Reconstruye el argumento por el cual Hegel critica la epistemología de Kant

Reconstruye el argumento por el cual Hegel critica la epistemología de Kant.

Antes de comenzar con la reconstrucción del argumento con el cual Hegel va a criticar el modelo kantiano del conocimiento, nos convendrá dejar en claro cómo es que funciona la epistemología en Kant.

        Dentro del pensamiento de Kant vamos a encontrar una distinción entre sujeto-objeto. La separación de este par de conceptos establece que el sujeto y el objeto existen, por naturaleza, de manera diferente. Siendo así, el sujeto existirá dentro de la conciencia, dentro del pensamiento, y éste, a su vez, será el que conoce. El objeto, por otra parte, existirá en el mundo externo a la conciencia y éste será lo que se conoce. De esta manera el sujeto pretender conocer al objeto que se encuentra fuera de su conciencia. Sin embargo el sujeto nunca podrá conocer al objeto como es en sí, pues el objeto se le manifestará en la medida en que el sujeto le racionalidad. Así pues, el sujeto únicamente conocerá la forma en que se le manifiesta el objeto, pero nunca conocerá al objeto en sí. Kant entonces llamará a la manifestación del objeto fenómeno y a la cosa en sí la llamará noúmeno.

        Entonces, en Kant, todo conocimiento será una producción subjetiva, pues todo intento de comprender y conocer al mundo, será una racionalización propia del sujeto. Esto Hegel lo criticará en la introducción a la Fenomenología del espíritu.

        Hegel comienza la introducción a la Fenomenología del espíritu diciendo que será necesario hacer un convenio sobre el conocimiento antes de hablar de la cosa misma. Del conocimiento hablará que es considerado como una de dos maneras posibles: O es un instrumento que se use para poder adueñarse del absoluto, o es un medio por el cual el absoluto es mirado. Hegel dirá que esta preocupación de dejar en claro un convenio para el conocimiento se justifica de dos maneras: Por una parte puede que existan diversas clases del conocimiento y puede ser que una se preste mejor que otra, pero puede ser que elijamos mal de entre todas esas clases. Por otra parte, considera que caeríamos en un error en vez de llegar a la verdad si es que no determinamos de manera precisa su naturaleza y sus limitaciones.

        A continuación comenzará con su crítica al modelo Kantiano: “puede muy bien ocurrir que esta preocupación se transforme en el convencimiento de que todo el propósito de ganar para la conciencia por medio del conocimiento lo que es en sí sea en su concepto un contrasentido y de que entre el conocimiento y lo absoluto se alce una barrera que los separe sin más”^[1]. De la preocupación que se tiene sobre el conocimiento, Hegel considera que ésta se puede transformar en un convencimiento de que la búsqueda del sujeto por conocer el objeto –o la cosa en sí– sea nada más que un contrasentido y, de este contrasentido se crea la idea de una barrera que separa al sujeto del objeto, manteniéndolos incomunicados. Tal y como mantiene Kant en su modelo fenómeno-noúmeno.

        A continuación examinará la distinción que adjudica a Kant cuando habla del conocimiento siendo considerado como un instrumento o un medio. Si es un instrumento, entonces no nos permitirá una comprensión plena de la cosa en sí, pues un instrumento modifica la cosa a la que se le aplica. “inmediatamente se advierte que la aplicación de un instrumento a una cosa no deja ésta tal y como ella es para sí, sino que la forma y altera.”^[2] De igual forma, si el conocimiento es un medio, entonces el medio modificará a su forma la cosa, dejándonos, al igual que si se le considera al conocimiento como instrumento, con la cosa modificada. Y si el conocimiento no es un instrumento de nuestra actividad, sino, en  cierto modo, un médium pasivo a través del cual llega a nosotros la luz de la verdad, no recibiremos éste tampoco tal y como es en sí, sino tal y como es a través del de éste médium y en él”^[3]. De esto dice que igual podríamos, del resultado, restar la parte que le sería propia al conocimiento, ya sea instrumento o medio, pero esto nos situaría justo donde empezamos.

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