cuales técnicas emplear?>> El alumno pregunta también como hacer. La pedagogía no es ni receta, ni saber revelado. Debe ser considerada como un saber profesional, informado, que requiere cada vez más de conocimientos técnicos y prácticos. La cuestión pedagógica es aquella de la organización y la elucidación de una actividad concebida y orientada relacionando pensamiento y acción, pero también es la cuestión de su dominio. Ahora bien, es también la escuela (las escuelas, cada nivel de enseñanza tiene su propia lógica) como establecimiento de agenciamiento de los estudios y las enseñanzas, constitutiva de la actividad pedagógica. Los aprendizajes escolares, el principio (ahora discutido) de una enseñanza como sola disposición pedagógica, las hipótesis prácticas sobre el trabajo escolar, sobre el trabajo del alumno, etc., todos estos aspectos funcionales corresponden a los modelos pedagógicos, en tanto herramientas de trabajo como principios de acción y en consecuencia doblemente formadores. Ahora bien, preguntémonos: “¿Quién ha inventado la escuela?”.

Las prácticas vividas, los métodos utilizados (el dictar o orientar un curso) tienen su razón, la de los modelos pedagógicos. Las figuras emergentes de enseñar y aprender no son sino los principios observables. La pedagogía, sus funciones sociales y culturales, sus principios teóricos y prácticas, sus referencias históricas y críticas, se constituyen, así como lo subrayaba Durkheim, en un principio evolutivo de las acciones de formar, de enseñar, de aprender, y sus modelos contextualizados de realización. El pedagogo, en la Grecia antigua, era el esclavo que conducía (paidagôgos) el niño al maestro de la escuela. El maestro no tenía, así parece, necesidad de ser pedagogo. El se convierte enseguida en el “maestro que se da al cuidado de instruir y de gobernar un escolar, de enseñarle la gramática y de estar atento a sus acciones.” (Furetiére,1690). En tanto que disciplina de acción, la pedagogía se ha convertido en una problemática de la decisión, que se debe comprender y controlar de la mejor manera posible.

La parte de la pedagogía, los conocimientos y las referencias que son propias de esta problemática, son cada vez más importantes, por diversas razones: la extensión de los conocimientos, la elevación de los niveles de competencias necesarias, el movimiento social de profesionalización de los quehaceres relacionados con la formación. Se debe siempre aprender más, o de manera diferente, y entonces aprender más sobre su actividad, se convierte en un principio activo. Así, la actividad pedagógica toma su lugar entre las actividades humanas esenciales. Pero, para ello es necesario saber aceptar sus permanencias y cambios.

1.2. Pedagogía, socialización y escuela

Durkheim subrayaba también que la actividad pedagógica es una actividad de “socialización” y una actividad social. Como socialización, ella concierne, en un mismo proceso, a la construcción individual y a la organización de una sociedad; como actividad social, ella extrae de esta sociedad los modos de pensamiento que constituyen su coherencia. La actividad y su objeto están de esta manera ligados. Este doble fundamento de la pedagogía, crea una relación dinámica entre actividad social y principio educativo.

La actividad social se construye progresivamente alrededor de instituciones, de un “sistema educativo” y de profesiones (principalmente las del profesor y del formador). Se transforma en la escala de la sociedad, cada vez más elaborada y compleja , apelando a los dispositivos multiformes que van desde el jardín infantil a la universidad y a la formación de adultos. Un sistema de conocimientos especializados aparece entonces en relación con el mecanismo mediante el cual se transmiten los elementos de saber y de cultura escogidos por esa sociedad.

Bajo la forma más concreta, la pedagogía surge esencialmente de la escuela, pero no exclusivamente; y claro está, no siempre ha sido de esta manera. La pedagogía interpela a veces a la escuela, es su dimensión crítica. Una unidad cultural y funcional de la pedagogía se construye

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