Trabajo final de Filosofía: La corrupción y el fraude

Tema: La corrupción y el fraude

Alumna: Dávila Nadia Macarena

Carrera: Abogacía

Materia: Introducción a la Filosofía I

Profesor: Rodríguez Gustavo Javier

Comisión: Nº 10

La corrupción y el fraude

   El presente informe busca ofrecer una visión general acerca de una problemática social actual latente en nuestro país como lo es la corrupción y el fraude. Vamos a centrarnos tanto en la corrupción como en el fraude desde el ámbito de lo jurídico para así poder establecer la relación existente entre la problemática ya mencionada, con temas puntuales pertenecientes a la carrera de Derecho, además se presentará una perspectiva filosófica que  permita reflexionar acerca del tema “el hombre y valores en el mundo del trabajo”. Como punto final se va a dejar en claro la relación que se establece entre los tres temas expuestos.

Para lograr una correcta comprensión del presente trabajo, se hace indispensable analizar en su totalidad los conceptos claves que lo componen. Es así que se procede a definir y caracterizar cada uno de ellos.

La corrupción es un fenómeno que constituye una vulneración de los derechos humanos por cuanto generalmente entraña una violación del derecho a la igualdad ante la ley, y en ocasiones, llega a suponer una vulneración de los principios democráticos, conduciendo a la sustitución del interés público por el interés privado de quienes se corrompen.

 El impacto que este fenómeno genera sobre la sociedad es de gran notoriedad e importancia ya que dentro de las consecuencia que este conlleva se puede mencionar: el impedimento del Estado de garantizarle a la ciudadanía derechos fundamentales de raigambre Constitucional como lo son:  la vida, la libertad, la justicia, la salud, la seguridad, la paz, entre otros. Otra consecuencia que podemos mencionar es que las acciones de estos funcionarios, pierden el objetivo de alcanzar el bien común como resultado de las decisiones, por cuanto su accionar responde a motivos personales o de ciertos grupos, en lugar de estar destinados a intereses sociales o comunitarios.

El fraude este es un concepto de connotación negativa, ya que implica actitudes engañosas, ardides, dolo o sea es una acción que va acompañada de una intención maliciosa.

Dentro de lo que corresponde a la esfera del derecho, actos como el fraude y la corrupción están comprendidos y penados en el Código Penal de la Nación –como por ejemplo en el Libro Segundo- Capítulo VII titulado:  “malversación de caudales  públicos” - articulo n° 260 al artículo n°264- cuyo contenido repele todo acto de negligencia o imprudencia que llevare a la persona que ejerce el cargo público a beneficiarse a través del ejercicio de dicha función, castigándolas con penas que van desde una multa hasta la privación de la libertad.

Más allá del delito que refiere la ejecución de los mismos, podemos vincularlos con los efectos que producen en la sociedad,  en cuanto a la esfera del derecho, haciendo hincapié en como el abuso y mal uso del poder generan una sociedad basada en injusticias y desigualdades. Una sociedad contenida en un Estado y sus correspondientes Poderes, que pretenden suplir y expropiarse de  nuestro deber de ser responsables de nuestro quehaceres,  personalísimos e indelegables. Cuando menos nos damos cuenta, los ciudadanos nos encontramos sometidos a una “maquinaria demoledora de poder” que nos deja solos y desprotegidos y peor aun incapaces de limitar su poder.

De allí la importancia de lograr combatir y luchar en contra de la arbitrariedad judicial y la corrupción política en la vida de los ciudadanos, para lograr así crear una sociedad fuerte que sirva de contrapeso a los excesos del Poder del Estado, garantizando  el cumplimiento de aquellos principios propuestos por La Confederación Argentina dentro de nuestro Preámbulo el que establece “…con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer á la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino…” ^[1]

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