RACIONALISMO, EMPIRISMO Y POSITIVISMO LOGICO

RACIONALISMO, EMPIRISMO Y POSITIVISMO LOGICO

RAZON Y EXPERIENCIA EN LA PSICOLOGIA

Hay dos inquietudes en las que han puesto empeño los interesados en la investigación y aplicación de los principios psicológicos:

1.-¿Cuál es el objeto de estudio de la psicología?

2.-¿Bajo qué criterios la psicología es un conocimiento científico de la realidad que le corresponde estudiar?

Por un lado se aborda el problema de carácter multifacético del sujeto (objeto) psicológico y se hace posible trabajarlo desde diferentes perspectivas, y por otro lado se enfrenta el análisis del surgimiento y desarrollo de las principales categorías que regulan la constitución del conocimiento científico.

Se puede decir que la problemática del objeto de estudio de la psicología nos ubica en dos ejes principales de la filosofía que son La ontología y la epistemología. La ontología se entiende como el estudio del ser tratando de responder a la pregunta ¿Qué es el ser?, mientras que la epistemología se ocupa del problema del conocimiento, a las cuestiones relacionadas con el proceso de conocer ¿Quién conoce? (el sujeto), ¿Qué conocemos? (el objeto), y como conocemos (él método). Se puede decir que la epistemología y la ontología se implican mutuamente.

Pero no en todas las filosofías se les da el mismo tratamiento, ya que en las obras de René Descartes utiliza una propuesta ontológica y epistemológica al igual que la filosofía de E. Kant, mientras que D. hume solo se ocupa del problema epistemológico.

También encontramos filosofías que se dedican a la cuestión del ser como la obra de E. Husserl, y Heidegger en la perspectiva racionalista, F. Nietzsche constituida en una crítica  a las filosofías de la conciencia.

Dichas filosofías dedicadas al estudio del ser son denominadas metafísicas, ya que al preguntarnos ¿Quiénes somos? Desde un punto filosófico, no puede ser contestada solo considerando lo que corresponde al mundo físico.

El análisis que nos ofrece Descartes de la problemática epistemológica, parte de la idea fundamental de que el sujeto está provisto de elementos que son de él, y gracias a ellos es posible el conocimiento.

La razón es del humano y ella nos permite distinguir lo verdadero de lo falso. El cuestionar nuestra realidad es la que nos diferencia de los animales. El yo cartesiano es una sustancia cuya esencia y naturaleza toda es pensar, por lo cual para ser no se necesita de lugar ni depende de cosa alguna material.

En descartes el sujeto aparece compuesto de dos sustancias totalmente diferentes y susceptibles de ser estudiadas por separado, pero sin que ello afecte a la una o a la otra, de igual manera se hace posible afirmar la sustancia racional, como distintiva del ser humano.

Ante los logros de la filosofía cartesiana, a saber:

1.- deslindar el estudio de la naturaleza humana, de las creencias religiosas;

2.- desarrollar reflexiones sistemáticas acerca de la obtención del conocimiento verdadero.

3.- anteponer en el razonamiento epistemológico la existencia del sujeto a la de Dios, se podría entonces pensar acerca de los problemas que se derivan de la obra de Descartes.

Otra incógnita que espera respuesta es la que se refiere al origen y fin de la razón, pues Descartes no da una solución epistemológicamente satisfactoria; el alma – dice – es inmortal y es puesta en nosotros por Dios, Naturaleza Perfecta.

D. Hume ofrece otra perspectiva en el empirismo. Dicho sistema se desarrolla retomando únicamente la parte de la naturaleza humana a través de la cual se establece un contacto con la realidad que nos rodea, la experiencia.

Experiencia en Hume significa la relación que lleva a cabo el individuo con el medio. Para el empirismo no hay “sustancias”, no existen las cualidades o facultades que generen el conocimiento ni que organicen las experiencias.

Las ideas son el producto de las impresiones y éstas se deben al impacto que causan en nosotros las realidades del exterior.

Las ideas se asocian – dice Hume, - porque las impresiones de las que provienen son semejantes. Es de esperarse, que la copia que se deriva de ellas, o sea la idea, se relacione con aquella que guarda la semejanza en la impresión.

Para Hume no existen las ideas innatas, ni es necesaria la razón como elemento explicativo de la posibilidad del conocimiento.

El tratado de la naturaleza humana – dice Deleuze en su libro Empirismo y subjetividad - , comienza por el sistema del entendimiento y plantea el problema de la razón.

En Hume, el sujeto se constituye a partir de la colección de ideas. Pero ahora falta por responder la pregunta: ¿Cómo es que esa colección de ideas puede captarse como un yo?

El empirismo no enfrenta directamente la ontología; asume al sujeto y se ocupa de la construcción del conocimiento, aunque al mismo tiempo conforme una concepción del yo: el yo empírico, que es un yo individual. “Todo es individual en la naturaleza”, dice Hume.

El empirismo ataca todas las generalidades que pretendan explicar la naturaleza.

De ahí que el yo empírico sea un yo individual y un yo del pasado, porque la experiencia, por definición es aquello que pasó por nosotros, o bien aquello por lo que nosotros pasamos.

La fenomenología Moderna, representada por E. Husserl, propuesta contra el cientificismo y se desarrolla sobre la base del problema ontológico.

Las ciencias positivas, dice Husserl, excluyen por principio justamente las cuestiones que son los problemas candentes, los que nos hablan acerca del sentido o del sin-sentido de toda la existencia humana. La razón del positivismo lógico es una razón sin sujeto, por el contrario, para Husserl la razón evidencia la existencia del sujeto y en esto es totalmente cartesiano.

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