Pensamiento complejo y educación

Pensamiento complejo y educación

Universidad: Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

Facultad: xxxxxxxxxxxx

Programa: xxxxxxxxxxxxx      

Tipo de trabajo: Reseña

Asignatura: xxxxxxxxxxxxxxx

Entregado a: lizeth castro

Entregado Por: juan Sebastián Castro Patarroyo.

Código: 201710400

Fecha: xxxxxxxxxxxxx

El siguiente texto presentara lo expuesto por Mathew Lipman en el onceavo capítulo titulado supuestos erróneos sobre la enseñanza para el pensamiento del libro titulado “pensamiento complejo y educación”. Aquí el autor da un ejemplo de una investigación cualquiera el cual se encuentra una epidemia o un virus extraño en el que el investigador intenta obtener criterios para distinguir esta enfermedad y así llegar a una definición establecida el cual es Evidentemente que el pensamiento crítico no es una enfermedad. Pero no obstante se extiende de diversas maneras en su desarrollo educativo, y eso hace que presente aspectos a veces incomprensibles. (Pag. 277). Sin embargo se necesita un examen cuidadoso para criterios como la enseñanza, pensamiento, destrezas, contenido y estándares.

Por otro lado el autor da a conocer seis errores sobre la enseñanza para el pensamiento en el cual el primer error representa, la enseñanza para el pensamiento es equivalente a la enseñanza para el pensamiento crítico aunque si fuera lo mismo entonces aquellos que enseñan para pensar tendría toda la razón y que esta enseñanza seria para un pensamiento crítico sin embargo se ha de encontrar casos de profesores que las practican y afirman una evolución o un crecimiento intelectual por parte de sus estudiantes. Esto es uno de los errores en los que el profesor piensa que los estudiantes si no son enseñados son irreflexivos e incapaces de pensar por sí mismos.

El segundo error describe una enseñanza critica producirá necesariamente un pensamiento critico Cuando se da una enseñanza auténtica, tanto profesores como alumnos están implicados en procesos de pensamiento, así como vendedores y compradores se encuentran simultáneamente en las transacciones comerciales. Pero de ahí no ha de seguirse que los profesores reflexivos produzcan necesariamente aprendices reflexivos, como tampoco se sigue de profesores rápidos que se den aprendices rápidos. (pag. 279). En este caso se encontrara un profesor en el cual tiene como trabajo un gran dominio de su materia un buen equipo de material y cursos para que los estudiantes tengan un mayor conocimiento en los que los estudiantes tienen problemas con este aprendizaje. En este proceso ella ha tenido que implicarse en un pensamiento crítico. Pero de ahí no se sigue en absoluto que los estudiantes que aprenden aquellos productos finales aprendan con ello a pensar críticamente.

El tercer error describe la enseñanza sobre el pensamiento crítico es equivalente a la enseñanza para el pensamiento crítico. Todos aquellos supuestos erróneos que se refieran a esta cuestión son quizás los más importantes debido a que plantean concepciones equivocadas sobre el rol de los valores en educación. Sin examinar a fondo estas concepciones subyacentes, sí podemos afirmar que no podremos implicar al estudiantado en la mejora de su pensamiento hasta que no les enseñemos a utilizar criterios y estándares mediante los cuales ellos valorarán su pensamiento por sí mismos. Y ello es imposible desde las prácticas de enseñanza sobre el pensamiento crítico tal como suele darse a menudo. (pag. 281). En este caso tenemos a u  profesor en la que ve una posibilidad de enseñar a pensar a los alumnos en un estudio o investigación por parte de el sobre el pensamiento crítico para así clasificar a los alumnos dependiendo de su estado cognitivo o del desarrollo evolutivo o moral. Sin embargo conocer no significa pensar mejor, el pensamiento crítico como la educación en general no es conectar el pensamiento de los niños con pensamientos ajenos, sino lograr que por sí mismos sean más reflexivos, razonables y juiciosos.

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