Vias De Acceso Al Conocimiento De Dios

“Causa causorum, miserere mei”

Cicerón

¿Qué nos Muestra las Vías de Acceso al Conocimiento de Dios de Santo Tomás?

El presente ensayo tratará, de una forma breve, hacer una revisión y reflexión de la ciencia de la teodicea en las vías de acceso al conocimiento de Dios de Santo Tomás, bajo la pregunta ¿Qué nos muestran?

Quizá bajo el término de “acceso al conocimiento de Dios” suene absurdo el cuestionamiento; pero, gracias a las antítesis filosóficas y, ante todo, saber que existen ateos, nos damos cuenta que estas vías no son del todo terminadas; porque, si fuese así, tendríamos que decir que los ateos solo son lo que ignoran estas vías, pero también sabemos que hay grandes filósofos ateos y otras personas conocedores de éstas. Y entonces, el cuestionamiento se hace posible.

Dentro de este pequeño ensayo no me detendré a revisar las objeciones de grandes filósofos que han hecho a éstas; pues mi fin es observar el orden lógico que tienen estas proposiciones para ver a donde nos llevan y que es lo que nos muestran.

También es bueno recordar que el principal fundamento de Santo Tomás va hacer, en principal parte, Aristóteles, su metafísica y su física; pero también otros conocedores del mismo, como Maimónides, Avicena , entre otros.

El fin de estas vías, según Santo Tomas, es probar racionalmente la existencia de Dios, en contra de algunos que no creían que se pudiese probar la existencia racional de Éste, ante todo contra los ontologistas y tradicionalistas .

Una cosa importante sobre este ensayo, es darnos cuenta que lo que buscamos es ver que nos “muestra” Santo Tomas por es vías.

A. El Método.

Empezaremos diciendo que Santo Tomás, a diferencia de San Anselmo, que también trató de comprobar filosóficamente la existencia de Dios, no lo hace por medio de la inmanencia, o sea, partiendo meramente de la razón, sin necesidad de una experiencia. Por el contrario, nuestro santo en cada una de sus vías parte de la experiencia sensible, lo que en el lenguaje kantiano es un a posteriori. Cabe destacar esta distinción; pues, por lo que veremos, nos daremos cuenta que cada una de las vías se hará de la deducción y analogía de estas experiencias.

De una manera muy resumida podemos decir que el método que ocupa el santo para llegar a su objetivo es:

“Existe un ser que es Primer Motor, Causa Primera, Ser Necesario, Ser Perfectísimo, Gobernador del Mundo, Simple, Inmaterial, Personal, etc.

Ahora bien, un ser así, es lo que llamamos “Dios”

Luego, Dios existe”

Claro está que la primer premisa, que se acaba de mencionar, ya supone la existencia de Dios, cosa que el santo antes de llegar a esto hace un recorrido, no por lo que es en sí Dios, sus causas; sino por sus efectos, aquello que de forma evidente podemos observar.

De esta última afirmación Santo Tomás dice que la existencia de este sumo ser cae en evidencia; pues, a pesar que Dios esté sobre de todas las cosas, son sus efectos que prueban su misma existencia.

El Fr. Jesús Azagra, O.P en su introducción al libro 1° de la Suma Contra los Gentiles , nos menciona que en cada una de las vías existen cuatro estadios en los cuales se encierra el orden lógico que nosotros buscamos, y son: Primero, un a posteriori (en los cuales se moverán las siguientes premisas); un primer principio filosófico (una premisa); un segundo principio filosófico (otra premisa); y por último, una conclusión. Nosotros en cada vía trataremos de descubrir estos estadios. No queda por más mencionar que estas premisas o principios filosóficos no funcionan directamente como un silogismo; sino que por éstas, podemos hacer un juego de silogismos y condicionales que nos llevan a la conclusión dicha de los estadios.

B. Las Vías

1. El Movimiento. Es bueno saber que, para Santo Tomás esta vía de acceso al conocimiento de Dios fue la que desarrolló más, seguro porque encontró más fundamentos y razones para exponer su tesis. Tomando en cuenta, que al leer a nuestro santo, nos topamos varias veces con el nombre de “Aristóteles” y sus libros, “Metafísica IV” y “Físicos VI”. Y al darles una hojeada, nos percatamos que dicho autor habla sobre el movimiento y de las causas de éste.

Dentro de esta causa, por ser la más desarrollada, nos encontramos, primero que puede haber dos “vías” .

1.1. La primera es: “todo lo que se mueve es movido por otro”, lo cual dice, puede ser de tres maneras.

1.1.1. “Si un ser se mueve a sí mismo, es necesario que tenga en sí el principio de su movimiento; de lo contrario, será movido por otro.”

1.1.2. “Todo lo que se mueve accidental mente, no se mueve así mismo”

1.1.3. “Nada está en acto y en potencia respecto a una misma cosa”

La segunda cosa que trata de solucionar es “el proceso hasta el infinito”, y lo hace, de nuevo, de tres maneras.

1.1.4. “Si hay proceso infinito en los motores y movidos, es necesario que todos esos sean cuerpos, porque… todo lo que se mueve es divisible y cuerpo.”

1.1.5. “En los motores y movidos subordinados, o sea, en los cuales uno es movido por otro ordenadamente, ha de darse necesariamente lo siguiente, que, quitando el primer motor o cesando en su movimiento, ninguno de los otros moverá ni será movido, porque el primero es causa del movimiento de todos los demás.”

1.1.6. “Lo que mueve instrumentalmente no puede mover si no hay algo que mueva como causa principal.”

Las conclusiones aquí no son muy difíciles de hacerse; pues analizado estas premisas y haciendo unos simples silogismos y juegos de condiciones nos lleva a deducir que hay un primer motor, causante del movimiento.

1.2. La segunda vía se basa en la necesidad de un primer motor no contingente. Motor que tendrá que ser inmóvil; pues si no ¿Qué lo movería? No será el primer motor.

Santo Tomás nos va llevando de la mano, en su lógica aristotélica, para llegar a un necesario “Motor Inmóvil”

1.3. En esta primer vía

...