1952 – 1964. La revolución y la puesta en marcha del modelo cubano
Jacqueline0494Ensayo1 de Mayo de 2016
4.776 Palabras (20 Páginas)871 Visitas
La revolución
Cubana
(1952 – 1964, la revolución y la puesta en marcha del modelo cubano)
Introducción
Hablar de Cuba es transmitirse directamente a un lenguaje abstracto donde vienen inmediatamente figuras clásicas y mediáticas como Fidel Castro, “Che Guevara”, Camilo Cienfuegos, sin embargo pocas veces hay quien se da el tiempo y a la tarea de transmitir información a fondo acerca del papel que estos personajes desempeñaron para transformar la vida de una nación.
Hablar de la revolución cubana obligatoriamente te transmite a un escenario polémico, en el cual no hay cabida para la neutralidad, es una constante lucha en la que convergen los portavoces del liberalismo y por contraparte aquellos que han dedicado su vida a una búsqueda constante a propagar las ideas de Marx.
Este texto surge para dar pie a un posible debate introspectivo que haga frente a la propagación mediática de la imagen desgastada de la cual se habla para referirse a los líderes de la revolución y que han logrado mantener una postura hegemónica respecto al demonio que habita en ellos y se vio multiplicado en el pueblo cubano.
Otro factor interesante a señalar sobre este acontecimiento, es la participación (en ocasiones de manera indirecta) de intelectuales de la talla de García Márquez, Julio Cortázar, Alejo Carpentier, Carlos Fuentes, Silvio Rodríguez, Arturo Ripstein, quienes a lo largo de su vida mantuvieron cierta relación con la revolución, en ocasiones como participes, otras plasmando este pasaje en sus obras.
"Salidos de la aristocracia terrateniente, los jefes de ese ejercito participaban de los prejuicios de aquella aristocracia (cubana). Los soldados eran simples mercenarios, campesinos cansados de la miseria, o desempleados que se habían vendido el mejor postor. Cincuenta mil hombres, cuarteles en todos los cruces de los caminos, en las aldeas y en las ciudades, formaron ese ejército. El ejército no obedecía en realidad al jefe del estado cubano quienquiera que fuese. Simplemente se prestaba. En realidad en la fuerza desnuda de los grandes propietarios. Sostenía un régimen en la medida que ese régimen conviniera a sus verdaderos amos ( . . . ) Llegado el momento, abatía ese castillo de naipes o bien, anunciando su neutralidad, permitía que otros lo abatieran; venía otro jefe de estado, se permitía charlar a su antojo a los nuevos dirigentes, pero sus días estaban siempre contados”. (Sartre)
Antecedentes
La revolución cubana tenía como objetico primordial: obtener la soberanía en la cual el pueblo cubano fuese participe y que a lo largo de la historia se les había negado por parte de distintos actores. Para entender la serie de necesidades e inquietudes que motivaron al hecho conocido como “revolución cubana” es necesario retroceder en el tiempo y conocer las conjeturas que obstaculizaron y prolongaron la vida de Cuba bajo la propia soberanía.
La lucha de anticolonialista cubana tiene sus orígenes a principios del siglo XIX, a la par y siguiendo con la tendencia de las guerras que tuvieron lugar a la par en casi la mayoría del continente, sin embargo a diferencia de México, donde los criollos que formaban parte de la clase privilegia orquestaron la independencia, en el caso cubano estos tenían concesiones que los ligaban a la familia borbónica, lo cual prolongo una vida bajo la voluntad de la península ibérica.
Más tarde, cerca de finalizar el siglo XIX aparecen nombres como el de José Martí, Antonio Maceo, como líderes de nuevos intentos por dejar atrás la vida colonial, en este período tras diez años aproximadamente de contienda y ante la inminente victoria por parte de los insurgentes, se creía que estaba por llegar la tan anhelada vida independiente de la isla, sin embargo, inesperadamente Estados Unidos acechando el poder que podría adquirir sobre Cuba, declara la guerra a los españoles dentro de cuba e interviene en el conflicto, dando cabida a un período conocido como la “neo - colonia” donde las yonquis tomarían la batuta sobre las decisiones en territorio cubano.
Este nuevo período de la neo-colonia, si bien no hubo mayor cambio en cuanto a la participación de del pueblo en las decisiones políticas y económicas, si marcó un cambio en cuanto al tipo de actividades productivas, la época colonial no solo en Cuba sino a nivel continental era conducida bajo el sistemas hacendario, es decir, sociedades agrarias, sin embargo, la intervención de Estados Unidos coincidió con el crecimiento a nivel mundial de la tendencia industrial y el capitalismo liberal en su plena expresión.
