Reseña de "El valor de educar" de Fernando Savater

Reseña de "El valor de educar" de Fernando Savater

Fernando Savater. (1997). El valor de educar. Barcelona: Editorial Ariel S. A.

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“La educación como acto social”

El libro de Fernando Savater está dividido en seis capítulos, en la presente reseña se hará referencia a tres de ellos, los cuales son: 1. El aprendizaje humano, 2. Los contenidos de la enseñanza, 3. El eclipse de la familia. Cada capítulo está enmarcado por una “Carta a la maestra” donde introduce los temas a tratar. A lo largo de los primeros tres capítulos del libro, el autor muestra la idea principal de este: la educación es un acto social que involucra a cada ser humano y a la comunidad a la que pertenece ya sea la familia, la escuela, el país, etc.

En el primer capítulo, el autor deja en claro su visión sobre la educación, enfocándose en lo humanístico. No es suficiente nacer siendo humano, sino que es necesario llegar a serlo y ¿Cómo se logra?, mediante enseñanzas y aprendizajes que se adquieren a lo largo de la vida. En este punto, el autor diferencia de otras especies como el chimpancé, que ya nace siendo lo que es, al contrario, cuando nace un niño, necesita un largo periodo de tiempo para poder valerse de sí mismo, por el contrario, las crías de chimpancé, casi desde el primer momento están preparadas para valerse por sí mismos.

        Uno de los puntos de vital importancia de este capítulo, es que la educación y el aprendizaje del ser humano van ligados de la interacción con los semejantes, es decir, nosotros no vamos a aprender por el simple hecho de tener las herramientas necesarias a nuestro alcance, sino que es necesario observar a nuestros semejantes hacer las tareas, Fernando Savater muestra un ejemplo con Tarzán, decía que éste tiene la capacidad de aprender a través de los libros, a leer, o resolver problemas matemáticos... pero no habrá recibido un aprendizaje hasta que alguien de sus semejantes le diga cómo hacerlo.

        Cito al autor para completar la idea de este párrafo: “Nuestro maestro no es el mundo, las cosas, los sucesos naturales, ni siquiera ese conjunto de técnicas y rituales que llamamos <> sino la vinculación intersubjetiva con otras conciencias” (Savater, 1997).

Savater, menciona dos tipos de procesos educativos el formal y el informal. El primero de estos es el que es dirigido por un grupo designado específicamente a enseñar y el segundo es el que se da a través del contexto social en el cual el ser humano se desenvuelve. Otro punto importante sobre este capítulo que quiero destacar es que el autor menciona que todo ser humano tiene la capacidad de enseñar a los demás, es decir, los seres humanos adquirimos diferentes aprendizajes, como el lenguaje, porque otros seres humanos nos lo enseñan.

En el segundo capítulo, Fernando Savater se enfoca más en la importancia que funge el tiempo a lo largo de la historia, todos los seres humanos necesitamos del pasado, a lo largo de los años se han ido trasmitiendo una serie de saberes, costumbres y tradiciones, mismas que nos permiten desenvolvernos en una sociedad. Es fundamental que el ser humano sea consciente que los conceptos de sociedad y tiempo, están ligados con la enseñanza.

Como menciona el autor, la enseñanza está ligada al tiempo, es decir, para educar a otros es necesario haber vivido antes que ellos esa experiencia, es necesario conocerla previamente para poder enseñarla. También menciona que no necesariamente es una cuestión de edad, es decir, que los mayores enseñen a los menores, sino que también los abuelos o los padres pueden aprender de los más pequeños. Todos los seres humanos tenemos la capacidad de enseñar algo a los demás, sin embargo, no todos tienen la capacidad de enseñar todo, concluyo esta idea del texto, con la frase del autor: “Y es que el hecho de que cualquiera sea capaz de enseñar algo […] no quiere decir que cualquiera sea capaz de enseñar cualquier cosa” (Savater, 1997).

Otro aspecto relevante en el segundo capítulo es cuando se habla de dos figuras importantes en el proceso de la enseñanza, Savater hablaba del pedagogo y el maestro, mencionaba que antes en los orígenes de estos en Grecia, se le tomaba más importancia a las enseñanzas que daba el pedagogo, las cuales iban más enfocadas al aspecto moral (valores, actitudes, etc.), por el contrario, el maestro se enfocaba más en el aspecto de conocimientos (leer, escribir, matemáticas, etc.). Fernando Savater defiende que es tan necesario una cosa como la otra y que hoy en día son inseparables. Así mismo menciona que en la actualidad es necesario que la escuela no renuncie a transmitir valores.

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