ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

SER HUMANO


Enviado por   •  24 de Octubre de 2013  •  2.895 Palabras (12 Páginas)  •  252 Visitas

Página 1 de 12

¿Qué es el ser humano? Esta la central en la Antropología Filosófica, se relaciona en forma directa con el significado y el propósito de la vida humana. Como todas las preguntas filosóficas ha recibido una pluralidad de respuestas diferentes. ¿Qué es el hombre? ¿Quién soy yo? ¿Cuál es el sentido de la existencia humana? Son preguntas que en todas las épocas y en todos los niveles de cultura. Hoy se plantean con mayor urgencia a la conciencia de todo el que quiere vivir su existencia de un modo verdaderamente humano. A primera vista da la impresión de que la humanidad en el momento presente de la historia está más madura para dar una respuesta a estos interrogantes que en tiempos pasados. En efecto, nunca ha sido tan amplio y tan especializado como hoy el desarrollo de las ciencias del hombre: biología, fisiología, sociología, economía, política. Cada uno de estos campos del conocimiento organiza un vasto sector de conocimientos concretos y precisos sobre el hombre.

Por otra parte, también aumenta el número de personas que toma distancia respecto a la fe absoluta de las ciencias; están convencidos de que hay en el hombre ciertos problemas que jamás podrán comprenderse y menos todavía resolverse a través de cambios externos y materiales. Quizá estemos asistiendo actualmente a la más amplia crisis de identidad que ha atravesado nunca el hombre, crisis en la que se ponen en discusión o quedan marginados muchos de los fundamentos seculares de la existencia.

El desprecio sistemático de la dignidad humana es uno de los frutos de la filosofía idealista y de la política totalitaria. Para hacer grande al hombre, necesita destruir al hombre, porque la existencia de Dios empobrece al hombre y lo aliena.

La trascendencia es la estructura fundamental del hombre, es lo que en una palabra se llama espiritualidad. El hombre es espíritu, vive su vida en continua apertura hacia el Absoluto. Existen diversas interpretaciones de trascendencia:

• Egocéntrica

• Filantrópica

• Teocéntrica

Espiritualidad y trascendencia teocéntrica como parte integrante de la constitución fundamental del hombre. El hombre no es un ente más entre los otros entes, es decir, la capacidad de abstracción, captar lo universal en lo particular. El hombre es espiritual porque capta lo limitado en el horizonte de lo ilimitado, en la apertura al ser. La apertura del hombre a Dios es la constitución fundamental del hombre.

El hombre es espiritual porque en el mismo acto con que percibe la limitación de los objetos sensibles particulares capta ya la ilimitación de la esencia. Capta lo particular a la vez que lo trasciende para poder captar el todo. Esta apertura, esta trascendencia es lo que hace posible el concepto universal y la abstracción. El ser ilimitado en sí mismo, es el ser absoluto DIOS. Por tanto, el objeto de la trascendencia es Dios, y el hombre se halla constitutivamente abierto a Él. Dios es el ente que posee el ser de modo absoluto. El es el SER. En ausencia de un sentido de trascendencia las personas viven en un vacío existencial que se manifiesta en la búsqueda del placer, el consumo desmedido de objetos, información y espectáculo. La gran enfermedad de nuestro tiempo, es la carencia de objetivos, el aburrimiento, la falta de sentido y de propósito. "Las personas tienen los medios para vivir, pero carecen de sentido por el qué vivir".

El materialismo es una corriente filosófica que en oposición al idealismo, resuelve el problema cardinal o fundamental de la filosofía acerca de la relación entre el pensar, el espíritu y la naturaleza, postulando que, la materia es lo primario. La conciencia y el pensamiento son consecuencia de ésta, a partir de un estado altamente organizado.

Asimismo esta concepción resuelve otro aspecto acerca de la relación del pensamiento humano y el mundo que lo rodea y la cognoscibilidad de ese mundo.

Según esta concepción, el mundo es material y existe objetivamente, independientemente de la conciencia. La conciencia y el pensamiento se desarrollan a partir de un nivel superior de organización de la materia, en un proceso de reflejo de la realidad objetiva.

Sostiene, además, que la materia no ha sido creada de la nada, que existe en la eternidad y que el mundo y sus regularidades son cognoscibles por el hombre, ya que es posible demostrar la exactitud de ese modo de concebir un proceso natural, reproduciéndolo nosotros mismos, creándolo como resultado de sus mismas condiciones y además poniéndolo al servicio de nuestros propios fines, dando al traste con la “cosa en sí, inasequible”.

Hay diferentes corrientes de materialismo:

• Materialismo marxista. Convicción de que la materia es la raíz última de toda la realidad, de toda la expresión humana. Sustituye el espíritu por la materia. La esencia del hombre es su capacidad real de transformar el mundo, mediante el trabajo. La religión es el opio del pueblo.

• Materialismo humanista. Los valores y los bienes materiales deben servir para la realización de un ideal de justicia, libertad, fraternidad, humanización del hombre por el hombre. El hombre es capaz de crear estos valores humanos partiendo de un sustrato material. El hombre está llamado a ser autosuficiente, a prescindir de la trascendencia.

• Materialismo del bienestar económico. También llamado materialismo práctico o ético. Visión práctica de la vida que atribuye excesiva o exclusiva importancia a los valores del cuerpo: bebida, comida, ropa, casa, coches, dinero, poco sufrimiento.

Comporta un modo de existir basado en lo inmediato, para construir una sociedad del bienestar y los bienes materiales.

• Materialismo psicoanalítico. Toda la vida psíquica no es más que el reflejo de los procesos de orden corpóreo y material. Para Freud, el hecho fundamental de cada hombre es la libido sexual: fuerza que anima y produce todas las dimensiones de la vida humana. Reduce al hombre a instinto. Interpretación materialista del hombre.

El hombre sigue siendo un misterio para sí mismo, el fin de las ciencias humanas no es revelar al hombre, sino disolverlo para concebir la complejidad humana.

El hombre sigue siendo un desconocido, y en la actualidad esto se da más por la mala aplicación de la ciencia que por ignorancia. De aquí se desprende una gran paradoja: cuanto más conoce el hombre, menos se comprende al ser humano.

El hombre es espiritual porque capta lo limitado en el horizonte de lo ilimitado, en la apertura al ser. La apertura del hombre a Dios es la constitución fundamental

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.3 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com