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UN ANÁLISIS AL CONFLICTO ENTRE LA CIENCIA Y LA RELIGIÓN


Enviado por   •  20 de Septiembre de 2020  •  Ensayos  •  3.911 Palabras (16 Páginas)  •  406 Visitas

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UN ANÁLISIS AL CONFLICTO ENTRE LA CIENCIA Y LA RELIGIÓN A PARTIR DEL TEXTO: CIENCIA Y CIENCIA FICCIÓN DE MIGUEL BARCELÓ

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Claudia Yaneth Giraldo Vergara

Julio 2020

Universidad de Antioquia

Facultad de Ingeniería

Programa de Ingeniería Industrial

Lectoescritura

UN ANÁLISIS AL CONFLICTO ENTRE LA CIENCIA Y LA RELIGIÓN A PARTIR DEL TEXTO: CIENCIA Y CIENCIA FICCIÓN DE MIGUEL BARCELÓ

Einstein se equivocaba cuando decía que “Dios no juega a los dados con el universo”. Considerando las hipótesis de los agujeros negros, Dios no solo juega a los dados con el universo: a veces los arroja donde no podemos verlos.”  — Stephen Hawking.

“Hijo mío, desde tu juventud busca la instrucción, y cuando seas viejo todavía tendrás sabiduría. Acércate a ella como quien ara y siega con la esperanza de una buena cosecha. […] El necio no soporta la sabiduría; el tonto no la aguanta. Es para él como una piedra pesada, y no tarda de alejarla lejos de sí. La instrucción, como su nombre lo indica, no se muestra a muchos.” Eclesiástico 6:18

¿De qué manera la ciencia y la religión se hacen compatibles y por qué la unión de estas es indispensable?

La ciencia y la religión son dos de los sistemas más importantes que rigen la humanidad actualmente, la primera basada en la razón y la evidencia, en un orden de conocimientos obtenidos por observación y experimentación; la segunda basada en la fe y la autoridad, un régimen de cosmovisiones, textos, mandamientos, profecías y lo más importante, una deidad.

La ciencia citando a su discurso empírico proclama que no existe ningún Dios ya que según ellos es “innecesario” para explicar las leyes de la ciencia y por consiguiente nuestra existencia; la religión por otro lado defiende que no puede haber vida ni mucho menos un universo sin él, para la religión Dios es “trascendente, omnipotente y eterno”. Estas dos posturas pronto generaron, siglos atrás, debates incesantes entre científicos, teólogos e incluso filósofos, debates que pronto escalaron a discusiones, y discusiones que pronto escalaron a guerras, sin embargo, la verdad absoluta que tanto buscan aún no aparece.

Pero ¿son en realidad la ciencia y la religión incompatibles?  A simple vista vemos como ambos sistemas están en posiciones totalmente contrapuestas, pero, si miramos con atención, también vemos como ambos se complementan: mientras la ciencia busca un cómo, la religión busca un porqué. No puede existir un conflicto entre ellas, ya que ninguna de las dos disciplinas puede dar una narrativa completa de la realidad, pero al mismo tiempo ambas buscan explicar el mundo a su modo.

En este ensayo quiero exponer desde varios puntos de vista cómo la ciencia y la religión siempre han estado de acuerdo todos estos años -muchas veces sin darse cuenta- y la importancia de la unión de estas para un futuro.

*Aclaro que en este ensayo me estaré refiriendo solamente a la religión cristiana para evitar abarcar otras religiones que no conozco de primera mano. También cabe aclarar que en este ensayo no defenderé ni atacaré la existencia -o no existencia- de un dios como tal. Aquí intentaré mantener una postura imparcial entre ambos temas para así poder generar un balance justo entre ellas.

Desde mi punto de vista siempre he visto a la religión y a la ciencia como dos hermanos compitiendo entre ellos, intentando demostrar quien es más fuerte, rápido y veraz, una competencia que de manera inesperada genera un gran progreso para quienes los rodean -en este caso, la raza humana-. Sin embargo, desde la Revolución Científica este conflicto se ha tornado tan real y feroz que la ciencia “casi” ha condenado a la religión a desaparecer, ya que esta ha dejado de ocupar un lugar en la explicación de la existencia del hombre, pero ¿qué tan ideal es este escenario para nosotros? ¿es en realidad necesario desplazar a la religión fuera de nuestro campo? Considero que esta situación nos pone en una gran desventaja, ya que la religión y la ciencia cargan con el enorme peso del conocimiento verdadero en sus hombros como si fuera una carga compartida; ambas son necesarias, si bien son contradictorias a su modo, la una no podría existir sin la otra, y por eso mismo considero que deben unirse y complementarse. Tal y como alguna vez dijo el físico, Albert Einstein: "La ciencia sin religión está coja y la religión sin ciencia está ciega”.

A continuación, daré paso a la exposición de cinco argumentos que he reunido con el fin de defender mi postura, los cuales comprenden diferentes tipos de áreas como la física, biología, filosofía y por supuesto, la religión:

  1. La ciencia y la religión están de acuerdo en los tres momentos fundamentales del inicio del universo y de la vida.

El inicio de todo es un enigma tanto para la religión como para la ciencia, no sabemos exactamente cómo, cuándo, dónde, ni por qué ocurrió. En un principio se creía que la religión era la única que podía reclamar el origen del universo gracias a su Génesis, pero siglos después vemos que la única que puede estudiarla con certeza es la ciencia, esta dice que el Big Bang fue el responsable de la creación del universo, la religión refuta esta premisa, declarando que fue Dios el gran creador de nuestro cosmos, y así hemos encontrado nuestra primera discordancia. Probablemente la primera pregunta que se nos vendrá a la mente sea ¿quién tiene la razón? Si bien esta es una buena pregunta, quiero que la piense como si esta fuera la antítesis de la situación, siendo así ¿cuál sería la tesis? Considero que, si hacemos las preguntas correctas, tendremos mejores respuestas, así que para propósitos de este ensayo utilizaré la pregunta: ¿En qué están de acuerdo ambas disciplinas?

¿QUÉ HABÍA ANTES DEL INICIO?

La primera disyuntiva se abre con la particular pregunta ¿Qué había antes de todo? El físico teórico, Stephen Hawking ha dejado en claro su respuesta: nada. Él dice, textualmente: “Sin embargo, en 1915 Einstein presentó su revolucionaría teoría general de la relatividad. En ella, el espacio y el tiempo no son absolutos ni son un fondo fijo en que se producen los acontecimientos sino magnitudes dinámicas cuya forma depende de la materia y la energía en el universo, y que tan solo están definidas dentro del universo, por lo cual no tiene sentido hablar de tiempo antes de que el universo comenzara. Eso sería como preguntar por un punto al sur del Polo Sur. No está definido”. En otras palabras, es imposible hablar de la precedencia de un evento si la única forma de medir la duración de esa precedencia existirá solo cuando suceda ese evento.

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