De este modo, conforme transcurría el inicio del siglo XX, en un principio el capital estadounidense contaba con el 50% de las inversiones dentro de la industria cubana, para 1923 el porcentaje se elevo por encima del 70%. “El peso extraordinario de la inversión norteamericana en la economía cubana fue mayor que el ejercido en cualquier otra parte del mundo.” (Manitzas)
Para 1958, un año antes de la victoria revolucionaria, la economía cubana depende prácticamente de los Estados Unidos, quienes tenían el control de los ferrocarriles, servicios como teléfono, casi la totalidad de las tierras destinadas al cultivo de caña, la producción azucarera, actividad minera, las empresas americanas dedicadas a la extracción de combustibles refinaban la totalidad del petróleo extraído en suelo cubano, incluso con refinerías establecidas en el país, y por motivos obvios, tenían el control de más de la mitad de la fuerza de trabajo.
Un elemento primordial a analizar es la situación del campesinado, la mayor parte de las tierras destinadas a actividades agropecuarias estaban a cargo de unos cuantos, destacaba la United fruit Co., compañía que ha sido reconocida por la explotación del campo a nivel continental, en pocas palabras, el campo cubano no estaba en manos de quien lo trabajaba. Por otra parte la situación en temas como la alfabetización y salud pública no era muy distinta al resto de América latina, es decir, se tenían grandes retrocesos, por ejemplo, el analfabetismo ascendía al 43%, el acceso a educación para la gente de piel era limitado, este apenas alcanzaba el 3% de los graduados, por mencionar algún ejemplo.
A mediados del siglo XX Cuba estaba convertida totalmente en una ciudad de Estados Unidos, La habana plagada de casino siguiendo el modelo de Las Vegas, donde la prostitución era el deporte favorito de los yanquis que visitaban la isla.
Finalmente, tras un período de inestabilidad política al mando de la isla, en 1952 tras un golpe de estado llegó a la presidencia el general Fulgencio Batista, quien además contaba con el apoyo de la CIA, por tanto de Estados Unidos, mandato que terminó consumándose como una etapa dictatorial, control férreo y con una antipopularidad que desembocaría en el inicio de la revolución.
La revolución
Asalto al cuartel Moncada
1952 marcaría el inicio de una lucha consecuente, comenzando con una serie de protestas contra el régimen por parte de la federación de estudiantes unidos (FEU), donde murió uno de los jóvenes manifestantes. Más tarde se erigió el “movimiento nacional revolucionario” como la primer organización en oposición a la dictadura y los inicios de la planeación de la lucha armada, pues uno de los organizadores tenía nexos con gente del ejército. Sin embargo no fue sino el 26 de julio de 1953 que un joven abogado miembro del partido ortodoxo que llevaba por nombre Fidel Castro Ruz, y quien contaba con un grupo de jóvenes, trabajadores y desempleados que habían sido entrenados de manera clandestina, se lanzaron en la toma del cuartel Moncada, un cuartel militar ubicado en la provincia de Santiago de Cuba, como era de esperarse esa idea fuera de proporción, si llena de valentía, y que rayaba en la locura terminó por fracasar, Fidel y Raúl Castro fueron apresados, a partir de ahí se erigiría la figura de un joven mítico que lideraría una de las etapas de liberación nacional más apreciables de América latina.
La etapa de encarcelamiento Fidel lejos de terminar con la insurrección marcó una etapa productiva en la cual se dio origen a uno de los manifiestos que fueron estandartes de la revolución, mediante un documento de defensa, que además contenía propuestas radicales políticas, democráticas y el carácter nacionalista que tanto inquietaba a la burguesía cubana, a la dictadura y al propio Estados Unidos “La tiranía quiso encerrar la verdad en la pequeña salita del hospital Saturnino Lora, de Santiago de Cuba, donde se celebró aquella sesión del juicio por los sucesos del asalto al cuartel Moncada. Aislada por las bayonetas y la censura, el régimen se propuso impedir que se oyera la voz de la Revolución e impuso una cortina de silencio en torno a las palabras del jefe del movimiento revolucionario que protagonizó las acciones patrióticas del 26 de Julio de 1953.
Pero lo sucedido en los días que siguieron y particularmente aquel 16 de octubre de 1953 confirmaría con creces la fuerza real de aquel pensamiento de José Martí: "Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército".
El pensamiento revolucionario que se expresó en ese alegato puso en primer plano la necesidad de luchar por la toma del poder político para iniciar la solución de los problemas existentes en el país y fue la proyección de un ideario político y de acción, donde se expuso con claridad meridiana lo que se conoce como el Programa del Moncada, o sea, la solución al problema de la tierra, la industrialización, la vivienda, el desempleo,
...