Reseña Coerción, Capital y los Estados europeos 990 – 1990 Charles Tilly

RESEÑA No. 1

Coerción, Capital y los Estados europeos 990 – 1990

Charles Tilly

La teoría del estado viene enmarcada de acuerdo a la lectura de Charles Tilly, por los inicios de los estados, más exactamente en Europa desde el año 990 hasta 1990, en él se recogen las teorías más relevantes por los que la humanidad ha pasado.

Es común ver en casi todas las formas de estado de acuerdo a Tilly, que estos tienen estrecha relación con, la violencia, la guerra,  la monetización de los estados, los préstamos y la economía, estos son los ejes fundamentales de acuerdo al autor por los cuales se conforman los estados.

El marco en el cual se suceden estos acontecimientos es un marco político militar, político teológico, político económico, político social y político cultural.

El autor nos plantea que en sus inicios  los estados se formaron bifurcando la violencia, esto es llevándola de un lado para otro, es decir que el modo de estado existente es un estado belicoso y violento, en el cual prima la violencia y la guerra, son estados sin gobiernos o su sistemas de gobierno fue absolutista de acuerdo a autores como Hobbes, este plantea un estado natural de guerra de los individuos, antes de llegar a consensos, plantea las necesidades del ser humano y su interés por la guerra o la paz, que bien podríamos llamar una ley natural, se dice que es absolutista estas formas de gobierno ya que la voluntad del ser humano poco o nada importa para quien es poseedor de los focos de violencia, para Hobbes en esta forma primaria de estado el individuo se ve abocado a la renuncia de derechos a fin de que el estado le pueda garantizar a el unos mínimos derechos, pero estos de dan siempre y cuando se cumplan unos pactos, y para que estos pactos se puedan consolidar se hace necesario la formación de unos estamentos o instituciones a fin de hacer cumplir este pacto o contrato.

Estos estados primarios para hacer cumplir los pactos que el individuo ha aceptado, utilizan la coerción y la guerra como mecanismo de mantenerse en el poder, el estado es el encargado de controlar la guerra y la coerción a fin de que los asociados no puedan sublevarse a contra el estado, generalmente el poder en estos estados se encuentra ubicado en las urbes y zonas de urbanas, lo que el autor llama zonas de seguridad, pues en ella existen unos entes policiales que se encargan de la seguridad de estas urbes, pero fuera de allí en las zonas rurales Tilly sostiene que se dan las zonas de amortiguación, es decir donde el estado no tiene una presencia contante y sus políticas son escasas en estas zonas, así como su seguridad.

La guerra para los estados absolutistas es una constante, ya que en ella convergen la violencia y la coerción, aspectos determinantes para este tipo de estados y para ello se valen de agentes muchas veces externos, como lo es la contratación de los famosos mercenarios, que no es más que un grupo de personas violentas que utilizan la violencia como forma de coerción, el autor nos plantea como la guerra en este último siglo ha sido más despiadadas en cuanto a número de bajas y civiles afectados en estos tiempos a las guerras acaecidas entre el siglo XI a XIX y el número de las mismas ha ido en aumentos en este siglo, es decir nos plantea que aun en aquellos estados absolutistas en los cuales guerra, violencia y coerción son factores con los cuales estos estados se  basan para su existencia.

Con la llegada de la monarquía nace otro tipo de gobierno, un gobierno déspota a la cabeza de un soberano y que a capricho toma decisiones a su conveniencia particular, en este tipo de estado la iglesia y la teología tienen importante   aportes, y recobra validez la violencia y la coerción ejercida por estos, bien sea física o bien psicológica, en este tipo de estados se dan unas transiciones en la forma de ejercer soberanía, que por lo general se realiza en una parte del territorio, al nacer la monarquía, nace consigo  burocracia y con esta los tributos, impuestos, arriendos etc., con los cuales el estado subsiste, ya que con estos nuevos recursos el estado se puede expandir o contratar soldados para afrontar una guerra, o coercionar a sus propios asociados. En suma podemos afirmar que los estados absolutistas basan su existencia en la violencia, la guerra y la coerción como fundamento de su existencia.

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