Weber, M: La ética protestante

Weber, M: La ética protestante

¿Qué serie de circunstancias ha determinado que sólo sea en occidente donde hayan surgido ciertos sorprendentes hechos culturales?. Es únicamente en los países de occidente donde existe ciencia en aquella etapa de su desarrollo aceptada como válida: ciencia jurídica racional, química racional,, derecho canónico, etc.

De igual modo ha sido muy amplia la organización estamentaria de las corporaciones políticas y sociales; pero únicamente Europa ha sabido del estado estamentario. Occidente ha establecido parlamentos con representantes del pueblo, elegidos con periodicidad como así también de partidos en el sentido de organizaciones ambiciosas de conquista o con la pretensión de ejercer influjo del poder. Es también, el único que ha conocido el estado, como organización política en base a una constitución establecida, a un derecho estatuido y con cuna administración a cargo de funcionarios especializados, conducida por reglas racionales positivas: las leyes. Todo esto, fuera de occidente, se ha conocido de modo rudimentario. Así acontece con el capitalismo

Tanto el deseo de lucro, como la tendencia a enriquecerse, en especial monetariamente hasta el máximo, no guardan ninguna relación con el capitalismo. Son tendencias que se encuentran en estratos sociales. Se hace necesario abandonar de una vez la concepción tan elemental e ingenua del capitalismo, con el que no tiene ningún nexo la ambición, aunque sea sin límites; en el sentido opuesto, el capitalismo debería ser considerado como una sujeción o, al menos, como la moderación racional de este instinto desmedido de lucro. El capitalismo se identifica con el deseo de la ganancia, que había de lograrse con el trabajo capitalista, continuo y racional, ganancia siempre renovada a la rentabilidad. Y así dentro de una ordenación capitalista de la economía, cualquier esfuerzo individual no encaminado al posible logro de una ganancia se estrellara sin remedio.

Un acto de economía capitalista significa un acto que se apoya en la expectativa de una ganancia producto del juego de recíprocas posibilidades de cambio, en clásicas probabilidades lucrativas

Al desear racionalmente el lucro de índole capitalista, la correspondiente actividad se basa en un cálculo de capital, esto es: se integra en una serie planeada de verdaderas prestaciones provechosas o particulares, como medio adquisitivo, de modo que el valor de los bienes estimables monetarios en el balance final deberá superar el capital. Lo determinante de la acción económica estriba en no prescindir nunca del cálculo relativo al valor monetario invertido y la ganancia final.

En occidente el capitalismo adquiere una categoría y unas formas, así como características y direcciones desconocidas absolutamente en otras esferas. Nunca dejó de haber en todo el mundo mercaderes, bancos con funciones

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